La saudade de Coutinho

En los últimos dos meses, ha jugado 203' en LaLiga. Ni goles ni asistencias. Valverde ya no lo pone de interior y Dembélé le ha quitado el puesto.

Juan Jiménez
As
Como ante el Espanyol o el Levante, Philippe Coutinho apareció con cierto aire ausente en el partido contra el Celta. El brasileño está mustio. En los últimos dos meses apenas ha jugado 203 minutos en LaLiga. Es cierto que no estuvo por lesión ante Betis y Atlético de Madrid pero, más allá de eso, ha tenido cinco partidos en los que no ha marcado ni un gol ni ha dado una asistencia. Fue titular ante Rayo y Villarreal pero Dembélé le ha adelantado por la izquierda. Ha tenido tres ratitos contra Espanyol (22’), Levante (12’) y Celta (22’) y tampoco ha aprovechado los partidos de Champions ante PSV y Tottenham.


Definitivamente, y como se escribió en este sitio web recientemente, Coutinho ha quedado en tierra de nadie. Valverde ya no lo ve de interior. El brasileño, más el tridente Dembélé, Messi, Suárez, genera desequilibrio. El técnico ya no disimula que no es un plan. “Es una posibilidad (Coutinho de interior) que manejo para determinados momentos. Es verdad que con Arthur, Vidal y Aleñá tenemos soluciones”. El regreso de Messi y la lesión en el partido contra el Inter, donde estuvo a gran nivel, le han dejado sin sitio y ahora parece difícil recolocar a un futbolista que costó unos 160 millones de euros y que tiene que discutir su puesto con otro que llegará a un precio de 140 millones. Ahora mismo, es Coutinho o Dembélé.

Es cierto que en enero las perspectivas serán distintas, al menos cuando el Barça esté vivo en la Copa. Habrá partidos y minutos para todos. Pero jugadores con ese estatus y valor de mercado son fichados para grandes partidos. Ellos mismos los exigen jugar.

El fútbol siempre genera contradicciones de este tipo. Cuando el conflicto y el problema sin solución parecía Dembélé hace bien poco, ahora los focos están en un jugador con apariencia frágil pero que ha demostrado tener talento y jerarquía. Hace un año, Coutinho estaba radiante por haberse liberado al fin de ‘las cadenas’ del Liverpool para cumplir su sueño de jugar en el Barça. Su inicio fue prometedor. También su final de temporada. Hizo goles y asistencias y dio la sensación de que sería el socio perfecto para Messi este curso.

Pudo haber un punto de inflexión en este momento bajo de Coutinho. Cuando se pensó que asumiría galones después de que Messi se rompiese el codo ante el Sevilla, realmente fue Suárez el que agarró la bandera del equipo con su mágico hat-trick al Madrid y los triunfos ante el mismo Sevilla y el Rayo. No es que se empequeñeciese, pero Coutinho tampoco dio un paso hacia delante. Desde entonces, no ha hecho un gol ni ha dado una asistencia. El año que empezó con todas las bombillas encendidas termina a oscuras. Coutinho tiene saudade.

Entradas populares