El PSG sale con vida del San Paolo
Los franceses empataron a uno ante el Nápoles: Bernat abrió el marcador antes del descanso, Insigne puso las tablas gracias a un penalti forzado por Callejón.
Mirko Calemme
As
Nápoles y PSG volvieron a protagonizar el partidazo que nos esperábamos: en el llenísimo San Paolo los contrincantes tuvieron que conformarse con un empate a uno que, debido al inesperado traspié del Liverpool, deja el grupo de la muerte al rojo vivo.
Tuchel aprendió la lección y equilibró al equipo renunciando a un tocado Cavani. Esta vez sí respetó al Nápoles, y de esa actitud nació una primera mitad igualada, sin grandes sobresaltos hasta el descuento. Ahí, Insigne estuvo cerca del gol y Bernat lo logró tras una jugada personal de Mbappé: el francés le regaló un centro raso que el español empujó en la portería, firmando su primera diana en el PSG.
Ancelotti se fue al vestuario enfurecido con el árbitro, reclamando que el tanto llegase cuando el tiempo añadido ya se había acabado, y sus jugadores saltaron al campo con su rabia. Los partenopei disparaban a la portería de Buffon como a patos de feria, sumando increíblemente ocho ocasiones claras en menos de 10’.
Callejón fue protagonista en casi todas, y sobre todo en la decisiva: el español se lanzó sobre un error de Thiago Silva y Buffon le tumbó en plena área. Insigne materializó el penalti sin apuros y a partir de entonces pudo pasar de todo: Tuchel lanzó a Cavani, ovacionado por sus extifosi, Ancelotti a Ounas. Los vaivenes duraron hasta el 94’, pero no llegaron más goles ni la sentencia sobre una clasificación más abierta que nunca.
Mirko Calemme
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Nápoles y PSG volvieron a protagonizar el partidazo que nos esperábamos: en el llenísimo San Paolo los contrincantes tuvieron que conformarse con un empate a uno que, debido al inesperado traspié del Liverpool, deja el grupo de la muerte al rojo vivo.
Tuchel aprendió la lección y equilibró al equipo renunciando a un tocado Cavani. Esta vez sí respetó al Nápoles, y de esa actitud nació una primera mitad igualada, sin grandes sobresaltos hasta el descuento. Ahí, Insigne estuvo cerca del gol y Bernat lo logró tras una jugada personal de Mbappé: el francés le regaló un centro raso que el español empujó en la portería, firmando su primera diana en el PSG.
Ancelotti se fue al vestuario enfurecido con el árbitro, reclamando que el tanto llegase cuando el tiempo añadido ya se había acabado, y sus jugadores saltaron al campo con su rabia. Los partenopei disparaban a la portería de Buffon como a patos de feria, sumando increíblemente ocho ocasiones claras en menos de 10’.
Callejón fue protagonista en casi todas, y sobre todo en la decisiva: el español se lanzó sobre un error de Thiago Silva y Buffon le tumbó en plena área. Insigne materializó el penalti sin apuros y a partir de entonces pudo pasar de todo: Tuchel lanzó a Cavani, ovacionado por sus extifosi, Ancelotti a Ounas. Los vaivenes duraron hasta el 94’, pero no llegaron más goles ni la sentencia sobre una clasificación más abierta que nunca.