El equipo de la Copa da el salto a la Champions League
Madrid, AS
Keylor, Isco, Asensio y Vinicius, en un duelo que sólo importa al CSKA. Son el equipo más castigado disciplinariamente de la competición.
Ganar en Roma y asegurarse la primera plaza del grupo, más 9,5 millones de recompensa adicional, le reservó al Madrid el privilegio de disputar la Champions con el equipo de la Copa.
Porque hoy sólo se juega los 2,7 millones con los que se premian los tres puntos y su buen (magnífico) nombre en la competición. Lo bueno es que ese equipo B guarda tesoros. Tres, Keylor, Asensio e Isco, futbolistas con gran apoyo popular. Y otro, Vinicius, objeto de la curiosidad general. En ellos está la gracia del choque.
Keylor, ayer mismo nominado a jugador y portero del año de la CONCACAF, sólo ha jugado con Solari los dos partidos ante el Melilla. Para Lopetegui era el portero de la Champions y hoy puede volver a serlo, pero en circunstancias bien diferentes
Lo de Isco y Asensio tampoco se arregla, juegue bien el Madrid o como en Eibar o Huesca. El malagueño sólo ha sido titular una vez con Solari y sólo dos ha jugado más de media hora durante un partido. En tres encuentros se quedó en blanco. Asensio ha jugado más, pero también es futbolista menguante, especialmente en Champions, donde Solari le ha dado seis minutos. Sin embargo, ante el Melilla no se dejaron arrastrar por la intrascendencia del compromiso y fueron los mejores. Por la baja de Mariano, quizá les acompañe Benzema. Marcelo sigue fuera.
Joven e irregular
Para el CSKA el partido tiene más miga. Necesita mejorar lo que haga el Viktoria ante el Roma para ir a Europa League. Ya le ganó al Madrid en Moscú contra pronóstico, aunque todo le fue peor luego. Hasta ahí había perdido sólo un partido. Después ha caído en cinco. Uno de ellos, en la Copa, ante el Tyumen, equipo de la zona baja de la Segunda rusa.
El equipo está plagado de promesas y de ahí su irregularidad. Sus tres máximos goleadores no pasan de 21 años y la media de la plantilla supera por poco los 23.
Goncharenko, el bielorruso que los dirige, insistirá en una defensa de cinco, idea central de su juego. Le faltará, además, Dzagoev, uno de los veteranos y su jugador más influyente, pero ha recuperado al delantero uruguayo Abel Hernández, que ha llegado este verano desde la Premier. Sólo lidera una clasificación en la Champions: la de más castigado disciplinariamente. Ganas le pondrá.
Keylor, Isco, Asensio y Vinicius, en un duelo que sólo importa al CSKA. Son el equipo más castigado disciplinariamente de la competición.
Ganar en Roma y asegurarse la primera plaza del grupo, más 9,5 millones de recompensa adicional, le reservó al Madrid el privilegio de disputar la Champions con el equipo de la Copa.
Porque hoy sólo se juega los 2,7 millones con los que se premian los tres puntos y su buen (magnífico) nombre en la competición. Lo bueno es que ese equipo B guarda tesoros. Tres, Keylor, Asensio e Isco, futbolistas con gran apoyo popular. Y otro, Vinicius, objeto de la curiosidad general. En ellos está la gracia del choque.
Keylor, ayer mismo nominado a jugador y portero del año de la CONCACAF, sólo ha jugado con Solari los dos partidos ante el Melilla. Para Lopetegui era el portero de la Champions y hoy puede volver a serlo, pero en circunstancias bien diferentes
Lo de Isco y Asensio tampoco se arregla, juegue bien el Madrid o como en Eibar o Huesca. El malagueño sólo ha sido titular una vez con Solari y sólo dos ha jugado más de media hora durante un partido. En tres encuentros se quedó en blanco. Asensio ha jugado más, pero también es futbolista menguante, especialmente en Champions, donde Solari le ha dado seis minutos. Sin embargo, ante el Melilla no se dejaron arrastrar por la intrascendencia del compromiso y fueron los mejores. Por la baja de Mariano, quizá les acompañe Benzema. Marcelo sigue fuera.
Joven e irregular
Para el CSKA el partido tiene más miga. Necesita mejorar lo que haga el Viktoria ante el Roma para ir a Europa League. Ya le ganó al Madrid en Moscú contra pronóstico, aunque todo le fue peor luego. Hasta ahí había perdido sólo un partido. Después ha caído en cinco. Uno de ellos, en la Copa, ante el Tyumen, equipo de la zona baja de la Segunda rusa.
El equipo está plagado de promesas y de ahí su irregularidad. Sus tres máximos goleadores no pasan de 21 años y la media de la plantilla supera por poco los 23.
Goncharenko, el bielorruso que los dirige, insistirá en una defensa de cinco, idea central de su juego. Le faltará, además, Dzagoev, uno de los veteranos y su jugador más influyente, pero ha recuperado al delantero uruguayo Abel Hernández, que ha llegado este verano desde la Premier. Sólo lidera una clasificación en la Champions: la de más castigado disciplinariamente. Ganas le pondrá.