Cómo se arma y cuánto cuesta el gran circo de la Fórmula 1

La organización del Gran Premio de Brasil demora un año. Los datos de una logística tan grande como la inversión necesaria. El impacto económico

Darío Coronel (desde Brasil)
Infobae
Recibir a la Fórmula 1 demanda un trabajo largo y duro. Bien lo sabe la Prefeitura de la Ciudad de San Pablo y los promotores a cargo de la organización del evento, que sin interrupciones se corre en Brasil desde 1972. Las tareas arrancan el lunes después de la carrera -que se corre este domingo- y terminan un año después en un fin de semana donde 10.000 personas trabajan para el Gran Premio. También demanda una fuerte inversión.


¿Cómo son los procesos para organizar este despliegue que se repite año a año? "Somos una empresa con 27 personas. Finalizada la carrera se empieza a organizar la del año próximo con el trabajo de planificación. Primero se hace una evaluación con las cosas positivas y con las que tuvieron un saldo negativo se trabaja para corregirlas en función del Gran Premio del año que viene", explica Gabriel Rohonyi responsable de marketing de International Publicity Ltda., promotora de la carrera brasileña desde 1990, cuando la máxima categoría retornó a San Pablo tras nueve años de competir en Jacarepaguá, en Río de Janeiro

"La carrera es en noviembre, aunque en agosto mudamos nuestra oficina y el equipo de operaciones al autódromo y se empieza a armar todo. De a poco se va incrementando el número de personas que trabaja y llegamos a contratar a 3.000 trabajadores de forma eventual que incluye a nuestro equipo de 60 bomberos. En la semana previa se trabaja prácticamente las 24 horas del día. El día de la carrera llegamos a tener un total de 10.000 personas afectadas, pero ahí se incluye a la policía, médicos, departamento de tránsito de la ciudad y de limpieza. Y se reciben 350 periodistas, contando la prensa internacional", dice Rohonyi.

Pero también se contempla una ardua labor para transportar los autos y otros elementos de los equipos de F-1. Terminada la fecha anterior en México comienza la mudanza del gran circo. "Primero llegan 57 containers marítimos con un global de 150 toneladas. Luego 8 aviones Boeing 747 con un total de 800 toneladas, que se transportan desde el Aeropuerto Internacional de Guarulhos con 100 camiones. Durante los tres días del evento se emplean 65 grupos electrógenos que gastan 80.000 litros de diesel. Con esa capacidad se podría abastecer a una ciudad de 30.000 habitantes. Se consumen 400.000 litros de agua. Y se emplean 3.000 toneladas de estructura metálica para siete tribunas tubulares y varios baños químicos, puestos de comidas y merchandising. Estos sectores se desarman en dos o tres semanas", enumeró. El presupuesto de esa logística lo solventan ellos, pero Rohonyi asegura no tener el número preciso.

Durante los tres días del evento se emplean 65 grupos electrógenos que gastan 80.000 litros de diesel. Con esa capacidad se podría abastecer a una ciudad de 30.000 habitantes.

También brindó un dato sobre el cuidado del medio ambiente vinculado a la carrera: "en el fin de semana se reciclan 80 toneladas de la basura y hay lugares específicos donde el público puede depositarlas. Se hace mucho hincapié en eso y de hecho en 2016 el trofeo para el ganador (fue Lewis Hamilton) se hizo en una usina dentro del autódromo con material reciclado de la carrera de 2015".

Por otro lado, recibir a la F-1 genera una fuerte inversión, pero también un impacto económico. Tamas Rohonyi, padre de Gabriel, es el empresario responsable de negociar la fecha. Para tener la F-1, la organización paga 50 millones de dólares al año en un contrato que termina en 2020. Pese a que en la presente edición no hubo un piloto brasileño corriendo después de 47 años, Rohonyi es optimista: "la gente quiere ver a los mejores autos y pilotos. Eso va más allá de que no corra un brasileño. Sí, este tema puede afectar una baja al rating televisivo a nivel local en la carrera del domingo (en 2017 fue de 15 puntos). Pero todo se encamina a mantener la fecha a partir de 2021 y el Prefeito de la Ciudad de San Pablo, Bruno Covas, quiere conservar la carrera".

El presupuesto para el canon del evento es ciento por ciento privado. Aunque también cuenta con un subsidio de Formula One Management (FOM), la firma que tiene los derechos comerciales de la F-1 y cuya mayor parte de las acciones fue adquirida por Liberty Media en 2016. Tamas no quiso dar el porcentaje que brinda FOM, ayuda que viene desde la gestión anterior de la máxima categoría a cargo del inglés Bernie Ecclestone. A nivel local el dinero sale de diversas empresas entre las que se destacan Rede Globo (televisión).

Sin embargo las obras para mantener el Autódromo de Interlagos José Carlos Pace sí cuentan con aporte estatal. El circuito aún pertenece al municipio de la ciudad de San Pablo, ya que en su legislatura no avanza un proyecto para privatizarlo. Cuando se corra el GP de 2019, se habrán invertido 55 millones de dólares. Se trata de un plan de tareas que arrancó en 2016 con dinero provisto por el Estado Federal, a través del Ministerio de Turismo, para promover esa actividad en la metrópoli paulista.

En la semana de la carrera afirman que hay un impacto económico de 300 millones de reales (80 millones de dólares)

En el circuito se hizo un edificio para los comisarios deportivos, se mejoraron los corporativos (lugar donde los equipos se reúnen, comen y atienden a los medios), se amplió la sala de prensa y se colocaron ranuras en el asfalto para mejorar el drenaje. Este sistema se usa en aeropuertos y fue aprobado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). "Para este año se hicieron en el autódromo trabajos de pintura, extensión de los pianos y de infraestructura en general. Para el próximo hay un plan para modernizar los boxes y hacer un techado completo de ese sector con una carpa tensada. Lo que se hace no es solo para la F-1, es para que el circuito quede en condiciones para todas las categorías nacionales, internacionales y otros eventos como el festival musical Lollapalooza", aseguró Gabriel Rohonyi.

El predio de Interlagos tiene 100 hectáreas, 80 menos que las del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez. El escenario paulista se inauguró el 12 de mayo de 1940, 12 años antes que el autódromo porteño, que se estrenó el 9 de marzo de 1952.

Por último, según los Rohonyi, la inversión pública para la F-1 se justifica en un beneficio para San Pablo. En la semana de la carrera afirman que hay un impacto económico de 300 millones de reales (80 millones de dólares). También que por cada real que el Estado gasta se reciben tres en concepto de impuestos ya que los hoteles, restaurantes y servicios están a full. El domingo se esperan 70.000 personas en el autódromo y el año pasado hubo 140.000 contando los tres días.
La Fórmula 1 genera un gran negocio, pero para albergar este evento se requiere de tiempo, dinero e infraestructura. Los promotores hace un año que trabajan para esta edición. Pero saben que no tendrán descanso y que el lunes comenzará la cuenta regresiva para el Gran Premio de 2019.

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