Una crisis, muchos señalados
Ya van cuatro derrotas y un empate en los últimos cinco partidos, una crisis profundísima que no tiene un solo padre, sino varios. Los analizamos.
Manu de Juan
As
El Real Madrid ha entrado en barrena. Lejos de remontar, se hunde un poco más con cada partido que pasa, en una crisis que ya dura cinco partidos: cuatro derrotas (Sevilla, CSKA, Alavés y Levante) y un empate (Atlético). Una racha en la cual el Madrid ha recibido siete goles y ha marcado sólo uno, protagonizando además la segunda peor sequía de la historia del club: 481 minutos sin ver puerta. Marcelo cortó la sangría, pero no pudo evitar la derrota ante el Levante, agravando una crisis que deja muchos señalados.
Florentino Pérez
La encuesta de As.com deja a las claras que es una gran mayoría de la afición madridista la que ve al presidente como principal responsable de la crisis. Más del 80% de los votantes consideran que supera a Lopetegui en responsabilidad. Desde que el equipo cuajase la mejor temporada de su historia en la 2016-17, con doblete Liga-Champions, la plantilla del Madrid ha ido perdiendo potencial con varias salidas de peso: Morata, Danilo, James, Kovacic… Hasta que llegó la mayor de todas, Cristiano, el pasado verano a cambio de 100 millones de euros. No es la salida lo que más se le achaca al presidente, pues fue el portugués quien la buscó, pero sí no haber sustituido debidamente un agujero de ese calado.
En el Madrid se confió en que los Bale, Benzema, Asensio y compañía elevarían el nivel suficientemente como para que no se echase en falta al portugués; queda en evidencia que no ha sido así. El Madrid renunció a reforzarse arriba (con la salvedad de Mariano, y sólo porque surgió la oportunidad de traerlo a bajo coste) y el verano que viene deberá acometer una remodelación profunda jugando en desventaja. Florentino parece haberse preocupado más últimamente en sacar adelante la reforma del Bernabéu que en poner a disposición de Lopetegui armas suficientes para competir con un Barcelona que también se deshizo de una figura (Neymar), pero a cambio firmó a Dembélé, Coutinho y Malcom.
Florentino, durante el Real Madrid-Levante.
Lopetegui
Llegó a un Madrid en el que todavía estaba Cristiano. La marcha del portugués trastocó sus planes, pero no ha sido capaz de buscar soluciones al vacío goleador dejado por el delantero de la Juventus. En su debe también se encuentra el hecho de que el equipo recibe goles con mucha facilidad, pese a que en sus primeras semanas se afanó en perfeccionar esa presión alta que le venía faltan al equipo blanco en cursos pasados. Al Madrid le hacen muchas ocasiones por partido y eso provoca que haya encajado goles en ocho de los doce partidos oficiales que lleva el vasco en el banquillo blanco. Además, buena parte de la culpa del mal momento que atraviesa el equipo la tiene el mal estado físico de algunos futbolistas, lo que ha redundado en varias lesiones musculares. Lopetegui no es culpable de una mala planificación deportiva, pero sí lo es de no lograr que un equipo con Bale, Modric, Kroos, Asensio, Ceballos... lleve cinco derrotas de 12 partidos disputados. Y que haya sido, además, el segundo equipo blanco con mayor sequía goleadora de la historia. De momento sigue en el puesto... pero todo para él depende del Clásico del 28 de octubre.
Y el vestuario
En un equipo que lleva cuatro derrotas en cinco partidos deben ser culpables la gran mayoría de los jugadores, pues en último término son ellos quienes hacen bueno o no el planteamiento del técnico, o la planificación de la dirección deportiva/Junta Directiva. Pero algunos han tenido más peso que otros en la vigente crisis blanca.
Benzema
Empezó la temporada como un tiro. Se llegó a decir que la marcha de Cristiano iba a permitir ver su mejor versión goleadora. Marcó cuatro goles en las tres primeras jornadas de Liga, además de otro tanto en la Supercopa de Europa. Sin embargo, esa miniracha fue un espejismo. El francés lleva ya ocho partidos sin marcar y en varios encuentros no llegó ni a rematar a puerta. Hace semanas que existe el debate entre el madrididismo de si Lopetegui debería confiar más en Mariano y menos en el francés, aunque el canterano tampoco ha logrado tirar la puerta abajo: debutó con un gran gol ante el Roma, pero no ha vuelto a marcar, con muy mala fortuna al toparse con los postes.
Bale
La marcha de Cristiano le dejaba como el principal referente del equipo y el encargado de asumir el rol de líder ofensivo que tenía el portugués. Amenazó con irse en verano si no le concedían el estatus de súper estrella del equipo. Lopetegui se lo ha dado, pero el galés no es Cristiano y su físico tampoco. Después de un inicio de temporada esperanzador, en el que marcó en los tres primeros partidos de Liga y no parecía atisbarse rastro de sus lesiones, todo ha cambiado en las últimas semanas. Pidió el cambio en el descanso del partido contra el Atleti y en el minuto 80 del encuentro de Mendizorroza. En ambos casos el club alegó que había sido por fatiga muscular. Su rendimiento ha ido de más a menos hasta convertirse en poco trascendente ante el Levante (jugó sólo la segunda parte). Lleva ya cuatro partidos de Liga sin marcar ni asistir.
