La defensa A del Madrid se cae y el Plan B, en la enfermería
Solari está con lo justo para Roma. Ramos, Varane y Marcelo naufragaron en Eibar; Carvajal está aún sin ritmo. Y tiene lesionados los recambios: Nacho, Odriozola, Reguilón y Vallejo...
Carlos Forjanes
As
Solari vive una paradoja de esas que sólo se pueden explicar desde esta alocada y extraña temporada del Real Madrid. Su defensa titular hace aguas y el Plan B que le funcionaba se le ha desbaratado al completo por las lesiones. La defensa teóricamente titular regresó en Eibar, ofreciendo la mayor fragilidad en los cinco partidos del argentino como técnico. Lo que en condiciones normales sería un respiro, esta temporada es casi un problema. Ahora mismo, Solari tiene la línea de lujo (Carvajal, Ramos, Varane y Marcelo), premiada en el The Best a excepción del dos leganense, y nada más. Porque Nacho, Odriozola, Reguilón, muy solventes en el inicio de la era Solari, no irán a Roma por diferentes problemas físicos. Tampoco Vallejo.
Varane, el epicentro del problema
De la crisis defensiva del Madrid, el principal señalado es Varane. Uno de los favoritos junto a Modric y Griezmann para ganar el Balón de Oro, pero que atraviesa un periodo de dos meses en los que se ha desinflado. Y el Madrid lo está notando. De los últimos siete partidos de Varane con el equipo blanco, seis fueron derrotas (Sevilla, CSKA, Alavés, Levante, Barça y Eibar) y lo más que sacó el Madrid fue un empate, en el derbi. En total, 15 goles en contra. O lo que es lo mismo, con el mejor central del Mundial sobre el césped, el Madrid encajó 2,1 goles de media durante ese periodo temporal...
Ipurua fue el último episodio de un Varane con momentos de despistes graves. En el 3-0, Kike García le robó la cartera (y la posición) en el área pequeña. Los focos le apuntaron con más fuerza en el 1-2 del Levante en el Bernabéu. Dos pésimas decisiones del galo costaron los dos goles levantinistas. El 0-1 de Morales llegó porque no supo con qué despejar, la cabeza o el pecho. El 0-2 de Roger, porque cometió un penalti innecesario por una mano al borde del área. Varane no ha jugado seis partidos este curso (los dos del Viktoria Plzen, Getafe, Valladolid, Celta y el de Meilla) y entre todos el Madrid sólo encajó tres goles, los mismos que en Eibar.
Con Javi Sánchez y Lucas Vázquez
Solari, que no salió indemne del 3-0 en Eibar, tendrá que esperar a ver el alcance de la lesión de Odriozola (la primera exploración indicó isquiotibiales) cuando se le realicen hoy las pruebas. Aún así, está descartado para Roma. Lucas Vázquez, damnificado por la titularidad perenne de Bale, sería una solución imaginativa en caso de emergencia, como ya experimentó Lopetegui. Si hay una brecha en el centro de la defensa, el parche sería el canterano Javi Sánchez, que está haciendo con Solari las funciones de quinto central. En el Olímpico de Roma será el tercero.
La enfermería de Valdebebas se quedará plagada de meritorios. Reguilón, con Marcelo de nuevo lejos de su mejor nivel (perdió 24 balones en Eibar), volvería en principio para la vuelta copera contra el Melilla (6 de diciembre). A Nacho aún le falta un mes. Y Vallejo sigue siendo un caso que trae de cabeza a los médicos del Madrid. Solari, manejando el peor Madrid defensivo de la última década en Liga, está obligado a ir con lo justo a Roma.
As
Solari vive una paradoja de esas que sólo se pueden explicar desde esta alocada y extraña temporada del Real Madrid. Su defensa titular hace aguas y el Plan B que le funcionaba se le ha desbaratado al completo por las lesiones. La defensa teóricamente titular regresó en Eibar, ofreciendo la mayor fragilidad en los cinco partidos del argentino como técnico. Lo que en condiciones normales sería un respiro, esta temporada es casi un problema. Ahora mismo, Solari tiene la línea de lujo (Carvajal, Ramos, Varane y Marcelo), premiada en el The Best a excepción del dos leganense, y nada más. Porque Nacho, Odriozola, Reguilón, muy solventes en el inicio de la era Solari, no irán a Roma por diferentes problemas físicos. Tampoco Vallejo.
Varane, el epicentro del problema
De la crisis defensiva del Madrid, el principal señalado es Varane. Uno de los favoritos junto a Modric y Griezmann para ganar el Balón de Oro, pero que atraviesa un periodo de dos meses en los que se ha desinflado. Y el Madrid lo está notando. De los últimos siete partidos de Varane con el equipo blanco, seis fueron derrotas (Sevilla, CSKA, Alavés, Levante, Barça y Eibar) y lo más que sacó el Madrid fue un empate, en el derbi. En total, 15 goles en contra. O lo que es lo mismo, con el mejor central del Mundial sobre el césped, el Madrid encajó 2,1 goles de media durante ese periodo temporal...
Ipurua fue el último episodio de un Varane con momentos de despistes graves. En el 3-0, Kike García le robó la cartera (y la posición) en el área pequeña. Los focos le apuntaron con más fuerza en el 1-2 del Levante en el Bernabéu. Dos pésimas decisiones del galo costaron los dos goles levantinistas. El 0-1 de Morales llegó porque no supo con qué despejar, la cabeza o el pecho. El 0-2 de Roger, porque cometió un penalti innecesario por una mano al borde del área. Varane no ha jugado seis partidos este curso (los dos del Viktoria Plzen, Getafe, Valladolid, Celta y el de Meilla) y entre todos el Madrid sólo encajó tres goles, los mismos que en Eibar.
Con Javi Sánchez y Lucas Vázquez
Solari, que no salió indemne del 3-0 en Eibar, tendrá que esperar a ver el alcance de la lesión de Odriozola (la primera exploración indicó isquiotibiales) cuando se le realicen hoy las pruebas. Aún así, está descartado para Roma. Lucas Vázquez, damnificado por la titularidad perenne de Bale, sería una solución imaginativa en caso de emergencia, como ya experimentó Lopetegui. Si hay una brecha en el centro de la defensa, el parche sería el canterano Javi Sánchez, que está haciendo con Solari las funciones de quinto central. En el Olímpico de Roma será el tercero.
La enfermería de Valdebebas se quedará plagada de meritorios. Reguilón, con Marcelo de nuevo lejos de su mejor nivel (perdió 24 balones en Eibar), volvería en principio para la vuelta copera contra el Melilla (6 de diciembre). A Nacho aún le falta un mes. Y Vallejo sigue siendo un caso que trae de cabeza a los médicos del Madrid. Solari, manejando el peor Madrid defensivo de la última década en Liga, está obligado a ir con lo justo a Roma.
