Motta y su esquema para el futuro del fútbol: el 2-7-2
El italobrasileño, entrenador del sub-19 del PSG, explica en una entrevista para la Gazzetta dello Sport la idea que tratará de implantar en la élite del fútbol desde los banquillos.
Hector Marquis
As
Thiago Motta siempre fue escudero. Al italobrasileño le tocó durante toda su carrera ser el ancla del equipo y tener que bregar y aplicarse, en ocasiones con dureza, en tareas defensivas.
Su carrera, a la que puso fin el pasado mes de julio, ha ido moldeando su idea de fútbol como entrenador después de estar a las órdenes de varios de los preparadores más prestigiosos del fútbol europeo: van Gaal, Rijkaard, Mourinho, Benítez, Ancelotti, Blanc, Ranieri...
Como exmediocentro y ahora, al ser preparador, Motta tiene una idea para revolucionar el fútbol: el 2-7-2, tal y como explica en la Gazzetta dello Sport. En el periódico italiano desarrolla todo su libro de estilo como entrenador.
"Mi idea de juego es ofensiva. Un equipo corto, que mande en el partido, presión alta y mucha movilidad con y sin la pelota. Quiero que el jugador que tenga la pelota tenga siempre tres o cuatro soluciones y dos compañeros cerca para ayudarle. La dificultad en el fútbol es, a menudo hacer las cosas simples pero se basa en control, pase y desmarque. No me gustan los números relacionados con las zonas del campo, porque engañan. Puedes ser super ofensivo con el 5-3-2 y defensivo con el 4-3-3. Depende de la calidad de tus hombres. Hace poco tuve un partido en el que los dos laterales la temporada pasada jugaban de 9 y de 10. Esto no significa que no me gustase tener gente como Samuel o Chiellini, defensores natos" explica Motta, que rechaza la colocación esquemática clásica en busca de un conjunto de jugadores que cumpla distintas funciones sobre el campo.
"Para mí, contando de derecha a izquierda, ¿podría ser un 2-7-2?" se cuestiona Motta a lo que Andrea di Caro, periodista de la Gazzetta, le resalta que jugaría con 12 y Motta explica la revolución de su idea. "No, el portero lo cuento en los 7 del medio del campo. Para mí el atacante es el primer defensor y el portero el primer atacante. El portero es el que empieza la jugada, con el pie, y los delanteros los primeros que tienen que hacer la presión para recuperar el balón" explica Thiago Motta.
Motta también explica sus planes de futuro: "Tengo un contrato de dos años con los Sub-19, pero mi deseo, tarde o temprano, es entrenar al primer equipo. Respeto a Tuchel y no tengo nada contra él, pero mi objetivo es el banquillo del primer equipo". En ese largo camino por recorrer, el ex mediocentro se fija en un referente, Carlo Ancelotti: "Tiene un conocimiento impresionante del fútbol, una gestión perfecta de los vestuarios, preparación de partidos, psicología y relaciones humanas. Es único. Se ganó el respeto de todos con su normalidad".
Consciente de la responsabilidad que tiene en esta nueva aventura profesional, Motta ha querido matizar que las plantillas no ganan solas campeonatos: "Los jugadores cuentan, pero también la historia del club. No ganas de repente. Cuando llegué al PSG, el objetivo era ganar el campeonato y la Copa de Francia. Hoy es la Champions. Sobre el papel, Neymar, Mbappé y Cavani son el mejor tridente del mundo, pero depende de cómo se muevan y se adapten en el campo. A veces Mané, Firmino y Salah se entienden tan bien que no tienen nada que envidiar a nadie".
El ex centrocampista ha valorado la labor individual de Neymar, sin evitar su comparación con Leo Messi. Para Motta, el brasileño debe evitar regatear a "cuatro hombres para vez". De hecho, matiza que la grandeza de Messi es que "ya no le da al adversario el privilegio de tocarlo". "Siempre le decía a Neymar que me diera la pelota y se la devolvería evitando dos rivales y tantos golpes", comenta el entrenador de la cantera parisina.
Para cerrar, Motta se deshace en elogios en la figura de Marco Verratti: "¿Quién mejor que él puede darle el último pase a Neymar? Nadie. Es el único jugador italiano que puede jugar en cualquier club importante del mundo. Cuando vino de Pescara, necesité solo cinco minutos para entender que habíamos fichado a un jugador muy fuerte. Es un placer jugar con él".
En la actualidad, Thiago Motta ya aplica sus ideas en el campo desde el banquillo del sub-19 del Paris Saint-Germain que disputa la Youth League. En esta competición europea está, de momento, clasificado par los dieciseisavos de final a falta de dos partidos frente al Liverpool y al Estrella Roja.
