El City no se cansa de ganar
Es su duodécima victoria en esta Premier. Bernardo Silva abrió el marcador; Wilson empató y luego llegó el habitual dominio absoluto. Sentenciaron Sterling y Gündogan.
Alberto Muñoz
As
Cuando está, Sterling es un jugadorazo. El inglés, que a veces peca de irregular, se convierte en una auténtica delicia cuando tiene el día, y hoy, en un partido complicado ante el Bournemouth, que está haciendo una muy buena campaña y que hoy se empeñó en hacerle las cosas difíciles al líder, el extremo citizen volvió a brillar. Un gol suyo y otro de Bernardo Silva en la primera mitad fueron suficientes para superar a unos cherries que reaccionaron justo antes del descanso (3-1).
Pero es que desde el minuto 16 los locales ya iban por delante gracias a un rebote aprovechado por Bernardo Silva para marcar el primero desde dentro del área. El portugués, que ha explotado esta temporada en la que ya se le nota acoplado a la Premier, es la mejor noticia para un City que lleva sin Kevin De Bruyne prácticamente toda la temporada.
Justo antes del descanso, sin embargo, era Calum Wilson el que cabeceaba al fondo de la red de Ederson el empate con un remate fantástico ante el que nada pudo hacer el guardameta brasileño. En la segunda parte, un rifirrafe entre ambos por poco acabó en tangana al obstaculizar la salida de balón, aunque lo más grave fue una brecha que le hizo Fernandinho involuntariamente a su compañero Zinchenko poco antes.
En ese momento, en que parecía que podía pasar de todo y que el Bournemouth era capaz de rascar algo en el Etihad, apareció la figura de Sterling, que envió un balón al palo primero para terminar marcando el gol de la victoria poco después. El inglés, con ocho goles, ya es pichichi junto a Agüero y Aubameyang.
El marcador lo redondearía Gündogan, que aprovechó en el área pequeña un conexión buenísima entre Silva y Sané, que volvió a mostrar su faceta eléctrica aunque hoy no consiguiese ver portería. La presión es ahora para el Liverpool, que tras su derrota en París deberá vencer en el derbi de mañana contra el Everton para mantenerle el pulso a un Manchester City que no da tregua.
Alberto Muñoz
As
Cuando está, Sterling es un jugadorazo. El inglés, que a veces peca de irregular, se convierte en una auténtica delicia cuando tiene el día, y hoy, en un partido complicado ante el Bournemouth, que está haciendo una muy buena campaña y que hoy se empeñó en hacerle las cosas difíciles al líder, el extremo citizen volvió a brillar. Un gol suyo y otro de Bernardo Silva en la primera mitad fueron suficientes para superar a unos cherries que reaccionaron justo antes del descanso (3-1).
Pero es que desde el minuto 16 los locales ya iban por delante gracias a un rebote aprovechado por Bernardo Silva para marcar el primero desde dentro del área. El portugués, que ha explotado esta temporada en la que ya se le nota acoplado a la Premier, es la mejor noticia para un City que lleva sin Kevin De Bruyne prácticamente toda la temporada.
Justo antes del descanso, sin embargo, era Calum Wilson el que cabeceaba al fondo de la red de Ederson el empate con un remate fantástico ante el que nada pudo hacer el guardameta brasileño. En la segunda parte, un rifirrafe entre ambos por poco acabó en tangana al obstaculizar la salida de balón, aunque lo más grave fue una brecha que le hizo Fernandinho involuntariamente a su compañero Zinchenko poco antes.
En ese momento, en que parecía que podía pasar de todo y que el Bournemouth era capaz de rascar algo en el Etihad, apareció la figura de Sterling, que envió un balón al palo primero para terminar marcando el gol de la victoria poco después. El inglés, con ocho goles, ya es pichichi junto a Agüero y Aubameyang.
El marcador lo redondearía Gündogan, que aprovechó en el área pequeña un conexión buenísima entre Silva y Sané, que volvió a mostrar su faceta eléctrica aunque hoy no consiguiese ver portería. La presión es ahora para el Liverpool, que tras su derrota en París deberá vencer en el derbi de mañana contra el Everton para mantenerle el pulso a un Manchester City que no da tregua.