Un buen Schalke no da opción a un Galatasaray necesitado
El Schalke de Domenico Tedesco venció al Galatasaray (2-0) en un gran partido de los alemanes. El Schalke se acerca a los octavos de final.
Marcos Fernández
As
El Schalke sabía de la importancia del enfrentamiento contra el Galatsaray. Una final anticipada para los dos equipos; si el Schalke ganaba se ponía a cuatro puntos de sus inmediatos seguidor, el Galatasaray y podría acariciar la siguiente ronda de la máxima competición europea.
El partido empezó como el ambiente, eléctrico. El Galatasaray, dirigido por el experimentado entrenador turco Fatim Terin, salió con el cuchillo entre los dientes. Los jugadores de Terim quería pillar al Schalke todavía en el vestuario, y al que pillaron en el vestuario fue a su portero. En el 3', Muslera salió del área en una jugada sin aparente peligro, el balón estaba al área, pero un inoportuno resbalón propició que el esférico acabará en los pies del delantero del Schalke, Guido Burgstaller, quien con un tiro de rosca introdujo el balón en la portería otomana.
El Galatasaray, lejos de amilanarse, se lanzó a la portería defendida por el joven Nübel. El portero alemán sacó un mano a mano al extremo del Galatasary, Onyekuru, en el minuto 16. En este momento de partido, el mediocampo no existía y los dos equipos se devolvían los golpes uno a uno. En el 20', Harit falló una ocasión clara en el área pequeña, tras un centro de Embolo que rechazó en un defensa otomano. Siete minuto después, la estrella del Galatasaray, Garry Rodrigues, la mandó fuera tras un buen pase de Belhanda a la espalda de los centrales. Tedesco, sabedor que a un partido a ida y vuelta beneficiaría al rápido trío de delanteros del Galatasaray, se hizo con el centro del campo. A partir de este momento, el ritmo del partido bajó, salvo en una doble ocasión en el 38' en el que el palo y Muslera evitaron el 2-0.
Con la segunda parte ya comenzada, el Schalke tenía claro el plan a seguir. Los de Tedesco se hicieron dueños del balón. Rudy fue fundamental en esta faceta del Schalke en el partido, el mediocentro alemán daba pausa y movía el balón por el centro del campo a su antojo. Así llegó el segundo gol de los alemanes en el minuto 56 en una gran combinación del equipo teutón: el balón llegó a Burgstaller en banda, que la puso al punto de área, dónde Uth la esperaba para colocarla en la cepa del póster. Golpe duro para los otomanos que no supieron ni pudieron reponerse.
El Schalke ve muy de cerca los octavos de final con esta victoria ante su rival directo. Por otro lado, los otomanos tendrán que cerrar la Europa League en el próximo partido si no quiere tener problemas.
As
El Schalke sabía de la importancia del enfrentamiento contra el Galatsaray. Una final anticipada para los dos equipos; si el Schalke ganaba se ponía a cuatro puntos de sus inmediatos seguidor, el Galatasaray y podría acariciar la siguiente ronda de la máxima competición europea.
El partido empezó como el ambiente, eléctrico. El Galatasaray, dirigido por el experimentado entrenador turco Fatim Terin, salió con el cuchillo entre los dientes. Los jugadores de Terim quería pillar al Schalke todavía en el vestuario, y al que pillaron en el vestuario fue a su portero. En el 3', Muslera salió del área en una jugada sin aparente peligro, el balón estaba al área, pero un inoportuno resbalón propició que el esférico acabará en los pies del delantero del Schalke, Guido Burgstaller, quien con un tiro de rosca introdujo el balón en la portería otomana.
El Galatasaray, lejos de amilanarse, se lanzó a la portería defendida por el joven Nübel. El portero alemán sacó un mano a mano al extremo del Galatasary, Onyekuru, en el minuto 16. En este momento de partido, el mediocampo no existía y los dos equipos se devolvían los golpes uno a uno. En el 20', Harit falló una ocasión clara en el área pequeña, tras un centro de Embolo que rechazó en un defensa otomano. Siete minuto después, la estrella del Galatasaray, Garry Rodrigues, la mandó fuera tras un buen pase de Belhanda a la espalda de los centrales. Tedesco, sabedor que a un partido a ida y vuelta beneficiaría al rápido trío de delanteros del Galatasaray, se hizo con el centro del campo. A partir de este momento, el ritmo del partido bajó, salvo en una doble ocasión en el 38' en el que el palo y Muslera evitaron el 2-0.
Con la segunda parte ya comenzada, el Schalke tenía claro el plan a seguir. Los de Tedesco se hicieron dueños del balón. Rudy fue fundamental en esta faceta del Schalke en el partido, el mediocentro alemán daba pausa y movía el balón por el centro del campo a su antojo. Así llegó el segundo gol de los alemanes en el minuto 56 en una gran combinación del equipo teutón: el balón llegó a Burgstaller en banda, que la puso al punto de área, dónde Uth la esperaba para colocarla en la cepa del póster. Golpe duro para los otomanos que no supieron ni pudieron reponerse.
El Schalke ve muy de cerca los octavos de final con esta victoria ante su rival directo. Por otro lado, los otomanos tendrán que cerrar la Europa League en el próximo partido si no quiere tener problemas.