Asensio
En las dos temporadas anteriores se le afeó continuamente a Zidane que no diese mayores y mejores oportunidades al balear, que se ganaba dichos reproches al francés con buenas actuaciones y golazos de museo. Tras la salida de Cristiano, Asensio ascendió y se ganó un puesto en la supuesta tripleta titular, junto a Benzema y Asensio. Pero su rendimiento no ha acompañado a ese ascenso de estatus: lleva sólo un gol y tres asistencias. Arrancó bien, dando varios goles y provocando otros forzando penas máximas, pero las últimas semanas han dejado ver a un Asensio apagado, sin incidencia en los partidos. El último caso, ante el Levante: Lopetegui le relevó en el 60’.
Ramos y Varane
Varane fue el gran señalado ante el Levante y el principal responsable de la derrota blanca. Falló en los dos goles levantinistas y tomó el relevo en el serial de errores defensivos que viene acumulando desde el inicio de la temporada por su compañero en la zaga, Sergio Ramos. El capitán no está en su mejor momento y, además, se le ha visto más preocupado de aumentar su lista de goles que de defender en varios partidos. La pareja pasa por días complicados y Nacho, eterno suplente pese a cumplir siempre que tiene la oportunidad, sigue esperando en el banquillo. Por extenderlo al resto de la defensa, Carvajal se lesionó en el peor momento, Odriozola no está dando el nivel haciendo el papel del 2 blanco y Marcelo, que hizo un buen partido ante el Levante, sigue con sus clásicos problemas: se le ve totalmente fuera de forma física y en muchos tramos renunciar a afanarse en defensa, centrándose sólo en la materia ofensiva. Un apartado donde hace mucho daño, pero es su responsabilidad también echar un ojo de cuando en cuando a su espalda.
Varane y Sergio Ramos.
Courtois
No por fallos, que no los ha tenido, pero la realidad es que el belga no está siendo el muro que se esperaba con su fichaje. Sin ir más lejos, el Levante le remató dos veces… y le marcó dos goles. La alternancia en el puesto que está llevando a cabo Lopetegui, dándole la Champions a Keylor, tampoco beneficia a ninguno de los dos.
Manu de Juan
As
El Real Madrid ha entrado en barrena. Lejos de remontar, se hunde un poco más con cada partido que pasa, en una crisis que ya dura cinco partidos: cuatro derrotas (Sevilla, CSKA, Alavés y Levante) y un empate (Atlético). Una racha en la cual el Madrid ha recibido siete goles y ha marcado sólo uno, protagonizando además la segunda peor sequía de la historia del club: 481 minutos sin ver puerta. Marcelo cortó la sangría, pero no pudo evitar la derrota ante el Levante, agravando una crisis que deja muchos señalados.
Florentino Pérez
La encuesta de As.com deja a las claras que es una gran mayoría de la afición madridista la que ve al presidente como principal responsable de la crisis. Más del 80% de los votantes consideran que supera a Lopetegui en responsabilidad. Desde que el equipo cuajase la mejor temporada de su historia en la 2016-17, con doblete Liga-Champions, la plantilla del Madrid ha ido perdiendo potencial con varias salidas de peso: Morata, Danilo, James, Kovacic… Hasta que llegó la mayor de todas, Cristiano, el pasado verano a cambio de 100 millones de euros. No es la salida lo que más se le achaca al presidente, pues fue el portugués quien la buscó, pero sí no haber sustituido debidamente un agujero de ese calado.
En el Madrid se confió en que los Bale, Benzema, Asensio y compañía elevarían el nivel suficientemente como para que no se echase en falta al portugués; queda en evidencia que no ha sido así. El Madrid renunció a reforzarse arriba (con la salvedad de Mariano, y sólo porque surgió la oportunidad de traerlo a bajo coste) y el verano que viene deberá acometer una remodelación profunda jugando en desventaja. Florentino parece haberse preocupado más últimamente en sacar adelante la reforma del Bernabéu que en poner a disposición de Lopetegui armas suficientes para competir con un Barcelona que también se deshizo de una figura (Neymar), pero a cambio firmó a Dembélé, Coutinho y Malcom.
Florentino, durante el Real Madrid-Levante.
