Modric, en 'GQ': "Al principio mucha gente no creía en mí..."
Madrid, AS
Luka Modric fue nombrado Mejor Jugador del pasado Mundial, The Best y Balón de Oro y ahora ha recibido el premio Hombre GQ del Año a Mejor Deportista. Con motivo de este último reconocimiento, el croata fue entrevistado por la revista, que le dará la portada del próximo mes de enero.
Premios: “Me hace feliz que la gente haya reconocido por fin todo lo que he conseguido en mi carrera deportiva. Aunque es verdad que he tenido que ganar muchas cosas para que sucediera, ganar tres Champions seguidas y llegar con un país tan pequeño como Croacia a la final del Mundial, que era algo casi inimaginable. Sólo entonces otros se han dado cuenta de que el fútbol no es sólo goles, goles y goles”.
Dudas: "He vivido rodeado de dudas desde pequeño, por mi físico, por no tener altura. Algunos pensaban que eso era importante para triunfar en la vida y en el fútbol, pero yo nunca dudé de mí mismo. No me importaba lo que dijeran los demás, yo tenía mis sueños y siempre miraba hacia delante. (…) Nunca tuve ninguna duda de que lo iba a conseguir".
Ampliar
Modric, portada de enero de GQ. GQ
Superación: "Todos los reconocimientos, como el The Best o el Balón de Oro, saben mejor cuando eres consciente de que nadie te ha regalado nada. A mí nadie me ha regalado nada. Todo lo he conseguido a base de trabajar".
Dificultades: "De pequeño, cuando fui cedido a un club de Bosnia, todos opinaban que no iba a triunfar; después me cedieron a un equipo en Croacia y, cuando al medio año volví al mejor club del país, el Dinamo Zagreb, otra vez tuve que oír que no podía jugar a ese nivel; luego llegué a Inglaterra y a la selección absoluta… y las mismas dudas. Todo eso sólo consiguió hacerme más fuerte. Gracias a esa confianza y a esa fe en mí mismo y al apoyo de mis personas más cercanas llegué al mejor club del mundo. Y aunque a día de hoy estoy donde estoy en Madrid, al principio mucha gente tampoco creyó en mí. Es parte de mi vida, siempre rodeado de dudas, siempre escuchando que no voy a llegar a lo más alto”.
No le gusta perder: “Tienes que estar algunas veces abajo también para apreciar los momentos bonitos de tu carrera. Por eso hay que intentar aprender algo nuevo en cada derrota, pero no me gusta perder, en nada, sobre todo en el fútbol, que es mi vida, pero tampoco en ningún otro juego, no juego sólo por jugar, si no soy bueno en algo prefiero no participar, o aprender hasta dominarlo”.
La ciudad de Madrid: “Es una capital preciosa, tienes todo lo que necesitas, la comida es impresionante y la gente me trata muy bien. No puedo encontrar nada malo en ella".
Luka Modric fue nombrado Mejor Jugador del pasado Mundial, The Best y Balón de Oro y ahora ha recibido el premio Hombre GQ del Año a Mejor Deportista. Con motivo de este último reconocimiento, el croata fue entrevistado por la revista, que le dará la portada del próximo mes de enero.
Premios: “Me hace feliz que la gente haya reconocido por fin todo lo que he conseguido en mi carrera deportiva. Aunque es verdad que he tenido que ganar muchas cosas para que sucediera, ganar tres Champions seguidas y llegar con un país tan pequeño como Croacia a la final del Mundial, que era algo casi inimaginable. Sólo entonces otros se han dado cuenta de que el fútbol no es sólo goles, goles y goles”.
Dudas: "He vivido rodeado de dudas desde pequeño, por mi físico, por no tener altura. Algunos pensaban que eso era importante para triunfar en la vida y en el fútbol, pero yo nunca dudé de mí mismo. No me importaba lo que dijeran los demás, yo tenía mis sueños y siempre miraba hacia delante. (…) Nunca tuve ninguna duda de que lo iba a conseguir".
Ampliar
Modric, portada de enero de GQ. GQ
Superación: "Todos los reconocimientos, como el The Best o el Balón de Oro, saben mejor cuando eres consciente de que nadie te ha regalado nada. A mí nadie me ha regalado nada. Todo lo he conseguido a base de trabajar".
Dificultades: "De pequeño, cuando fui cedido a un club de Bosnia, todos opinaban que no iba a triunfar; después me cedieron a un equipo en Croacia y, cuando al medio año volví al mejor club del país, el Dinamo Zagreb, otra vez tuve que oír que no podía jugar a ese nivel; luego llegué a Inglaterra y a la selección absoluta… y las mismas dudas. Todo eso sólo consiguió hacerme más fuerte. Gracias a esa confianza y a esa fe en mí mismo y al apoyo de mis personas más cercanas llegué al mejor club del mundo. Y aunque a día de hoy estoy donde estoy en Madrid, al principio mucha gente tampoco creyó en mí. Es parte de mi vida, siempre rodeado de dudas, siempre escuchando que no voy a llegar a lo más alto”.
No le gusta perder: “Tienes que estar algunas veces abajo también para apreciar los momentos bonitos de tu carrera. Por eso hay que intentar aprender algo nuevo en cada derrota, pero no me gusta perder, en nada, sobre todo en el fútbol, que es mi vida, pero tampoco en ningún otro juego, no juego sólo por jugar, si no soy bueno en algo prefiero no participar, o aprender hasta dominarlo”.
La ciudad de Madrid: “Es una capital preciosa, tienes todo lo que necesitas, la comida es impresionante y la gente me trata muy bien. No puedo encontrar nada malo en ella".