Un juez federal declara inconstitucional la ley sanitaria de Obama
La batalla del 'Obamacare' se encamina de nuevo al Tribunal Supremo. Un grupo de Estados liderados por California recurrirá el fallo
Amanda Mars
Washington, El País
Un juez federal de Texas falló este viernes contra la ley sanitaria de la Administración Obama, conocida popularmente como Obamacare, al considerar que uno de sus grandes pilares, la obligación de los ciudadanos de contratar un seguro médico, resulta inconstitucional. La resolución, que da la razón a la demanda de una veintena de gobernadores y fiscales generales republicanos liderados por Texas, será recurrida por California y otros Estados, según avanzó un portavoz de Xavier Becerra, el fiscal general californiano. La batalla sanitaria se encamina de nuevo al Tribunal Supremo. La ley seguirá en vigor mientras tanto.
Reed O’Connor, el juez del tribunal de Fort Worth, basa su decisión en el hecho de que la reforma fiscal aprobada por la mayoría republicana en el Congreso el año pasado ha eliminado, con efectos del próximo enero, la penalización fiscal para aquellos contribuyentes que no tengan seguro médico. Al desaparecer este castigo tributario, señala el magistrado, el mandato individual resulta inconstitucional y, con ello, también quedan anuladas el resto de medidas de la llamada Affordable Care Act (ACA). El Supremo ha ratificado la constitucionalidad de Obamacare en dos ocasiones, 2012 y 2015. La primera de ellas usó como argumento que el Congreso tenía dicha potestad fiscal, pero desaparecida la penalización, sostiene el magistrado, el mandato es inconstitucional.
“La decisión de hoy es una agresión contra los 133 millones de estadounidenses con condiciones preexistentes, contra los 20 millones que dependen de las protecciones al consumidor, contra el progreso de América hacia una sanidad asequible para todos”, dijo el fiscal Becerra en un comunicado. California lidera el grupo de 16 Estados y el Distrito de Columbia contra esta demanda.
Aprobada en 2010, Obamacare lleva a la espalda una larga batalla legal —ha sobrevivido a 70 intentos de derogación en los tribunales, según recordó Becerra este viernes— y política. Se trata de uno de los debates que mejor enfrentan las dos maneras de ver Estados Unidos: la que defiende un mayor papel de la Administración para garantizar una red de protección social y la que busca evitar la intromisión de lo público todo lo posible.
La reforma de Obama introdujo un cambio radical en el sistema sanitario estadounidense y amplió la cobertura a 20 millones de personas que carecían de ella. Expandió el programa Medicaid, el destinado a ciudadanos con pocos recursos o discapacitados, e incorporó medidas para evitar que las compañías rechazasen a personas con problemas preexistentes o les cargasen costes abusivos. Sin embargo, su puesta en marcha durante estos años también mostró carencias, ya que el modelo provocó una subida de precios generalizada, al no fomentar la competencia tanto como se imaginó en su día, y grandes compañías abandonaron alegando pérdidas millonarias.
Donald Trump convirtió su anulación en una de sus grandes promesas electorales. Fracasó en el Congreso —los republicanos no lograron consensuar una fórmula para sustituir el actual marco—, pero aprobó varias medidas ejecutivas para debilitarla, eliminando la citada penalización fiscal que este viernes ha abonado la decisión del juez. Trump celebró la decisión del tribunal en su cuenta de Twitter. "No es sorprendente. El Obamacare acaba de ser dictaminado inconstitucional por un juez muy respetado en Texas. ¡Buenas noticias para América!".
Amanda Mars
Washington, El País
Un juez federal de Texas falló este viernes contra la ley sanitaria de la Administración Obama, conocida popularmente como Obamacare, al considerar que uno de sus grandes pilares, la obligación de los ciudadanos de contratar un seguro médico, resulta inconstitucional. La resolución, que da la razón a la demanda de una veintena de gobernadores y fiscales generales republicanos liderados por Texas, será recurrida por California y otros Estados, según avanzó un portavoz de Xavier Becerra, el fiscal general californiano. La batalla sanitaria se encamina de nuevo al Tribunal Supremo. La ley seguirá en vigor mientras tanto.
Reed O’Connor, el juez del tribunal de Fort Worth, basa su decisión en el hecho de que la reforma fiscal aprobada por la mayoría republicana en el Congreso el año pasado ha eliminado, con efectos del próximo enero, la penalización fiscal para aquellos contribuyentes que no tengan seguro médico. Al desaparecer este castigo tributario, señala el magistrado, el mandato individual resulta inconstitucional y, con ello, también quedan anuladas el resto de medidas de la llamada Affordable Care Act (ACA). El Supremo ha ratificado la constitucionalidad de Obamacare en dos ocasiones, 2012 y 2015. La primera de ellas usó como argumento que el Congreso tenía dicha potestad fiscal, pero desaparecida la penalización, sostiene el magistrado, el mandato es inconstitucional.
“La decisión de hoy es una agresión contra los 133 millones de estadounidenses con condiciones preexistentes, contra los 20 millones que dependen de las protecciones al consumidor, contra el progreso de América hacia una sanidad asequible para todos”, dijo el fiscal Becerra en un comunicado. California lidera el grupo de 16 Estados y el Distrito de Columbia contra esta demanda.
Aprobada en 2010, Obamacare lleva a la espalda una larga batalla legal —ha sobrevivido a 70 intentos de derogación en los tribunales, según recordó Becerra este viernes— y política. Se trata de uno de los debates que mejor enfrentan las dos maneras de ver Estados Unidos: la que defiende un mayor papel de la Administración para garantizar una red de protección social y la que busca evitar la intromisión de lo público todo lo posible.
La reforma de Obama introdujo un cambio radical en el sistema sanitario estadounidense y amplió la cobertura a 20 millones de personas que carecían de ella. Expandió el programa Medicaid, el destinado a ciudadanos con pocos recursos o discapacitados, e incorporó medidas para evitar que las compañías rechazasen a personas con problemas preexistentes o les cargasen costes abusivos. Sin embargo, su puesta en marcha durante estos años también mostró carencias, ya que el modelo provocó una subida de precios generalizada, al no fomentar la competencia tanto como se imaginó en su día, y grandes compañías abandonaron alegando pérdidas millonarias.
Donald Trump convirtió su anulación en una de sus grandes promesas electorales. Fracasó en el Congreso —los republicanos no lograron consensuar una fórmula para sustituir el actual marco—, pero aprobó varias medidas ejecutivas para debilitarla, eliminando la citada penalización fiscal que este viernes ha abonado la decisión del juez. Trump celebró la decisión del tribunal en su cuenta de Twitter. "No es sorprendente. El Obamacare acaba de ser dictaminado inconstitucional por un juez muy respetado en Texas. ¡Buenas noticias para América!".