El Valencia se activa con Mina y acorrala a Míchel
Los goles marcados por el jugador gallego y Gameiro dan el primer triunfo en Liga del Valencia en Mestalla.
Conrado Valle
As
Ha sido reaparecer Santi Mina y cambiar la suerte blanquinegra. Hace cinco partidos de la vuelta del gallego tras su lesión y desde entonces el Valencia ha cosechado cuatro victorias (que son el 80% de las cinco que lleva en toda la temporada) y seis goles han llevado su firma (el 35% de los 17 que lleva el equipo). Normal que Jorge Mendes se pasara hace poco por Valencia para revisar su contrato y lo hiciera también con ofertas bajo el brazo. Primera victoria que ve Mestalla en Liga de los suyos, que irán a Turín tras tres triunfos seguidos; décimo partido sin ganar del Rayo, veremos si con consecuencias para Míchel.
Marcelino ha encontrado en Mina la definición que les estaba faltando al resto y también ha dado con un bloque con el que ha recuperado sensaciones y resultados. Otro partido sin encajar gol y van seis. Ello con un Wass que de lateral va a más y con Diakhaby que ocupó la posición del lesionado Garay, la única novedad en el once blanquinegro respecto al que ganó antes del parón en Getafe. Contra el Rayo fue Mina el que encarriló el triunfo. El gallego ejecutó con la precisión de quien está en racha una asistencia de Rodrigo, cuya utilidad para el colectivo como dijo Marcelino va más allá de los muchos o pocos goles que acabe marcando el internacional español. Se vio en esa acción y también en el definitivo 3-0 de Gameiro, en el que Rodrigo evidenció que de egoista tiene poco.
El gol de Mina hacía justicia por el número de ocasiones de unos y otros. Hasta ese instante el mejor del Rayo estaba siendo Dimitrievski. Parejo, Rodrigo y Guedes se toparon con el macedonio. Pero también el Rayo protagonizó sus incursiones. De hecho uno de los mejores del Valencia fue un defensa, un Gabriel Paulista que aún con dolor por todo el cuerpo evitó un gol de Pozo y truncó varias acciones ofensivas de los rayistas. Inclusive Advíncula se topó con el palo de la portería de Neto. Los de Míchel tienen un estilo alegre y no renuncian ni con la soga del descenso al cuello. Llámese personalidad vallecana, aunque algunos pensaran que tiene un punto de temeridad: 28 goles en 13 partidos, el que más encaja de toda la Liga.
Cierto es que una vez el Valencia se adelantó en el marcador, el partido fue otro. Más pausado, de mayor control ché e insípida reacción del Rayo. De Neto no hubo nuevas imágenes hasta que Míchel decidió cambiar sus alas: Álvaro por Embarba y Bebé por Pozo. El problema rayista es que cuando quiso ponerse a estirar la manta, llegó de nuevo Santi Mina y les recordó el porqué de su penúltima posición. Ésta vez el gallego se aprovechó de un balón suelto para dejar prácticamente sentenciado el encuentro, un segundo gol que no anotaba el Valencia en un partido de Liga desde la tercera jornada. Marcelino en ese instante empezó a pensar en Turín: Mina, Guedes y Soler, a descansar. Y uno de los que entró fue Gameiro, que hizo el tercero de la tarde. El Valencia escala, el Rayo se estanca.
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Míchel: "Ahora mismo las cuentas no salen"
Balance: "En las áreas el Valencia ha sido superior. Han sido más contundentes que nosotros a pesar de que hemos empezado bien. Quitando una ocasión, no hemos generado mucho. El gol de ellos lo ha cambiado todo. Luego, hemos concedido una contra muy rápida que acabó en córner y nos han hecho el 2-0 y la sensación ya era la del partido muerto".
Desigualdad: "El trabajo el equipo lo ha hecho pero el rival ha sido superior. Es un equipo hecho para estar arriba. Muchas cosas nos han penalizado. No pongo en la balanza este partido. El Valencia es un equipo muy difícil de batir con muy buenos mecanismos defensivos".
Pérdida de fe: "Eso es lo complicado: convencer al jugador de que somos capaces de ser más competitivos de lo que hemos hecho hoy. Eso es el principal problema que veo. Pienso que podríamos tener una sensación más positiva en el sentido de que podemos hacer más daño al rival. Hay que darle la vuelta a esta situación. Ahora mismo las cuentas no salen.. hay que hacer lo mismo en atque pero mejorar en defensa".
Afición: "Darles las gracias por el apoyo que estamos recibiendo. Ellos son los máximos perjudicados de todo esto. Y hay que centrarse en sacar el equipo de ahí abajo. Ante el Eibar es una final".