Hector Marquis
As
Thiago Motta siempre fue escudero. Al italobrasileño le tocó durante toda su carrera ser el ancla del equipo y tener que bregar y aplicarse, en ocasiones con dureza, en tareas defensivas.
Su carrera, a la que puso fin el pasado mes de julio, ha ido moldeando su idea de fútbol como entrenador después de estar a las órdenes de varios de los preparadores más prestigiosos del fútbol europeo: van Gaal, Rijkaard, Mourinho, Benítez, Ancelotti, Blanc, Ranieri...
Como exmediocentro y ahora, al ser preparador, Motta tiene una idea para revolucionar el fútbol: el 2-7-2, tal y como explica en la Gazzetta dello Sport. En el periódico italiano desarrolla todo su libro de estilo como entrenador.
"Mi idea de juego es ofensiva. Un equipo corto, que mande en el partido, presión alta y mucha movilidad con y sin la pelota. Quiero que el jugador que tenga la pelota tenga siempre tres o cuatro soluciones y dos compañeros cerca para ayudarle. La dificultad en el fútbol es, a menudo hacer las cosas simples pero se basa en control, pase y desmarque. No me gustan los números relacionados con las zonas del campo, porque engañan. Puedes ser super ofensivo con el 5-3-2 y defensivo con el 4-3-3. Depende de la calidad de tus hombres. Hace poco tuve un partido en el que los dos laterales la temporada pasada jugaban de 9 y de 10. Esto no significa que no me gustase tener gente como Samuel o Chiellini, defensores natos" explica Motta, que rechaza la colocación esquemática clásica en busca de un conjunto de jugadores que cumpla distintas funciones sobre el campo.
"Para mí, contando de derecha a izquierda, ¿podría ser un 2-7-2?" se cuestiona Motta a lo que Andrea di Caro, periodista de la Gazzetta, le resalta que jugaría con 12 y Motta explica la revolución de su idea. "No, el portero lo cuento en los 7 del medio del campo. Para mí el atacante es el primer defensor y el portero el primer atacante. El portero es el que empieza la jugada, con el pie, y los delanteros los primeros que tienen que hacer la presión para recuperar el balón" explica Thiago Motta.
Motta también explica sus planes de futuro: "Tengo un contrato de dos años con los Sub-19, pero mi deseo, tarde o temprano, es entrenar al primer equipo. Respeto a Tuchel y no tengo nada contra él, pero mi objetivo es el banquillo del primer equipo". En ese largo camino por recorrer, el ex mediocentro se fija en un referente, Carlo Ancelotti: "Tiene un conocimiento impresionante del fútbol, una gestión perfecta de los vestuarios, preparación de partidos, psicología y relaciones humanas. Es único. Se ganó el respeto de todos con su normalidad".
Consciente de la responsabilidad que tiene en esta nueva aventura profesional, Motta ha querido matizar que las plantillas no ganan solas campeonatos: "Los jugadores cuentan, pero también la historia del club. No ganas de repente. Cuando llegué al PSG, el objetivo era ganar el campeonato y la Copa de Francia. Hoy es la Champions. Sobre el papel, Neymar, Mbappé y Cavani son el mejor tridente del mundo, pero depende de cómo se muevan y se adapten en el campo. A veces Mané, Firmino y Salah se entienden tan bien que no tienen nada que envidiar a nadie".
El ex centrocampista ha valorado la labor individual de Neymar, sin evitar su comparación con Leo Messi. Para Motta, el brasileño debe evitar regatear a "cuatro hombres para vez". De hecho, matiza que la grandeza de Messi es que "ya no le da al adversario el privilegio de tocarlo". "Siempre le decía a Neymar que me diera la pelota y se la devolvería evitando dos rivales y tantos golpes", comenta el entrenador de la cantera parisina.
Para cerrar, Motta se deshace en elogios en la figura de Marco Verratti: "¿Quién mejor que él puede darle el último pase a Neymar? Nadie. Es el único jugador italiano que puede jugar en cualquier club importante del mundo. Cuando vino de Pescara, necesité solo cinco minutos para entender que habíamos fichado a un jugador muy fuerte. Es un placer jugar con él".
En la actualidad, Thiago Motta ya aplica sus ideas en el campo desde el banquillo del sub-19 del Paris Saint-Germain que disputa la Youth League. En esta competición europea está, de momento, clasificado par los dieciseisavos de final a falta de dos partidos frente al Liverpool y al Estrella Roja.