El gran problema del McLaren fue hallado en septiembre
Mohammed bin Essa Al Khalifa confirma que los ingenieros de Woking han tomado varias medidas para no repetir estos contratiempos en el McL34.
Francisco Chuvieco Alvarez
As
10 puntos. Una séptima posición de Fernando Alonso en el Gran Premio de Singapur 2018 y un octavo puesto de Stoffel Vandoorne en el Gran Premio de México 2018. Este el bagaje que McLaren ha reunido en la segunda mitad del Mundial de Fórmula 1 2018.
Unos resultados que no se corresponden con el nivel de actividad y trabajo que ha existido en la fábrica de Woking. Porque los técnicos liderados por Pat Fry y Andrea Stella hallaron, tras las vacaciones de verano, el problema fundamental del McL33.
"Confiamos en que sabemos por qué no hemos podido desarrollar el coche de este año. Tiene un problema fundamental y creemos que lo hemos abordado. No sé si queremos decir lo que hemos descubierto y por qué, pero hemos dado pasos y el desarrollo del próximo año nos ha ayudado a entender lo que fue mal. El análisis no confirmó lo que estaba mal hasta después de las vacaciones de verano. Si lo hubiéramos descubierto en abril, hubiéramos tenido una versión B. Pero fue demasiado tarde", asegura Mohammed bin Essa Al Khalifa.
De igual modo, el presidente del Grupo McLaren declara que a pesar de haber tenido que inyectar fondos adicionales para cubrir las pérdidas por el divorcio con Honda, no se arrepiente de haber tomado esta decisión: "Fue una decisión cara, pero se tomó por los intereses a largo plazo de la compañía. Por un lado, fue frustrante. Por otro, estamos comprometidos con esto. El camino por el que íbamos, el cambio tenía que llegar. Respetamos tremendamente a Honda, pero la relación no estaba funcionando. Tuvimos una discusión civilizada y decidimos separarnos. Fue frustrante porque somos pilotos de corazón, pero sólo tienes que poder hacerlo".
Por último, Zak Brown confirma en la 'BBC' que tras las salidas de Tim Goss y Matt Morris existe una mayor calidad sobre cómo diseñar y desarrollar el McL34: "Si tuviera que decir quiénes son los padres del coche, Pat Fry y Andrea Stella lideran la carga de trabajo, y luego hay un grupo de diseño y un grupo aerodinámico. Es un esfuerzo colectivo, pero esos dos muchachos están muy unidos, que fue uno de los problemas que tuvimos. Teníamos tres personas que no estaban tan unidos como deberían y podrían haber estado. Ahora hay mucha más claridad sobre cómo se diseña y se va a desarrollar el monoplaza. Los objetivos y metas son compartidos para tener un objetivo común para ir hacia delante. Y luego, por supuesto, cuando James Key comience, será director técnico y estará muy claro".
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10 puntos. Una séptima posición de Fernando Alonso en el Gran Premio de Singapur 2018 y un octavo puesto de Stoffel Vandoorne en el Gran Premio de México 2018. Este el bagaje que McLaren ha reunido en la segunda mitad del Mundial de Fórmula 1 2018.
Unos resultados que no se corresponden con el nivel de actividad y trabajo que ha existido en la fábrica de Woking. Porque los técnicos liderados por Pat Fry y Andrea Stella hallaron, tras las vacaciones de verano, el problema fundamental del McL33.
"Confiamos en que sabemos por qué no hemos podido desarrollar el coche de este año. Tiene un problema fundamental y creemos que lo hemos abordado. No sé si queremos decir lo que hemos descubierto y por qué, pero hemos dado pasos y el desarrollo del próximo año nos ha ayudado a entender lo que fue mal. El análisis no confirmó lo que estaba mal hasta después de las vacaciones de verano. Si lo hubiéramos descubierto en abril, hubiéramos tenido una versión B. Pero fue demasiado tarde", asegura Mohammed bin Essa Al Khalifa.
De igual modo, el presidente del Grupo McLaren declara que a pesar de haber tenido que inyectar fondos adicionales para cubrir las pérdidas por el divorcio con Honda, no se arrepiente de haber tomado esta decisión: "Fue una decisión cara, pero se tomó por los intereses a largo plazo de la compañía. Por un lado, fue frustrante. Por otro, estamos comprometidos con esto. El camino por el que íbamos, el cambio tenía que llegar. Respetamos tremendamente a Honda, pero la relación no estaba funcionando. Tuvimos una discusión civilizada y decidimos separarnos. Fue frustrante porque somos pilotos de corazón, pero sólo tienes que poder hacerlo".
Por último, Zak Brown confirma en la 'BBC' que tras las salidas de Tim Goss y Matt Morris existe una mayor calidad sobre cómo diseñar y desarrollar el McL34: "Si tuviera que decir quiénes son los padres del coche, Pat Fry y Andrea Stella lideran la carga de trabajo, y luego hay un grupo de diseño y un grupo aerodinámico. Es un esfuerzo colectivo, pero esos dos muchachos están muy unidos, que fue uno de los problemas que tuvimos. Teníamos tres personas que no estaban tan unidos como deberían y podrían haber estado. Ahora hay mucha más claridad sobre cómo se diseña y se va a desarrollar el monoplaza. Los objetivos y metas son compartidos para tener un objetivo común para ir hacia delante. Y luego, por supuesto, cuando James Key comience, será director técnico y estará muy claro".
