Wayne Rooney visita la Casa Blanca como invitado de honor de la fiesta de Navidad

Washington, AS
Wayne Rooney se incorporó al D.C. United el pasado mes de junio y ha arrancado sus primeras Navidades en Estados Unidos acudiendo a una cita que refleja que ya se ha convertido en una de las grandes estrellas de la Major League Soccer (MLS): la fiesta de Navidad que organizó la Casa Blanca el pasado domingo.



El futbolista británico fue invitado a asistir con su mujer, Coleen, y con sus cuatro hijos por el presidente Donald Trump y a diferencia de otras grandes figuras deportivas, no declinó la invitación.

"Wayne y Coleen se quedaron pasmados cuando recibieron una invitación personal de Donald Trump para ir a la Casa Blanca. No era algo político. Para ellos era una oportunidad para conocer uno de los edificios más icónicos del mundo y brindar a sus hijos la experiencia de estar allí para la fiesta de Navidad, que siempre es espectacular", ha declarado una fuente al diario británico The Sun.

Pero la visita del clan Rooney no solo fue muy especial para ellos, también fue especialmente significativa para Barron Trump, el único hijo de Donald Trump y de su mujer Melania, al ser un apasionado por el fútbol y un gran admirador de Rooney.

Barron Trump, de 12 años, jugó en los juveniles del DC United y aunque no suele hacer apariciones públicas, no dudó en posar muy sonriente junto al delantero británico y su familia en los salones de la Casa Blanca.

Además de a Barron Trump, quien se dice motivó su invitación, Rooney y su familia también fueron recibidos por Ivanka Trump, hija y asesora del presidente Donald Trump, y por la exmujer de Donald Jr., Vanessa, e hicieron una visita guiada por algunas de las dependencias de la Casa Blanca entre las que no se incluye el Despacho Oval al estar prohibido.

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