Vapuleado en Montero, Wilstermann pierde el paso en la carrera por el título
El volante ofensivo, Matheo Zoch, marcó dos de los cuatro tantos con los que el azucarero venció a Wilstermann (4-0) esta tarde en Montero. Sellaron el triunfo José Alfredo Castillo (41') y Javier Lezcano (48').
Carlos Jordán
El Deber
Segundo al hilo y a otro grande. Guabirá repitió la dosis en la fecha 17 del campeonato Clausura. Si el jueves pasado había superado en casa a Blooming por 3-1, este domingo hizo lo propio ante Wilstermann al que derrotó por un claro 4-0.
El equipo que dirige ‘Tucho’ Antelo ratificó que su juego ahora se basa en la solidez defensiva que empieza con el joven arquero Jairo Cuellar, sigue en la zaga con la templanza del paraguayo Nelson Amarilla, continúa en mediocampo donde el capitán del equipo, Marcelo Aguirre es el comandante y termina arriba donde no hay dudas de que José Castillo es el cazador del gol.
El dueño de casa tuvo una primera parte espléndida. Su producción fue certera, sobre todo por el gran trabajo de todo el mediocampo en el que Aguirre y Zoch estuvieron encendidos. Wilstermann sintió las consecuencias de un terreno pesado por la humedad y los charcos en algunos sectores de la cancha. Su juego cansino y previsible ocasionó que el equipo dueño de casa maneje el partido a placer.
Si a los 12 minutos, los azucareros desperdiciaron la chance de abrir la cuenta con el penal que erró José Castillo, tras una supuesta mano en el área de Fernando Saucedo y que el árbitro Luis Irusta no dudó en sancionar, lo que vino después era de esperarse.
Con un Guabirá inspirado, especialmente por las buenas salidas de Supayabe, que por derecha tuvo como gran compañero a Marcelo Aguirre, ejerció una permanente presión cuando Wilstermann intentaba salir de su zona defensiva. Esto provocó que a los 29 minutos pierda la pelota el brasileño Lucas Gaucho y Zoch, que se mostró siempre atento, tomó el balón y pisando el área sacó un derechazo, que se entró al fondo del arco, con ayuda del defensor Alex Da Silva, que en su intento de impedir el remate, lo que hizo fue descolocar al arquero Giménez.
De ahí en más, el partido se inclinó notoriamente para los azucareros y eso hizo posible que cuatro minutos más tarde el mismo Zoch, aproveche un mal rechazo de la zaga aviadora, tras otra arremetida por derecha de Supayabe y Aguirre, para aumentar las cifras.
Wilstermann no mostró reacción ante semejante aluvión norteño, que con un juego ordenado y punzante, cuyo estandarte fue la dupla Supayabe-Aguirre, marcó el tercero mediante Castillo, que de cabeza le sacó provecho a un centro por derecha y que muy bien bajó el paraguayo Lezcano. El ariete rojo cabeceó ante marca tardía de Da Silva y la mirada impotente de Giménez.
Los dirigidos por Álvaro Peña jamás encontraron el camino para cambiar de semblante. A los 43 minutos el árbitro le anuló un gol a los aviadores por el puño de Meleán, que le ganó al cabezazo de Saucedo.
Esta jugada generó malestar en los cochabambinos porque consideraron que fue un gol legítimo, aunque esta jugada provocó que el árbitro sancione a Saucedo en vez de a Meleán quien fue el que puso la mano en el gol anulado.
De todas formas, el dominio de Guabirá continuó y por eso cuando ya se jugaba un minuto de adición el paraguayo Lezcano de manera increíble se perdió el gol tras un mano a mano con el arquero de Wilstermann.
En el segundo tiempo, de entrada Guabirá aseguró la victoria con el gol de Lezcano, cuya jugada nació de un cambio de frente de Zoch para Aguirre y éste con gran panorama cedió el pase para que el delantero guaraní defina bien ante la salida de Giménez.
En esta etapa, Wilstermann tuvo un tibio repunte, que de todas formas no hizo variar el marcador. En las pocas que tuvo de cara al arco rival no mostró claridad para definir y en otras el joven golero Jairo Chávez se encargó de evitarlo con grandes tapadas.
