Pacto COB-Evo se sella con autos, equipos, sedes y hasta un hotel de regalo

Exdirigentes creen que, a cambio de prebendas, la cúpula cobista sacrifica la libertad sindical. Huarachi dice que tienen la misma lucha del MAS.

Página Siete / La Paz
El Gobierno pagó más de 22 millones de bolivianos para la construcción de cinco sedes regionales la Central Obrera Boliviana. Éstas se suman a las donaciones oficialistas de vehículos, computadoras y la promesa presidencial de una nueva sede para el ente matriz de los trabajadores, que proclamó al binomio masista Evo-Álvaro. Dirigentes y analistas cuestionan el pacto Evo-COB con el argumento de que, a cambio de prebendas, la cúpula cobista ha enterrado la libertad sindical.


Tras un ampliado, el pasado 20 de noviembre, la Central Obrera Boliviana resignó la candidatura a la vicepresidencia de un obrero en el binomio masista y proclamó la fórmula de Evo Morales-Álvaro García Linera. La dirigencia sindical también solicitó al Gobierno más espacios de poder: “Ser parte de las decisiones en la estructura ejecutiva y legislativa, asimismo de las gobernaciones y municipios”, pidió el ejecutivo el ente sindical, Juan Carlos Huarachi.

Fue la ratificación del pacto COB-Evo, refrendado el pasado 17 de abril en ocasión de la celebración del 66 aniversario de la COB. Entonces, el presidente Evo Morales entregó a la dirigencia vehículos, computadoras y anunció la construcción de un edificio para el ente sindical.

“El compañero Huarachi me visitó luego de que fue elegido como secretario ejecutivo y ha pedido algunas reivindicaciones urgentes. Ahí tenemos, con mucho respeto en su aniversario, unas 10 movilidades para que puedan distribuirlas de acuerdo a sus necesidades y vamos a seguir aportando más”, señaló Morales en esa entrega.

Los “aportes” del Gobierno a la COB se han traducido en los últimos años en automóviles, computadoras y varias edificaciones. En 2014, Evo Morales entregó al ente sindical un hotel con equipamiento completo valorado en un millón de bolivianos, que fue pagado con fondos del TGN.

En esa oportunidad, el Presidente también regaló a la central obrera 16 automóviles. Reeditó la donación en abril pasado, cuando entregó 10 motorizados y varias computadoras al ente matriz.

El Gobierno también ha construido edificios para la COB. Desde 2014, según los registros del Sistema de Contrataciones estatales (Sicoes), el Ministerio de la Presidencia ha erogado 22.770.788 bolivianos de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) para la construcción de cinco sedes regionales de la Central Obrera Boliviana en Beni, Santa Cruz, Tarija, Bermejo y Oruro.

El argumento de Morales en las entregas ha sido que la COB y el Gobierno coinciden en su “lucha incansable contra el imperialismo”.

Críticas de varios sectores

“La Central Obrera Boliviana siempre ha sido independiente pero ahora se ha prostituido desde su dirigencia. El único regalo que debería dar el Gobierno a los obreros es la creación de nuevas fuentes de trabajo digno”, sostuvo el exsecretario ejecutivo de la COB, Guido Mitma.

La gestión de Mitma a la cabeza del entre matriz de los trabajadores (2015-2017) se caracterizó por un distanciamiento del Gobierno. Antes, el MAS había hecho un pacto con la dirigencia cobista de Juan Carlos Trujillo. Y en abril pasado ratificó su alianza con Juan Carlos Huarachi.

Mitma aseguró que ha sufrido ataques por “conservar la independencia de la COB” y cuestionó a actuales dirigentes. “Con regalos pretenden acallar las demandas de los trabajadores y uniformar el pensamiento de todos. Las bases no están ciegas; la COB debe recapacitar sobre la traición que está cometiendo contra los obreros”, declaró a Página Siete.

Después de la reciente proclamación del bimonio oficialista, las críticas a la cúpula cobista se incrementaron desde diversos ángulos. Las más extremas-como la del Mallku- llamaron a “recuperar” el ente sindical.

“La COB de Huarachi está pisoteando la autonomía sindical, está traicionando a los trabajadores. La COB se ha vuelto bandera política del MAS porque ya no está defendiendo a los trabajadores sino al Gobierno. Son ll’unkus de Evo, sus pongos políticos”, dijo el exdirigente campesino Felipe Quispe.

Dirigentes del magisterio urbano de El Alto y de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB)

incluso advirtieron con desconocer las determinaciones del ente sindical nacional. “La COB no nos representa”, coincidieron.

El rector de la UMSA, Waldo Albarracín, se sumó a las críticas: “Hoy existe una COB conformada por dirigentes burócratas y mañudos que están negociando con las instancias de poder político para conseguir prebendas económicas”, dijo el también miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).



Los autos 4x4 que regaló el Gobierno a la COB en abril.

Declarado “luchador del proceso de cambio”, el actual ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, rechazó las críticas de prebendalismo y justificó su alianza con Evo. “Este es un gobierno de izquierda y nosotros somos trabajadores; siempre hemos estado en el socialismo”, afirmó.



