Sané confirma el liderato de un City que sigue tocado
El Manchester City logró el triunfo sobre el Hoffenheim (2-1) en su estadio y terminó líder de su grupo. Los alemanes han sido acabado últimos.
Alberto Muñoz
As
El Manchester City consiguió imponerse al Hoffenheim en el Etihad para asegurar el liderato del grupo F de la Champions League y unirse al resto de ‘cocos’ que podrían esperar al Atlético de Madrid en octavos de final (2-1). El partido dejó dos lecturas: una negativa, que es que los de Guardiola siguen coqueteando con el descalabro seguramente en parte por la plaga de lesiones que asola al equipo; y una positiva, que es que tienen entre sus filas a uno de los talentos más prometedores del fútbol actual. Leroy Sané, que marcó un doblete con cañonazo de falta incluido, volvió a demostrar que el suyo es uno de los nombres a apuntar para el futuro.
En los primeros minutos, al City, que venía de dejarse el liderato en Stamford Bridge, se le vio tocado. Tanto fue así que los alemanes se vinieron arriba, Kramaric se hizo tan grande que parecía imparable, y los citizens parecían incapaces de despertar de su letargo. Tuvieron que hacerlo a raíz de que el croata obligó a Ederson a hacer una de las mejores paradas de toda la fase de grupos y, en el córner resultante, Laporte cometió un penalti que convirtió el propio delantero.
El bofetón de los germanos pareció despertar a los ingleses y, Gabriel Jesús primero y Otamendi después, enviaron sendos testarazos al palo y al larguero de la portería defendida por Baumann. Hasta que llegó Sané en el último segundo del añadido de la primera parte y disparó un obús de falta directa desde su casa para devolver el empate al marcador. Un auténtico golazo de un jugador llamado a ser uno de los grandes de los próximos años.
Lo volvió a confirmar en la segunda parte finalizando una de las dos contras que los alemanes le concedieron a los citizens. Demasiado abierto, el Hoffenheim llegó a regalarle un tres contra uno que no se sabe cómo pudo llegar a fallarlo Bernardo Silva y más tarde una nueva oportunidad al contraataque que finalizó el joven extremo germano. El Hoffenheim no conseguiría reaccionar y, con este resultado, queda eliminado definitivamente de Europa al no conseguir alcanzar el tercer puesto del grupo.
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El Manchester City consiguió imponerse al Hoffenheim en el Etihad para asegurar el liderato del grupo F de la Champions League y unirse al resto de ‘cocos’ que podrían esperar al Atlético de Madrid en octavos de final (2-1). El partido dejó dos lecturas: una negativa, que es que los de Guardiola siguen coqueteando con el descalabro seguramente en parte por la plaga de lesiones que asola al equipo; y una positiva, que es que tienen entre sus filas a uno de los talentos más prometedores del fútbol actual. Leroy Sané, que marcó un doblete con cañonazo de falta incluido, volvió a demostrar que el suyo es uno de los nombres a apuntar para el futuro.
En los primeros minutos, al City, que venía de dejarse el liderato en Stamford Bridge, se le vio tocado. Tanto fue así que los alemanes se vinieron arriba, Kramaric se hizo tan grande que parecía imparable, y los citizens parecían incapaces de despertar de su letargo. Tuvieron que hacerlo a raíz de que el croata obligó a Ederson a hacer una de las mejores paradas de toda la fase de grupos y, en el córner resultante, Laporte cometió un penalti que convirtió el propio delantero.
El bofetón de los germanos pareció despertar a los ingleses y, Gabriel Jesús primero y Otamendi después, enviaron sendos testarazos al palo y al larguero de la portería defendida por Baumann. Hasta que llegó Sané en el último segundo del añadido de la primera parte y disparó un obús de falta directa desde su casa para devolver el empate al marcador. Un auténtico golazo de un jugador llamado a ser uno de los grandes de los próximos años.
Lo volvió a confirmar en la segunda parte finalizando una de las dos contras que los alemanes le concedieron a los citizens. Demasiado abierto, el Hoffenheim llegó a regalarle un tres contra uno que no se sabe cómo pudo llegar a fallarlo Bernardo Silva y más tarde una nueva oportunidad al contraataque que finalizó el joven extremo germano. El Hoffenheim no conseguiría reaccionar y, con este resultado, queda eliminado definitivamente de Europa al no conseguir alcanzar el tercer puesto del grupo.