¿Le preocupa su futuro?: "No".
-Julián Burgos
As
Ha sido reaparecer Santi Mina y cambiar la suerte blanquinegra. Hace cinco partidos de la vuelta del gallego tras su lesión y desde entonces el Valencia ha cosechado cuatro victorias (que son el 80% de las cinco que lleva en toda la temporada) y seis goles han llevado su firma (el 35% de los 17 que lleva el equipo). Normal que Jorge Mendes se pasara hace poco por Valencia para revisar su contrato y lo hiciera también con ofertas bajo el brazo. Primera victoria que ve Mestalla en Liga de los suyos, que irán a Turín tras tres triunfos seguidos; décimo partido sin ganar del Rayo, veremos si con consecuencias para Míchel.
Marcelino ha encontrado en Mina la definición que les estaba faltando al resto y también ha dado con un bloque con el que ha recuperado sensaciones y resultados. Otro partido sin encajar gol y van seis. Ello con un Wass que de lateral va a más y con Diakhaby que ocupó la posición del lesionado Garay, la única novedad en el once blanquinegro respecto al que ganó antes del parón en Getafe. Contra el Rayo fue Mina el que encarriló el triunfo. El gallego ejecutó con la precisión de quien está en racha una asistencia de Rodrigo, cuya utilidad para el colectivo como dijo Marcelino va más allá de los muchos o pocos goles que acabe marcando el internacional español. Se vio en esa acción y también en el definitivo 3-0 de Gameiro, en el que Rodrigo evidenció que de egoista tiene poco.
El gol de Mina hacía justicia por el número de ocasiones de unos y otros. Hasta ese instante el mejor del Rayo estaba siendo Dimitrievski. Parejo, Rodrigo y Guedes se toparon con el macedonio. Pero también el Rayo protagonizó sus incursiones. De hecho uno de los mejores del Valencia fue un defensa, un Gabriel Paulista que aún con dolor por todo el cuerpo evitó un gol de Pozo y truncó varias acciones ofensivas de los rayistas. Inclusive Advíncula se topó con el palo de la portería de Neto. Los de Míchel tienen un estilo alegre y no renuncian ni con la soga del descenso al cuello. Llámese personalidad vallecana, aunque algunos pensaran que tiene un punto de temeridad: 28 goles en 13 partidos, el que más encaja de toda la Liga.
Cierto es que una vez el Valencia se adelantó en el marcador, el partido fue otro. Más pausado, de mayor control ché e insípida reacción del Rayo. De Neto no hubo nuevas imágenes hasta que Míchel decidió cambiar sus alas: Álvaro por Embarba y Bebé por Pozo. El problema rayista es que cuando quiso ponerse a estirar la manta, llegó de nuevo Santi Mina y les recordó el porqué de su penúltima posición. Ésta vez el gallego se aprovechó de un balón suelto para dejar prácticamente sentenciado el encuentro, un segundo gol que no anotaba el Valencia en un partido de Liga desde la tercera jornada. Marcelino en ese instante empezó a pensar en Turín: Mina, Guedes y Soler, a descansar. Y uno de los que entró fue Gameiro, que hizo el tercero de la tarde. El Valencia escala, el Rayo se estanca.
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Míchel: "Ahora mismo las cuentas no salen"
Balance: "En las áreas el Valencia ha sido superior. Han sido más contundentes que nosotros a pesar de que hemos empezado bien. Quitando una ocasión, no hemos generado mucho. El gol de ellos lo ha cambiado todo. Luego, hemos concedido una contra muy rápida que acabó en córner y nos han hecho el 2-0 y la sensación ya era la del partido muerto".
Desigualdad: "El trabajo el equipo lo ha hecho pero el rival ha sido superior. Es un equipo hecho para estar arriba. Muchas cosas nos han penalizado. No pongo en la balanza este partido. El Valencia es un equipo muy difícil de batir con muy buenos mecanismos defensivos".
Pérdida de fe: "Eso es lo complicado: convencer al jugador de que somos capaces de ser más competitivos de lo que hemos hecho hoy. Eso es el principal problema que veo. Pienso que podríamos tener una sensación más positiva en el sentido de que podemos hacer más daño al rival. Hay que darle la vuelta a esta situación. Ahora mismo las cuentas no salen.. hay que hacer lo mismo en atque pero mejorar en defensa".
Afición: "Darles las gracias por el apoyo que estamos recibiendo. Ellos son los máximos perjudicados de todo esto. Y hay que centrarse en sacar el equipo de ahí abajo. Ante el Eibar es una final".
¿Le preocupa su futuro?: "No".
-Julián Burgos
