Mauricio Macri asumió como presidente del Mercosur y volvió a condenar la dictadura en Venezuela
El mandatario, además, ratificó la necesidad de conformar un bloque regional "integrado al mundo"
Infobae
En un acto que tuvo lugar en Montevideo, Uruguay, Mauricio Macri asumió hoy la presidencia del Mercosur con un discurso en el que volvió a denunciar la "dictadura" de Nicolás Maduro en Venezuela y ratificó la necesidad de profundizar la "integración al mundo" del bloque comercial. "En estos años se avanzó como nunca antes con la Unión Europea, pero no es la única negociación ya que hay muchas conversaciones en marcha y es enorme el potencial para negociar con más países y bloques", remarcó.
"La región enfrenta una crisis humanitaria que requiere esfuerzos inmediatos, no solo por los miles de venezolanos que escapan del hambre, la violencia y la falta de oportunidades, sino por la dura represión de su gobierno, una dictadura que llevó a cabo un proceso electoral fraudulento, destruyendo la democracia bajo banderas que tanto daño le hicieron a la región", planteó Macri.
Y agregó: "Debemos trabajar incansablemente y de manera coordinada para la liberación de los presos políticos, el respeto a los derechos humanos y la restitución de la democracia en Venezuela".
Por otro lado, Macri recordó que es la segunda oportunidad en la que Argentina asume la presidencia pro tempore del Mercosur y dijo que la primera vez en 2017 propuso "adaptarlo a las realidades del siglo XXI y avanzar en una ambiciosa agenda externa de negociaciones".
"Hoy quiero renovarles esa visión y el compromiso absoluto de la Argentina con el Mercosur. Tenemos que redoblar los esfuerzos en nuestra agenda externa", enfatizó en ese sentido.
Sin hacer referencia sobre las dudas del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre el futuro del bloque regional, Macri consideró que existen "múltiples opciones para proyectar una inserción internacional y el Mercosur es la plataforma para ir juntos al mundo".
En ese marco, invitó a los restantes mandatarios del bloque regional "a dejar atrás cualquier improductivo debate existencial y focalizar todos nuestros esfuerzos en modernizarlo para que nos sirva mejor a los tiempos que vivimos".
En un acto que tuvo lugar en Montevideo, Uruguay, Mauricio Macri asumió hoy la presidencia del Mercosur con un discurso en el que volvió a denunciar la "dictadura" de Nicolás Maduro en Venezuela y ratificó la necesidad de profundizar la "integración al mundo" del bloque comercial. "En estos años se avanzó como nunca antes con la Unión Europea, pero no es la única negociación ya que hay muchas conversaciones en marcha y es enorme el potencial para negociar con más países y bloques", remarcó.
"La región enfrenta una crisis humanitaria que requiere esfuerzos inmediatos, no solo por los miles de venezolanos que escapan del hambre, la violencia y la falta de oportunidades, sino por la dura represión de su gobierno, una dictadura que llevó a cabo un proceso electoral fraudulento, destruyendo la democracia bajo banderas que tanto daño le hicieron a la región", planteó Macri.
Y agregó: "Debemos trabajar incansablemente y de manera coordinada para la liberación de los presos políticos, el respeto a los derechos humanos y la restitución de la democracia en Venezuela".
Por otro lado, Macri recordó que es la segunda oportunidad en la que Argentina asume la presidencia pro tempore del Mercosur y dijo que la primera vez en 2017 propuso "adaptarlo a las realidades del siglo XXI y avanzar en una ambiciosa agenda externa de negociaciones".
"Hoy quiero renovarles esa visión y el compromiso absoluto de la Argentina con el Mercosur. Tenemos que redoblar los esfuerzos en nuestra agenda externa", enfatizó en ese sentido.
Sin hacer referencia sobre las dudas del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre el futuro del bloque regional, Macri consideró que existen "múltiples opciones para proyectar una inserción internacional y el Mercosur es la plataforma para ir juntos al mundo".
En ese marco, invitó a los restantes mandatarios del bloque regional "a dejar atrás cualquier improductivo debate existencial y focalizar todos nuestros esfuerzos en modernizarlo para que nos sirva mejor a los tiempos que vivimos".
