Recep Erdogan aseguró que Turquía no cumplirá con las sanciones de Estados Unidos a Irán
El presidente turco aseguró que Washington busca "desequilibrar al mundo" con las medidas dirigidas a Teherán y señaló que seguirá comerciando con los persas. Su país es uno de los ocho a los que la Casa Blanca le permite comprar petróleo en Irán
Infobae
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró el martes que su país no cumplirá con la nueva ronda de sanciones impuestas por Estados Unidos sobre Irán, a las que considera "peligrosas" y orientadas a "desequilibrar el mundo".
"Son contrarias al derecho y a la diplomacia. No queremos vivir en un mundo imperial", añadió el mandatario en un discurso ante los diputados de su partido en Ankara.
"No creemos que estas sanciones sean buenas. Para nosotros estas sanciones buscan trastornar el equilibrio del mundo", dijo Erdogan.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, que en mayo abandonó el acuerdo de 2015 que debía impedir a Irán fabricar bombas atómicas, restableció el lunes las sanciones contra los sectores energético, financiero y naviero del país.
Las penalidades impiden el comercio con 700 entidades e individuos iraníes tanto a empresas estadounidenses como a las de otros países que tengan relaciones comerciales con Estados Unidos.
Sin embargo, el lunes Washington emitió excepciones para ocho países que comercian con Irán y que deberán ajustarse en el futuro, entre ellos Turquía.
Pero ahora Erdogan afirma que cuando se venza ese plazo seguirán comerciando con Irán.
El martes, desde Tokio, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, también había criticado la medida.
"Aunque les solicitamos una exención por parte de Estados Unidos, también fuimos muy francos con ellos, diciéndoles que arrinconar a Irán no es inteligente. Aislar a Irán es peligroso y castigar al pueblo iraní no es justo", afirmó en una rueda de prensa durante un viaje a Japón.
"En lugar de sanciones, creo que un diálogo con fundamento y un compromiso son mucho más útiles", añadió.
Estados Unidos dictó dos tandas de sanciones este año tras abandonar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, firmado por la República Islámica y las grandes potencias, del que se retiró argumentando que no estaba funcionando para coartar el apoyo de Teherán a grupos terroristas y milicias en el extranjero. La primera entró en vigor en agosto y la última ronda lo hizo el lunes.
El pacto nuclear de 2015 planteaba el levantamiento de las sanciones a cambio de un régimen de monitoreo y control internacional de las instalaciones nucleares iraníes con el fin de certificar su uso pacífico.
Fue firmado por Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido, por un lado, e Irán por el otro. Aunque Washington se salió en mayo, los restantes participantes intentan mantener vivo el acuerdo.
El miércoles también quedaron eximidas de las sanciones tres instalaciones nucleares iraníes que se encuentran actualmente monitoreadas por el Acuerdo Nuclear.
Infobae
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró el martes que su país no cumplirá con la nueva ronda de sanciones impuestas por Estados Unidos sobre Irán, a las que considera "peligrosas" y orientadas a "desequilibrar el mundo".
"Son contrarias al derecho y a la diplomacia. No queremos vivir en un mundo imperial", añadió el mandatario en un discurso ante los diputados de su partido en Ankara.
"No creemos que estas sanciones sean buenas. Para nosotros estas sanciones buscan trastornar el equilibrio del mundo", dijo Erdogan.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, que en mayo abandonó el acuerdo de 2015 que debía impedir a Irán fabricar bombas atómicas, restableció el lunes las sanciones contra los sectores energético, financiero y naviero del país.
Las penalidades impiden el comercio con 700 entidades e individuos iraníes tanto a empresas estadounidenses como a las de otros países que tengan relaciones comerciales con Estados Unidos.
Sin embargo, el lunes Washington emitió excepciones para ocho países que comercian con Irán y que deberán ajustarse en el futuro, entre ellos Turquía.
Pero ahora Erdogan afirma que cuando se venza ese plazo seguirán comerciando con Irán.
El martes, desde Tokio, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, también había criticado la medida.
"Aunque les solicitamos una exención por parte de Estados Unidos, también fuimos muy francos con ellos, diciéndoles que arrinconar a Irán no es inteligente. Aislar a Irán es peligroso y castigar al pueblo iraní no es justo", afirmó en una rueda de prensa durante un viaje a Japón.
"En lugar de sanciones, creo que un diálogo con fundamento y un compromiso son mucho más útiles", añadió.
Estados Unidos dictó dos tandas de sanciones este año tras abandonar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, firmado por la República Islámica y las grandes potencias, del que se retiró argumentando que no estaba funcionando para coartar el apoyo de Teherán a grupos terroristas y milicias en el extranjero. La primera entró en vigor en agosto y la última ronda lo hizo el lunes.
El pacto nuclear de 2015 planteaba el levantamiento de las sanciones a cambio de un régimen de monitoreo y control internacional de las instalaciones nucleares iraníes con el fin de certificar su uso pacífico.
Fue firmado por Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido, por un lado, e Irán por el otro. Aunque Washington se salió en mayo, los restantes participantes intentan mantener vivo el acuerdo.
El miércoles también quedaron eximidas de las sanciones tres instalaciones nucleares iraníes que se encuentran actualmente monitoreadas por el Acuerdo Nuclear.