Chile: condenaron a seis ex agentes de la dictadura de Augusto Pinochet por el homicidio del ex presidente Eduardo Frei
Se trata de la primera condena en la historia del país por el homicidio a un ex jefe de Estado. La operación consistió en suministrarle veneno, lo que le produjo la muerte a sus 71 años de edad
Infobae
Un juez chileno condenó este miércoles a penas de entre tres y 10 años de prisión a seis colaboradores de la dictadura de Augusto Pinochet por su responsabilidad en el homicidio del ex presidente Eduardo Frei Montalva en 1982.
Tras más de 15 años de investigación y un fallo de más de 800 páginas, el juez Alejandro Madrid decidió condenar a los seis acusados por “homicidio simple por envenenamiento luego de una intervención quirúrgica” a la que se sometió al ex presidente Frei (1964-1970) en la clínica Santa María de Santiago, el 22 de enero de 1982, en plena dictadura, indicó un comunicado del Poder Judicial.
La sentencia fue calificada de ‘histórica’ por los abogados de la familia de Frei, ya que se trata de la primera condena en la historia de Chile por el homicidio de un ex jefe de Estado.
La dictadura ordenó la muerte de Frei porque la figura del ex mandatario se alzaba como uno de los mayores opositores de Pinochet, cuyo régimen comenzó a enfrentar las primeras protestas sociales al inicio de la década de los ochenta.
El magistrado condenó al médico Patricio Silva Garín a la pena efectiva de 10 años de presidio como autor del delito de homicidio, quien encabezó la operación para suministrarle veneno a Frei hasta provocarle la muerte a los 71 años de edad.
En tanto, se condenó a siete años de cárcel a Luis Becerra Arancibia, chofer personal del mandatario e informante de la inteligencia de la dictadura, y Raúl Lillo Gutiérrez, agente civil de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), como coautores del mismo delito.
El médico Pedro Valdivia fue condenado a cinco años de presidio como cómplice, y los tanatólogos Helmar Rosenberg y Sergio González, a tres años de cárcel en calidad de encubridores, pena que deberán cumplir mediante la remisión condicional.
Frei falleció después de ser sometido a una cirugía digestiva de menor gravedad en la Clínica Santa María.
Después de diecinueve años de investigación, el juez Madrid estableció que Frei Montalva fue asesinado en la clínica, una tesis que defendió desde el comienzo Carmen Frei, hija del ex mandatario, que impulsó la demanda de la familia ante la Justicia chilena.
Esa versión fue ganando peso desde que en 2006 se realizó la primera exhumación de sus restos.
En diciembre de 2009, el magistrado Madrid ya estableció judicialmente la participación de terceros en su muerte y estableció que había sido envenenado con sustancias tóxicas.
La dictadura militar de Pinochet dejó más de 3.200 muertos y fue responsable por las torturas de unas 38.000 personas, según cifras oficiales.
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Un juez chileno condenó este miércoles a penas de entre tres y 10 años de prisión a seis colaboradores de la dictadura de Augusto Pinochet por su responsabilidad en el homicidio del ex presidente Eduardo Frei Montalva en 1982.
Tras más de 15 años de investigación y un fallo de más de 800 páginas, el juez Alejandro Madrid decidió condenar a los seis acusados por “homicidio simple por envenenamiento luego de una intervención quirúrgica” a la que se sometió al ex presidente Frei (1964-1970) en la clínica Santa María de Santiago, el 22 de enero de 1982, en plena dictadura, indicó un comunicado del Poder Judicial.
La sentencia fue calificada de ‘histórica’ por los abogados de la familia de Frei, ya que se trata de la primera condena en la historia de Chile por el homicidio de un ex jefe de Estado.
La dictadura ordenó la muerte de Frei porque la figura del ex mandatario se alzaba como uno de los mayores opositores de Pinochet, cuyo régimen comenzó a enfrentar las primeras protestas sociales al inicio de la década de los ochenta.
El magistrado condenó al médico Patricio Silva Garín a la pena efectiva de 10 años de presidio como autor del delito de homicidio, quien encabezó la operación para suministrarle veneno a Frei hasta provocarle la muerte a los 71 años de edad.
En tanto, se condenó a siete años de cárcel a Luis Becerra Arancibia, chofer personal del mandatario e informante de la inteligencia de la dictadura, y Raúl Lillo Gutiérrez, agente civil de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), como coautores del mismo delito.
El médico Pedro Valdivia fue condenado a cinco años de presidio como cómplice, y los tanatólogos Helmar Rosenberg y Sergio González, a tres años de cárcel en calidad de encubridores, pena que deberán cumplir mediante la remisión condicional.
Frei falleció después de ser sometido a una cirugía digestiva de menor gravedad en la Clínica Santa María.
Después de diecinueve años de investigación, el juez Madrid estableció que Frei Montalva fue asesinado en la clínica, una tesis que defendió desde el comienzo Carmen Frei, hija del ex mandatario, que impulsó la demanda de la familia ante la Justicia chilena.
Esa versión fue ganando peso desde que en 2006 se realizó la primera exhumación de sus restos.
En diciembre de 2009, el magistrado Madrid ya estableció judicialmente la participación de terceros en su muerte y estableció que había sido envenenado con sustancias tóxicas.
La dictadura militar de Pinochet dejó más de 3.200 muertos y fue responsable por las torturas de unas 38.000 personas, según cifras oficiales.