En el tramo final, el equipo norteño bajó el ritmo, aunque mantuvo la concentración en todas las líneas. Aún con menos velocidad y la tranquilidad de tener un partido ganado, creo situaciones de gol como la que desperdició Castillo a los 86 minutos con su remate débil a las manos del portero aviador.
Carlos Jordán
El Deber
Segundo al hilo y a otro grande. Guabirá repitió la dosis en la fecha 17 del campeonato Clausura. Si el jueves pasado había superado en casa a Blooming por 3-1, este domingo hizo lo propio ante Wilstermann al que derrotó por un claro 4-0.
El equipo que dirige ‘Tucho’ Antelo ratificó que su juego ahora se basa en la solidez defensiva que empieza con el joven arquero Jairo Cuellar, sigue en la zaga con la templanza del paraguayo Nelson Amarilla, continúa en mediocampo donde el capitán del equipo, Marcelo Aguirre es el comandante y termina arriba donde no hay dudas de que José Castillo es el cazador del gol.
El dueño de casa tuvo una primera parte espléndida. Su producción fue certera, sobre todo por el gran trabajo de todo el mediocampo en el que Aguirre y Zoch estuvieron encendidos. Wilstermann sintió las consecuencias de un terreno pesado por la humedad y los charcos en algunos sectores de la cancha. Su juego cansino y previsible ocasionó que el equipo dueño de casa maneje el partido a placer.
Si a los 12 minutos, los azucareros desperdiciaron la chance de abrir la cuenta con el penal que erró José Castillo, tras una supuesta mano en el área de Fernando Saucedo y que el árbitro Luis Irusta no dudó en sancionar, lo que vino después era de esperarse.
Con un Guabirá inspirado, especialmente por las buenas salidas de Supayabe, que por derecha tuvo como gran compañero a Marcelo Aguirre, ejerció una permanente presión cuando Wilstermann intentaba salir de su zona defensiva. Esto provocó que a los 29 minutos pierda la pelota el brasileño Lucas Gaucho y Zoch, que se mostró siempre atento, tomó el balón y pisando el área sacó un derechazo, que se entró al fondo del arco, con ayuda del defensor Alex Da Silva, que en su intento de impedir el remate, lo que hizo fue descolocar al arquero Giménez.
De ahí en más, el partido se inclinó notoriamente para los azucareros y eso hizo posible que cuatro minutos más tarde el mismo Zoch, aproveche un mal rechazo de la zaga aviadora, tras otra arremetida por derecha de Supayabe y Aguirre, para aumentar las cifras.
Wilstermann no mostró reacción ante semejante aluvión norteño, que con un juego ordenado y punzante, cuyo estandarte fue la dupla Supayabe-Aguirre, marcó el tercero mediante Castillo, que de cabeza le sacó provecho a un centro por derecha y que muy bien bajó el paraguayo Lezcano. El ariete rojo cabeceó ante marca tardía de Da Silva y la mirada impotente de Giménez.
Los dirigidos por Álvaro Peña jamás encontraron el camino para cambiar de semblante. A los 43 minutos el árbitro le anuló un gol a los aviadores por el puño de Meleán, que le ganó al cabezazo de Saucedo.
Esta jugada generó malestar en los cochabambinos porque consideraron que fue un gol legítimo, aunque esta jugada provocó que el árbitro sancione a Saucedo en vez de a Meleán quien fue el que puso la mano en el gol anulado.
De todas formas, el dominio de Guabirá continuó y por eso cuando ya se jugaba un minuto de adición el paraguayo Lezcano de manera increíble se perdió el gol tras un mano a mano con el arquero de Wilstermann.
En el segundo tiempo, de entrada Guabirá aseguró la victoria con el gol de Lezcano, cuya jugada nació de un cambio de frente de Zoch para Aguirre y éste con gran panorama cedió el pase para que el delantero guaraní defina bien ante la salida de Giménez.
En esta etapa, Wilstermann tuvo un tibio repunte, que de todas formas no hizo variar el marcador. En las pocas que tuvo de cara al arco rival no mostró claridad para definir y en otras el joven golero Jairo Chávez se encargó de evitarlo con grandes tapadas.
En el tramo final, el equipo norteño bajó el ritmo, aunque mantuvo la concentración en todas las líneas. Aún con menos velocidad y la tranquilidad de tener un partido ganado, creo situaciones de gol como la que desperdició Castillo a los 86 minutos con su remate débil a las manos del portero aviador.