Lopetegui
Llegó a un Madrid en el que todavía estaba Cristiano. La marcha del portugués trastocó sus planes, pero no ha sido capaz de buscar soluciones al vacío goleador dejado por el delantero de la Juventus. En su debe también se encuentra el hecho de que el equipo recibe goles con mucha facilidad, pese a que en sus primeras semanas se afanó en perfeccionar esa presión alta que le venía faltan al equipo blanco en cursos pasados. Al Madrid le hacen muchas ocasiones por partido y eso provoca que haya encajado goles en ocho de los doce partidos oficiales que lleva el vasco en el banquillo blanco. Además, buena parte de la culpa del mal momento que atraviesa el equipo la tiene el mal estado físico de algunos futbolistas, lo que ha redundado en varias lesiones musculares. Lopetegui no es culpable de una mala planificación deportiva, pero sí lo es de no lograr que un equipo con Bale, Modric, Kroos, Asensio, Ceballos... lleve cinco derrotas de 12 partidos disputados. Y que haya sido, además, el segundo equipo blanco con mayor sequía goleadora de la historia. De momento sigue en el puesto... pero todo para él depende del Clásico del 28 de octubre.
Y el vestuario
En un equipo que lleva cuatro derrotas en cinco partidos deben ser culpables la gran mayoría de los jugadores, pues en último término son ellos quienes hacen bueno o no el planteamiento del técnico, o la planificación de la dirección deportiva/Junta Directiva. Pero algunos han tenido más peso que otros en la vigente crisis blanca.
Benzema
Empezó la temporada como un tiro. Se llegó a decir que la marcha de Cristiano iba a permitir ver su mejor versión goleadora. Marcó cuatro goles en las tres primeras jornadas de Liga, además de otro tanto en la Supercopa de Europa. Sin embargo, esa miniracha fue un espejismo. El francés lleva ya ocho partidos sin marcar y en varios encuentros no llegó ni a rematar a puerta. Hace semanas que existe el debate entre el madrididismo de si Lopetegui debería confiar más en Mariano y menos en el francés, aunque el canterano tampoco ha logrado tirar la puerta abajo: debutó con un gran gol ante el Roma, pero no ha vuelto a marcar, con muy mala fortuna al toparse con los postes.
Bale
La marcha de Cristiano le dejaba como el principal referente del equipo y el encargado de asumir el rol de líder ofensivo que tenía el portugués. Amenazó con irse en verano si no le concedían el estatus de súper estrella del equipo. Lopetegui se lo ha dado, pero el galés no es Cristiano y su físico tampoco. Después de un inicio de temporada esperanzador, en el que marcó en los tres primeros partidos de Liga y no parecía atisbarse rastro de sus lesiones, todo ha cambiado en las últimas semanas. Pidió el cambio en el descanso del partido contra el Atleti y en el minuto 80 del encuentro de Mendizorroza. En ambos casos el club alegó que había sido por fatiga muscular. Su rendimiento ha ido de más a menos hasta convertirse en poco trascendente ante el Levante (jugó sólo la segunda parte). Lleva ya cuatro partidos de Liga sin marcar ni asistir.
Asensio
En las dos temporadas anteriores se le afeó continuamente a Zidane que no diese mayores y mejores oportunidades al balear, que se ganaba dichos reproches al francés con buenas actuaciones y golazos de museo. Tras la salida de Cristiano, Asensio ascendió y se ganó un puesto en la supuesta tripleta titular, junto a Benzema y Asensio. Pero su rendimiento no ha acompañado a ese ascenso de estatus: lleva sólo un gol y tres asistencias. Arrancó bien, dando varios goles y provocando otros forzando penas máximas, pero las últimas semanas han dejado ver a un Asensio apagado, sin incidencia en los partidos. El último caso, ante el Levante: Lopetegui le relevó en el 60’.
Ramos y Varane
Varane fue el gran señalado ante el Levante y el principal responsable de la derrota blanca. Falló en los dos goles levantinistas y tomó el relevo en el serial de errores defensivos que viene acumulando desde el inicio de la temporada por su compañero en la zaga, Sergio Ramos. El capitán no está en su mejor momento y, además, se le ha visto más preocupado de aumentar su lista de goles que de defender en varios partidos. La pareja pasa por días complicados y Nacho, eterno suplente pese a cumplir siempre que tiene la oportunidad, sigue esperando en el banquillo. Por extenderlo al resto de la defensa, Carvajal se lesionó en el peor momento, Odriozola no está dando el nivel haciendo el papel del 2 blanco y Marcelo, que hizo un buen partido ante el Levante, sigue con sus clásicos problemas: se le ve totalmente fuera de forma física y en muchos tramos renunciar a afanarse en defensa, centrándose sólo en la materia ofensiva. Un apartado donde hace mucho daño, pero es su responsabilidad también echar un ojo de cuando en cuando a su espalda.
Varane y Sergio Ramos.
Courtois
No por fallos, que no los ha tenido, pero la realidad es que el belga no está siendo el muro que se esperaba con su fichaje. Sin ir más lejos, el Levante le remató dos veces… y le marcó dos goles. La alternancia en el puesto que está llevando a cabo Lopetegui, dándole la Champions a Keylor, tampoco beneficia a ninguno de los dos.