Kane mantiene vivo el sueño del Tottenham en el último suspiro
El jugador inglés marcó los dos goles que permiten al equipo londinense mantener las opciones de clasificarse para los octavos de final.
Alberto Muñoz
As
En los momentos críticos es cuando aparecen los jugadores como Harry Kane. El inglés, el mejor 9 de una generación canina de delanteros, demostró en su partido ante el PSV holandés que está para desafíos más grandes que los que le pone ahora mismo su actual club. El Tottenham, que se agarraba al partido de hoy para poder tener una mínima opción de alcanzar los octavos de la Champions, se lo jugará todo en sus partidos contra Barcelona e Inter de Milán.
Todas las opciones de que el Tottenham pudiese obrar un milagro que le condujese a los octavos de final pasaban por el partido de hoy, pero los spurs parecían estar tan ajenos a la tensión necesaria que a los dos minutos de pisar el césped de su propio estadio provisional ya iban por detrás en el marcador. Se adelantó el PSV por medio de un remate de cabeza de Luuk de Jong a la salida de un córner, pero lo más preocupante es que la imagen del conjunto londinense en ese momento era la de un equipo sin fe.
De hecho presentaba la misma estampa que un Wembley semivacío, congelado y con un césped tan maltratado que parece mentira que sea el orgullo del fútbol inglés. Aun así el Tottenham consiguió hacerse con el dominio del partido, aunque los de Van Bommel resistían en defensa para mantener a los spurs a raya mientras conseguían provocar alguna ocasión a la contra que fue bien detenida por Gazzaniga. En la segunda mitad el asedio fue constante, con los holandeses encerrados en su área y los locales tirando de Erikssen, Winks y Davies como abrelatas que buscaban a Kane casi con desesperación.
Y lo encontraron. Aunque tuvo que ser gracias a la entrada de Fernando Llorente, que consiguió asociarse con el inglés en la frontal del área para que este anotase su segundo tanto en esta Champions League. Poco después Gazzaniga volvía a salvar las opciones de los spurs sacándole un mano a mano a Bergwijn, y el ex del Athletic de Bilbao le devolvió la ocasión de peligro al PSV tan sólo un minuto después con un remate de cabeza marca de la casa que detuvo Zoet.
Pero el que conseguiría anotar de nuevo sería un salvador Harry Kane en el minuto 89 gracias a un cabezazo que desvió un defensor y que hizo que el portero del equipo holandés, que se lanzó como un gato para detener el balón, se hiciese una pequeña brecha en la cabeza contra el poste. Con este resultado, y a pesar del empate en el otro partido del grupo, los ingleses consiguen quedarse a tan solo tres puntos del segundo puesto, por lo que sus opciones dependerán de lo que hagan contra el Barcelona la próxima jornada y sobre todo contra el Inter en Wembley en el último partido.
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En los momentos críticos es cuando aparecen los jugadores como Harry Kane. El inglés, el mejor 9 de una generación canina de delanteros, demostró en su partido ante el PSV holandés que está para desafíos más grandes que los que le pone ahora mismo su actual club. El Tottenham, que se agarraba al partido de hoy para poder tener una mínima opción de alcanzar los octavos de la Champions, se lo jugará todo en sus partidos contra Barcelona e Inter de Milán.
Todas las opciones de que el Tottenham pudiese obrar un milagro que le condujese a los octavos de final pasaban por el partido de hoy, pero los spurs parecían estar tan ajenos a la tensión necesaria que a los dos minutos de pisar el césped de su propio estadio provisional ya iban por detrás en el marcador. Se adelantó el PSV por medio de un remate de cabeza de Luuk de Jong a la salida de un córner, pero lo más preocupante es que la imagen del conjunto londinense en ese momento era la de un equipo sin fe.
De hecho presentaba la misma estampa que un Wembley semivacío, congelado y con un césped tan maltratado que parece mentira que sea el orgullo del fútbol inglés. Aun así el Tottenham consiguió hacerse con el dominio del partido, aunque los de Van Bommel resistían en defensa para mantener a los spurs a raya mientras conseguían provocar alguna ocasión a la contra que fue bien detenida por Gazzaniga. En la segunda mitad el asedio fue constante, con los holandeses encerrados en su área y los locales tirando de Erikssen, Winks y Davies como abrelatas que buscaban a Kane casi con desesperación.
Y lo encontraron. Aunque tuvo que ser gracias a la entrada de Fernando Llorente, que consiguió asociarse con el inglés en la frontal del área para que este anotase su segundo tanto en esta Champions League. Poco después Gazzaniga volvía a salvar las opciones de los spurs sacándole un mano a mano a Bergwijn, y el ex del Athletic de Bilbao le devolvió la ocasión de peligro al PSV tan sólo un minuto después con un remate de cabeza marca de la casa que detuvo Zoet.
Pero el que conseguiría anotar de nuevo sería un salvador Harry Kane en el minuto 89 gracias a un cabezazo que desvió un defensor y que hizo que el portero del equipo holandés, que se lanzó como un gato para detener el balón, se hiciese una pequeña brecha en la cabeza contra el poste. Con este resultado, y a pesar del empate en el otro partido del grupo, los ingleses consiguen quedarse a tan solo tres puntos del segundo puesto, por lo que sus opciones dependerán de lo que hagan contra el Barcelona la próxima jornada y sobre todo contra el Inter en Wembley en el último partido.
