Marcos Llorente no se fía
Madrid, AS
El mediocentro del Real Madrid ha cambiado de estatus pero no de idea: quiere sentarse con el club en enero para analizar su situación.
Marcos Llorente (23 años) ha cambiado de estatus pero no de idea. Desde la llegada de Solari al banquillo, el canterano ha adquirido un protagonismo en el equipo que desconocía hasta entonces. Titular en cinco de los últimos nueve partidos, es el décimo jugador más utilizado por el argentino, con 405 minutos. Pero este nuevo rumbo no ha afectado a los planes del jugador, que mantiene su propósito de reunirse con el club cuando se abra el mercado invernal para analizar su situación.
El sueño de Marcos Llorente siempre ha sido triunfar en el Madrid. Por árbol genealógico (hijo de Paco Llorente, nieto de Grosso y sobrino-nieto de Gento) y por convicción. Y lo mantiene intacto. Pero no se fía. Él quiere continuidad, la que está teniendo ahora con Solari, pero es consciente de que sólo se ha instalado en el once por la lesión de Casemiro en Vigo y porque el experimento con Ceballos hizo aguas. No en vano, hasta la lesión del brasileño, sólo había jugado con Solari 90 minutos, contra el Melilla, y se había quedado en la grada hasta en cuatro partidos (Valladolid, Viktoria Plzen, Celta y Eibar). Estos antecedentes hacen al canterano albergar dudas sobre cuál será su rol una vez que se recupere Casemiro, cuya vuelta está prevista para el Mundial de Clubes, la próxima semana.
El jugador sabe que sus últimas actuaciones han gustado en el cuerpo técnico pero teme volver de nuevo al fondo del armario del Real Madrid. Olvidado por Lopetegui (sólo jugó con él 11 minutos, ante el Espanyol) y en un principio también por Solari, Marcos Llorente ya tenía casi cerrada su cesión al Alavés en enero, tal y como desveló As el pasado 29 de noviembre. Tanto el Real Madrid como el jugador veían con buenos ojos que jugara a préstamo en Vitoria hasta final de este curso, pero el crecimiento que ha experimentado desde que juega con continuidad y la solidez que ha aportado al equipo ha empezado a hacer cambiar de idea al club. Solari está encantado con la respuesta que ha dado el madrileño después de estar casi toda la temporada como elemento residual. "Estoy muy contento por su partido, es un chico muy disciplinado, trabaja muy bien, es ejemplar. Ya no es un chaval, es un hombre. Ha hecho un trabajo espectacular. Ha demostrado que Casemiro tiene un reemplazante específico que lo puede hacer a la altura de la camiseta", declaró Solari en Roma, después de la primera de las grandes actuaciones de Marcos en el último mes.
El mediocentro del Real Madrid ha cambiado de estatus pero no de idea: quiere sentarse con el club en enero para analizar su situación.
Marcos Llorente (23 años) ha cambiado de estatus pero no de idea. Desde la llegada de Solari al banquillo, el canterano ha adquirido un protagonismo en el equipo que desconocía hasta entonces. Titular en cinco de los últimos nueve partidos, es el décimo jugador más utilizado por el argentino, con 405 minutos. Pero este nuevo rumbo no ha afectado a los planes del jugador, que mantiene su propósito de reunirse con el club cuando se abra el mercado invernal para analizar su situación.
El sueño de Marcos Llorente siempre ha sido triunfar en el Madrid. Por árbol genealógico (hijo de Paco Llorente, nieto de Grosso y sobrino-nieto de Gento) y por convicción. Y lo mantiene intacto. Pero no se fía. Él quiere continuidad, la que está teniendo ahora con Solari, pero es consciente de que sólo se ha instalado en el once por la lesión de Casemiro en Vigo y porque el experimento con Ceballos hizo aguas. No en vano, hasta la lesión del brasileño, sólo había jugado con Solari 90 minutos, contra el Melilla, y se había quedado en la grada hasta en cuatro partidos (Valladolid, Viktoria Plzen, Celta y Eibar). Estos antecedentes hacen al canterano albergar dudas sobre cuál será su rol una vez que se recupere Casemiro, cuya vuelta está prevista para el Mundial de Clubes, la próxima semana.
El jugador sabe que sus últimas actuaciones han gustado en el cuerpo técnico pero teme volver de nuevo al fondo del armario del Real Madrid. Olvidado por Lopetegui (sólo jugó con él 11 minutos, ante el Espanyol) y en un principio también por Solari, Marcos Llorente ya tenía casi cerrada su cesión al Alavés en enero, tal y como desveló As el pasado 29 de noviembre. Tanto el Real Madrid como el jugador veían con buenos ojos que jugara a préstamo en Vitoria hasta final de este curso, pero el crecimiento que ha experimentado desde que juega con continuidad y la solidez que ha aportado al equipo ha empezado a hacer cambiar de idea al club. Solari está encantado con la respuesta que ha dado el madrileño después de estar casi toda la temporada como elemento residual. "Estoy muy contento por su partido, es un chico muy disciplinado, trabaja muy bien, es ejemplar. Ya no es un chaval, es un hombre. Ha hecho un trabajo espectacular. Ha demostrado que Casemiro tiene un reemplazante específico que lo puede hacer a la altura de la camiseta", declaró Solari en Roma, después de la primera de las grandes actuaciones de Marcos en el último mes.
Pasó de la grada al once y convenció
Aquel día pasó de la grada al once y respondió con solvencia y compromiso: fue el segundo jugador del Madrid que más distancia cubrió, 11,95 kilómetros, el segundo con más recuperaciones (8) acertó el 91% de los 51 pases que intentó, junto con Varane fue el que menos balones perdió (5)… Cuatro días después, ante el Valencia, se exhibió exponiendo todas sus cualidades como ancla.
Recuperador vocacional y con un gran rigor táctico, en sus últimos cuatro partidos como titular robó más balones (29) de los que perdió (24). Y aportó seguridad: 94,22% de acierto en el pase… Su irrupción y estadísticas han provocado un torrente de elogios que, en cambio, no varían de rumbo los planes del jugador, que quiere hablar con el club en enero para tomar la mejor decisión sobre su futuro.