Un hat-trick de Mertens lidera el gran triunfo del Nápoles

Los de Ancelotti destrozaron al Empoli 5-1 con tres goles del belga y las firmas de Insigne y Milik. Ahora marchan a tres puntos de la Juve, que mañana recibe al Cagliari.

Mirko Calemme
As
El Nápoles sigue siendo una certeza de la Serie A: tras el empate con el Roma, los sureños destrozaron al Empoli 5-1 con otra demostración de fuerza y la enésima gran noche de Dries Mertens, autor de un hat-trick.


Ancelotti no deja de rotar y salió de inicio sin varios de los posibles titulares del próximo martes ante al PSG (Albiol, Callejón, Hamsik, Allan, Mario Rui…). La fuerza de su equipo es que, por mucho que cambien los intérpretes, la calidad del juego siempre es la misma. Ayer el técnico elogió a Koulibaly, definiéndolo “uno de los mejores defensas del mundo” e incluyéndolo en la lista de los mejores a los que entrenó (menuda lista: Ramos, Thiago Silva, Maldini, Nesta, Stam, Cannavaro, Thuram…).

La reacción del senegalés fue una gran actuación y una maravillosa cabalgada que propició el 1-0: el defensa, después de una carrera de 60 metros con el balón, lo cedió a Insigne que se lo ajustó y, con el exterior del pie derecho, lo colocó delicadamente en la portería. Antes del descanso empezó el show de Mertens, que firmó el segundo con un preciso disparo que se coló en el mismo ángulo del primer tanto. Con ese gol alcanzó al brasileño Careca (que en Nápoles marcó 95), y por eso lo celebró con el típico baile del brasileño, leyenda azzurra en la época de Maradona.

El Empoli de Andreazzoli, no obstante, jugaba bien, con valentía y organización, mismas virtudes que pusieron en apuros a la Juve hace una semana. Caputo, en el 59’, aprovechó un momento de relajación de los locales para sorprender a su zaga y firmar el 2-1. Ahí Ancelotti sacudió a los suyos con las llegadas de Callejón y Allan desde el banquillo: pasó poco más de un minuto tras el cambio cuando Mertens volvió a sentenciar la contienda con una maravillosa rosca, aprovechando un pase del exmadridista.

Milik, que entró en el tramo final, se sumó a la verbena empujando en la portería una asistencia del imparable belga, que en el descuento completó el hat-trick (lleva siete dianas en sus últimos cinco partidos) gracias a un balón vertical de Insigne, regateando a Provedel. El San Paolo, que se prepara para el partidazo del martes con el PSG, celebró con los suyos una victoria que coloca a los partenopei a tres puntos del liderato de la Juventus (que mañana recibirá al Cagliari). De aquí al 26 de diciembre, día del partido con el Inter, el calendario, teóricamente, puede ayudar a los napolitanos en tener muy abierta la pelea por el scudetto. Que, eso sí, sigue teniendo un claro favorito.

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