VALENCIA 2 - MANCHESTER UNITED 1 / El Valencia se da una alegría para el cuerpo

Los de Marcelino vencen al Manchester United y se aseguran al menos ser cabezas de serie en el sorteo de la Europa League.

Conrado Valle
As
A lo hecho en Berna, pecho. Fue allí donde dijo adiós el Valencia a la Champions. Los de Marcelino han demostrado en su doble duelo contra el Manchester que los ingleses tendrán más nombre pero no son mejores que ellos. Pero los de Mourinho, además de flor, han sido más regulares y por ello estarán en octavos. Se clasifican por méritos suyos, como ganar en Turín aunque fuera de aquella manera, pero sobre todo por aquel demérito de los blanquinegros ante el Young Boys. Al menos el Valencia, con su victoria de este miércoles, se aseguró ser cabeza de serie en el bombo de la Europa League y evita así de primeras a Nápoles, Inter, Chelsea o, entre otros, Arsenal.


El Valencia, además de lo dicho y de los 2,7 millones que reparte la UEFA por victoria, se jugaba contra el Manchester aire fresco que respirar. Mata y cía llegaban a Mestalla tras la pañolada contra el Sevilla y hubiera sido contraproducente para la credibilidad del proyecto otro sinsabor. Pero este Valencia está enfermo por su falta de gol y los resultados que acumula en Liga pero no es un equipo moribundo, ni mucho menos. Y lo demostró.

Los de Marcelino se dieron una alegría para el cuerpo. Lo hicieron como equipo y también a título individual. Piccini jugó su mejor partido como valencianista, Vezo y Diakhaby cumplieron contra gigantes, como también Jaume, y hasta Batshuayi escuchó aplausos tras varias semanas acompañándole solo silbidos. Kondogbia mandó como de él se esperaba (aunque se lesionó en el último suspiro) y Parejo recuperó el respeto que su fútbol merece. La única pena fue la lesión de Lato, al que Valencia literalmente se lo cargó. Y otro paso más en el crecimiento profesional de Carlos Soler: gol y asistencia. Hizo bien Mateu Alemany renovándole y subiéndole la cláusula antes de pasearle por Europa.

Los goles de Soler y Jones (en propia puerta) hicieron justifica y castigaron la inoperancia que durante 70' demostró el Manchester, que solo espabiló en la recta final, cuando se percataron que si ganaban podrían pasar como primeros porque Juventus perdía en Suiza. Pero el gol de Rashford les llegó tarde y el Valencia peleó porque quería la victoria. La necesitaba. La mereció. Adiós a la Champions, la Europa League les espera.

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