“Juntos recuperamos la patria, ahora construimos la Nueva Bolivia. Si a algún dirigente o exdirigente de la COB le molesta esta alianza es porque es proimperialista, es su derecho”, tuiteó Evo.

Punto de vista
Rodolfo Eróstegui, economista
“Regalitos a la COB”

¿Qué es lo que gana el Gobierno al dar obsequios a las organizaciones sindicales?

Primero debemos decir que no son cualquier obsequio. No son panetones o canastones de Navidad. Fundamentalmente los regalos son vehículos nuevos 4X4, oficinas equipadas e incluso hoteles. Y eso es lo grave. No me refiero al monto de los obsequios, sino a las cualidades de las mismas.

Una de las características de la Central Obrera Boliviana es que esta organización es nacional y estructurada por sectores y regiones. Federación de mineros, fabriles, constructores, etc., y las centrales departamentales y regionales. Esta organización tiene una presencia orgánica en todos los confines del país: Está en Uyuni, en San Matías o Cobija.

No creo que exista partido político u otro tipo de organización que aglutine en su seno a tantas organizaciones regionales y sectoriales.

Dada esas características esta organización se convierte en un gran articulador de las regiones con los sectores económicos. Por ejemplo en Riberalta los zafreros y las obreras de las beneficiadoras se articulan en su federación respectiva con la Central Regional en la que participan maestros, trabajadores en salud y otros sectores. Lo propio sucede en Uyuni. De tal suerte que estos obsequios no son nada inocentes cuando se avecinan elecciones presidenciales. El partido en función de Gobierno ha modelado una estructura sindical para fines electorales. Cada sindicato, cada federación y confederación fortalecidos con vehículos, con las oficinas, las mismas equipadas adecuadamente se pueden convertir en el principal instrumento de campaña.



De esta manera el “pacto” entre el Gobierno y la COB adquiere una nueva dimensión, la dimensión política.

El hotel de la COB fue regalado por Morales al ente sindical en 2014.
Gobierno ya pagó Bs 22 millones para 5 sedes regionales de la COB

El Gobierno ha pagado 22.770.788 bolivianos para la construcción de cinco sedes regionales de la Central Obrera Boliviana. Las obras se licitaron desde 2014 para edificios en Beni, Santa Cruz, Tarija, Bermejo y Oruro, según los registros de Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes).



En julio de 2014, con fondos del programa Bolivia Cambia, Evo Cumple, la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) adjudicó la construcción del edificio de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz. La obra, ubicada en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, costó 6.296.607 bolivianos.

Ese año también la UPRE firmó el contrato para la construcción del edificio de oficinas de la Central Obrera Departamental de Tarija, ubicado en la ciudad de Tarija. La obra costó 5.773.405 bolivianos.

También en 2014, con fondos del programa Bolivia Cambia, Evo Cumple, se adjudicó el contrato para la construcción de la sede sindical de la Central Obrera Regional de Bermejo, ubicada en la ciudad tarijeña de Bermejo, por el monto de 3.999.368 bolivianos.

El 13 de octubre de 2016, el Ministerio de la Presidencia firmó el contrato de adjudicación directa para la edificación de la sede social de la Central Obrera Departamental de Beni, ubicada en Trinidad, por 3.688.979 bolivianos.

Según los registros del Sicoes, el más reciente contrato se firmó 6 de abril de 2018 para la construcción del edificio de la Central Obrera Departamental de Oruro, ubicada en la capital de Pagador, por un monto de 3.012.429 bolivianos.

El hotel de regalo para la COB

En abril de 2014, Evo Morales entregó un hotel equipado como regalo a la Central Obrera Boliviana, entonces encabezada por Juan Carlos Trujillo. Cuatro años después, en julio pasado, los trabajadores del hotel denunciaron que se incumplían sus derechos laborales.



Según confirmó en 2014 el Gobierno, la inversión para el hotel ascendió a un millón de dólares y fue pagada con fondos del Tesoro General de la Nación para el programa Bolivia Cambia, Evo Cumple.

El equipamiento consistió en 18 camas matrimoniales, 72 camas simples, veladores, roperos, computadoras, impresoras, mesas de comedor, 25 televisores de 19 pulgadas, 18 de 32 pulgadas, cocinas y refrigeradores. El hotel está en la calle Omasuyos de La Paz.

En julio pasado, trabajadores del hotel de la COB se declararon en huelga de hambre. Denunciaron a la central obrera por despidos “injustificados”, inestabilidad laboral, falta de contratos y por el no pago de aportes para la jubilación y seguro de salud.

Sedes regaladas

Santa Cruz El Gobierno pagó Bs 6.296.607 por edificio de la COD cruceña.
Beni La COD en Trinidad costó Bs 3.688.979 .
Bermejo La sede social costó Bs 3.999.368.
Tarija El edificio de la COD costó Bs 5.773.405
Oruro La sede de la COD costó Bs 3.012.429

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