Sarri hace líder al Liverpool y aprieta la Premier League
Los goles de Kanté y David Luiz significaron la primera derrota del City, que sirve al Liverpool para ser líder en solitario. El Chelsea sigue tercero y recorta tres puntos a los de Guardiola, que son segundos.
Alberto Muñoz
As
El Manchester City se ha dejado el liderato de la Premier en Stamford Bridge ante un Chelsea con mucho oficio que le recuerda a Guardiola, una vez más, que solo con la posesión no se ganan los partidos. Enredados en el control de la pelota pero olvidándose de poner a prueba a Kepa, los citizens se ahogaron en una defensa capitaneada por Azpilicueta y David Luiz, que marcó el segundo de los suyos con un cabezazo que hace líder al Liverpool de Jürgen Klopp (2-0).
Y es que tal y como ocurrió en el partido contra el Liverpool, las expectativas no se cumplieron durante un partido dominado por la posesión estéril de los citizens y la defensa férrea de los blues. Mucha táctica y poco espectáculo en Stamford Bridge, donde existía un miedo real a que el rodillo de los de Pep pasase también por Londres este fin de semana.
Aun así el dominio apabullante de los líderes, que no dejaban ni siquiera respirar a los contrarios cuando conseguían recuperar la pelota, empezó a aprovechar la velocidad endiablada de un Leroy Sané que va para crack si es que no lo es ya. El alemán es uno de los mejores jugadores de la Premier League aunque aún, quizás en parte por sus 22 años, no consigue acaparar todos los focos en un equipo tan coral como es el Manchester City.
La diferencia de los de Guardiola con el Chelsea, que juega para Hazard, el Liverpool, que lo hace para Salah, o incluso el Tottenham, que depende en gran medida del olfato que tenga ese día Kane, es que son capaces de perder a su mejor hombre durante meses y que el colectivo sea capaz de suplir todas sus carencias.
Pero el que terminó emergiendo contra todo pronóstico fue el equipo de Sarri, que en una jugada aislada consiguió ponerse por delante gracias a una acción maravillosa de Hazard dentro del área que dejó a Kanté solo en el punto de penalti para fusilar a Ederson.
La segunda parte recuperó el domino estéril de los de Guardiola, que a pesar de que controlaron el partido fueron prácticamente incapaces de inquietar a Kepa gracias sobre todo a un fenomenal partido de Azpilicueta atrás. En ataque, Hazard aprovechaba cualquier balón que recuperaban los suyos para intentar aumentar la ventaja, pero al final el segundo y definitivo gol llegaba en un córner que David Luiz remató al fondo de la red de Ederson.
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El Manchester City se ha dejado el liderato de la Premier en Stamford Bridge ante un Chelsea con mucho oficio que le recuerda a Guardiola, una vez más, que solo con la posesión no se ganan los partidos. Enredados en el control de la pelota pero olvidándose de poner a prueba a Kepa, los citizens se ahogaron en una defensa capitaneada por Azpilicueta y David Luiz, que marcó el segundo de los suyos con un cabezazo que hace líder al Liverpool de Jürgen Klopp (2-0).
Y es que tal y como ocurrió en el partido contra el Liverpool, las expectativas no se cumplieron durante un partido dominado por la posesión estéril de los citizens y la defensa férrea de los blues. Mucha táctica y poco espectáculo en Stamford Bridge, donde existía un miedo real a que el rodillo de los de Pep pasase también por Londres este fin de semana.
Aun así el dominio apabullante de los líderes, que no dejaban ni siquiera respirar a los contrarios cuando conseguían recuperar la pelota, empezó a aprovechar la velocidad endiablada de un Leroy Sané que va para crack si es que no lo es ya. El alemán es uno de los mejores jugadores de la Premier League aunque aún, quizás en parte por sus 22 años, no consigue acaparar todos los focos en un equipo tan coral como es el Manchester City.
La diferencia de los de Guardiola con el Chelsea, que juega para Hazard, el Liverpool, que lo hace para Salah, o incluso el Tottenham, que depende en gran medida del olfato que tenga ese día Kane, es que son capaces de perder a su mejor hombre durante meses y que el colectivo sea capaz de suplir todas sus carencias.
Pero el que terminó emergiendo contra todo pronóstico fue el equipo de Sarri, que en una jugada aislada consiguió ponerse por delante gracias a una acción maravillosa de Hazard dentro del área que dejó a Kanté solo en el punto de penalti para fusilar a Ederson.
La segunda parte recuperó el domino estéril de los de Guardiola, que a pesar de que controlaron el partido fueron prácticamente incapaces de inquietar a Kepa gracias sobre todo a un fenomenal partido de Azpilicueta atrás. En ataque, Hazard aprovechaba cualquier balón que recuperaban los suyos para intentar aumentar la ventaja, pero al final el segundo y definitivo gol llegaba en un córner que David Luiz remató al fondo de la red de Ederson.
