Cristiano da el primer título a la Juventus: la Supercopa de Italia
El equipo juventino ganó en Yeda su octava Supercopa de Italia gracias a un testarazo del delantero ex del Madrid y máximo goleador de la Serie A.
Mirko Calemme
As
Cristiano ya tiene su primer título italiano, y lleva su firma: la Juventus conquistó su octava Supercopa de Italia (enésimo récord) tumbando 1-0 al Milán en Yeda con un tanto del exmadridista, tras un enfrentamiento igualado y entretenido.
La primera sorpresa llegó horas antes del partido, cuando los rossoneri posaron con el príncipe Abdulaziz Bin Turki Al-Faisal. En la foto solo faltó Higuaín, que oficialmente estaba "haciendo terapias". El argentino también desapareció del once inicial por fiebre: en estas horas se está cerrando su fichaje por el Chelsea, pero esa es otra historia.
La que contó el partido fue la de siempre: el Milán que arranca bien, con personalidad a pesar de las ausencias, y la Juve que, con el tiempo, toma el mando. Douglas, entre los mejores, estuvo cerca del 1-0, como Cancelo y Cristiano. El portugués empezó su espectáculo antes del descanso, con una bonita volea que acabó fuera. Cutrone procuró interrumpirlo en el arranque de la reanudación con un remate que se estampó en el larguero. Lo hizo con la zurda, su pie débil: el chico promete cada vez más.
Luego, regresó Ronaldo: avisó con un derechazo tras regatear a Calabria y al final golpeó. En el 61’, un genial centro de Pjanic desde la frontal eludió a la zaga rossonera y encontró el testarazo del luso, que marcó la diana 16 de su curso. Durante el siguiente cuarto de hora el Milán pareció desaparecer: Dybala marcó el 2-0 (anulado por fuera de juego) y, poco después, Kessie se ganó una merecida roja por una patada a Emre Can.
La expulsión llegó gracias a la intervención del VAR, justo la que pidieron los milanistas en el tramo final, cuando (ya con Higuaín) se volcaron al ataque: una estirada del propio Emre Can tumbó a Conti en plena área, pero el colegiado Banti no pitó penalti ni quiso revisar las imágenes, causando las protestas de Gattuso. Después del susto, la Vecchia Signora durmió el partido, rompiendo su mala racha en la ‘Supercoppa’ tras dos derrotas seguidas. Gracias a Cristiano, obviamente.
Mirko Calemme
As
Cristiano ya tiene su primer título italiano, y lleva su firma: la Juventus conquistó su octava Supercopa de Italia (enésimo récord) tumbando 1-0 al Milán en Yeda con un tanto del exmadridista, tras un enfrentamiento igualado y entretenido.
La primera sorpresa llegó horas antes del partido, cuando los rossoneri posaron con el príncipe Abdulaziz Bin Turki Al-Faisal. En la foto solo faltó Higuaín, que oficialmente estaba "haciendo terapias". El argentino también desapareció del once inicial por fiebre: en estas horas se está cerrando su fichaje por el Chelsea, pero esa es otra historia.
La que contó el partido fue la de siempre: el Milán que arranca bien, con personalidad a pesar de las ausencias, y la Juve que, con el tiempo, toma el mando. Douglas, entre los mejores, estuvo cerca del 1-0, como Cancelo y Cristiano. El portugués empezó su espectáculo antes del descanso, con una bonita volea que acabó fuera. Cutrone procuró interrumpirlo en el arranque de la reanudación con un remate que se estampó en el larguero. Lo hizo con la zurda, su pie débil: el chico promete cada vez más.
Luego, regresó Ronaldo: avisó con un derechazo tras regatear a Calabria y al final golpeó. En el 61’, un genial centro de Pjanic desde la frontal eludió a la zaga rossonera y encontró el testarazo del luso, que marcó la diana 16 de su curso. Durante el siguiente cuarto de hora el Milán pareció desaparecer: Dybala marcó el 2-0 (anulado por fuera de juego) y, poco después, Kessie se ganó una merecida roja por una patada a Emre Can.
La expulsión llegó gracias a la intervención del VAR, justo la que pidieron los milanistas en el tramo final, cuando (ya con Higuaín) se volcaron al ataque: una estirada del propio Emre Can tumbó a Conti en plena área, pero el colegiado Banti no pitó penalti ni quiso revisar las imágenes, causando las protestas de Gattuso. Después del susto, la Vecchia Signora durmió el partido, rompiendo su mala racha en la ‘Supercoppa’ tras dos derrotas seguidas. Gracias a Cristiano, obviamente.