Trump abrió la puerta a un acuerdo comercial con Xi Jinping: "China quiere hacer un trato"
El presidente de los EEUU reveló que Beijing envió esta semana una lista con los cambios que estaría dispuesto a hacer en el ámbito comercial para responder a las peticiones de Washington
Infobae
El presidente, Donald Trump, abrió hoy la puerta a no imponer a China una nueva tanda de aranceles a la importación de productos chinos por valor de 267.000 millones de dólares, en el marco de la guerra comercial que libra con el gigante asiático.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca, el mandatario aseguró que Beijing quiere "hacer un trato" con Washington para resolver la disputa comercial, que ha llevado a la imposición mutua de aranceles por valor de miles de millones de dólares, y consideró que cualquier acuerdo debe ser "recíproco".
Trump, además, explicó que su Gobierno evalúa la posibilidad de no imponer a China una tercera tanda de gravámenes a productos chinos por valor de 267.000 millones, una amenaza que el presidente formuló en septiembre y que se sumaría a las dos rondas anteriores, por un valor total de 250.000 millones.
"Les hemos puesto aranceles por valor de 250.000 millones de dólares. Y tenemos otros 267.000 millones si queremos, pero podríamos no tener que hacerlo. China quiere hacer un trato", dijo.
El presidente anunció, además, que Beijing envió esta semana una lista con los cambios que estaría dispuesto a hacer en el ámbito comercial para responder a las peticiones de Washington.
Trump alabó esa "gran lista", aunque aseguró que todavía no es "aceptable" para él, pero se mostró optimista de que "en algún momento" se resuelva la disputa comercial.
Las declaraciones del mandatario sobre la posibilidad de un acuerdo con China tuvieron un impacto inmediato en el Dow Jones de Industriales, que alcanzó su cotización más alta durante el día con una subida de 200 puntos.
El tema de la guerra comercial entre las dos potencias centrará parte de la reunión que tienen previsto mantener en Buenos Aires Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre de líderes del G20, que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en la capital argentina.
Infobae
El presidente, Donald Trump, abrió hoy la puerta a no imponer a China una nueva tanda de aranceles a la importación de productos chinos por valor de 267.000 millones de dólares, en el marco de la guerra comercial que libra con el gigante asiático.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca, el mandatario aseguró que Beijing quiere "hacer un trato" con Washington para resolver la disputa comercial, que ha llevado a la imposición mutua de aranceles por valor de miles de millones de dólares, y consideró que cualquier acuerdo debe ser "recíproco".
Trump, además, explicó que su Gobierno evalúa la posibilidad de no imponer a China una tercera tanda de gravámenes a productos chinos por valor de 267.000 millones, una amenaza que el presidente formuló en septiembre y que se sumaría a las dos rondas anteriores, por un valor total de 250.000 millones.
"Les hemos puesto aranceles por valor de 250.000 millones de dólares. Y tenemos otros 267.000 millones si queremos, pero podríamos no tener que hacerlo. China quiere hacer un trato", dijo.
El presidente anunció, además, que Beijing envió esta semana una lista con los cambios que estaría dispuesto a hacer en el ámbito comercial para responder a las peticiones de Washington.
Trump alabó esa "gran lista", aunque aseguró que todavía no es "aceptable" para él, pero se mostró optimista de que "en algún momento" se resuelva la disputa comercial.
Las declaraciones del mandatario sobre la posibilidad de un acuerdo con China tuvieron un impacto inmediato en el Dow Jones de Industriales, que alcanzó su cotización más alta durante el día con una subida de 200 puntos.
El tema de la guerra comercial entre las dos potencias centrará parte de la reunión que tienen previsto mantener en Buenos Aires Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre de líderes del G20, que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en la capital argentina.