Un detenido por los paquetes bomba enviados a figuras vilipendiadas por la derecha en EE UU
Dos nuevos artefactos, dirigidos a un senador y a un ex director nacional de Inteligencia, elevan a 12 los ataques producidos en los últimos días
Pablo Guimón
Washington, El País
La policía ha detenido este viernes en Florida a un hombre en relación con la ola de paquetes bomba enviados a, al menos, 13 destacadas figuras vilipendiadas habitualmente por la derecha estadounidense, que ha sacudido una ya crispada campaña electoral. El sospechoso ha sido identificado como Cesar Sayoc, votante republicano con antecedentes criminales y, supuestamente, propietario de una furgoneta llena de pegatinas de apoyo a Donald Trump y con mensajes agresivos contra sus críticos. El presidente, que por la mañana se limitó a lamentar el posible efecto negativo de “esta cosa de las bombas” en sus expectativas electorales, dijo después que no permitirá “que la violencia política eche raíces en el país”.
La detención de Cesar Sayoc, de 56 años, se ha producido por la mañana en una tienda de componentes de coches en Plantation, al sur de Florida. Nacido en Brooklyn, Nueva York, ciudad donde se han interceptado la mayoría de los paquetes explosivos, Sayoc tiene un nutrido historial delictivo que se remonta al año 1991. Votante registrado del Partido Republicano, el sospechoso tiene antecedentes por robo, tráfico de esteroides y fraude, y había sido detenido anteriormente por amenazar con utilizar una bomba. Rastros de ADN condujeron a los investigadores a la pista de Sayoc, que ha sido localizado gracias a la tecnología de telefonía móvil. La policía no ha aclarado aún si actuó solo o contó con cómplices.
En las inmediaciones del mismo establecimiento, la policía se ha incautado de una furgoneta blanca, propiedad del sospechoso, según The New York Times, con las ventanas cubiertas por pegatinas de la campaña del presidente Trump. Entre los adhesivos había uno insultante contra la cadena de televisión CNN, a la que fueron dirigidos dos de los paquetes explosivos.
Sayoc será acusado de cinco delitos, entre ellos el de amenazas a un expresidente y el de transporte interestatal de explosivos, según ha informado la tarde de este viernes el fiscal general, Jeff Sessions. El sospechoso se enfrenta a un máximo 58 años de prisión, aunque los cargos pueden ser modificados o ampliados en el transcurso de la investigación. Sessions ha evitado hablar de terrorismo, pero se ha referido a Sayoc como "partisano".
El presidente ha aludido a la operación policial al mediodía, hora local, durante un acto en la Casa Blanca. A dos semanas de unas elecciones legislativas en las que los republicanos se juegan el control del Congreso, Trump ha elogiado la rapidez con la que el sospechoso ha sido detenido, y ha calificado los actos de "aterradores y despreciables". "Nunca debemos permitir que la violencia política eche raíces en Estados Unidos, y no voy a permitirlo", ha dicho.
Cesar Sayoc, en una imagen distribuida por la policía.
Cesar Sayoc, en una imagen distribuida por la policía. AP
Horas antes, desde su cuenta de Twitter, Trump había optado por una lectura en clave electoral de unos hechos que constituyen un grave delito federal e incluyen ataques frustrados a dos expresidentes, un exvicepresidente y una ex secretaria de Estado. “Los republicanos lo estamos haciendo tan bien en el voto anticipado, y en las encuestas, y ahora esta cosa de las ‘bombas’ pasa y la inercia se frena en gran medida: las noticias no hablan de política. Muy desafortunado lo que está pasando. Republicanos, ¡salid y votad!”, tuiteó el presidente, que en días pasados no ha dudado en señalar la crispación, que él atribuye a los medios críticos con su figura, como caldo de cultivo que ha podido propiciar la ola de paquetes bomba.
Por la tarde, en conferencia de prensa, el director del FBI, Christopher Wray, ha dejado claro que "no se trata de bombas falsas". Cada una contenía un tubo de 15 centímetros de PVC, un reloj, una batería, cables y material explosivo. Una huella dactilar y rastros de ADN en algunos de los paquetes han sido clave en una investigación "de gran alcance", ha explicado Wray, en la que han estado implicados varios cuerpos de seguridad y tres centenares de agentes.
La misma mañana en que se producía la detención de Sayoc, la policía ha interceptado al menos tres nuevos paquetes explosivos, dirigidos a los senadores demócratas Cory Brooker y Kamala Harris, y al exdirector nacional de Inteligencia James R. Clapper. Los tres nuevos hallazgos elevan ya a 13 el número de envíos sospechosos interceptados en los últimos días. Otros destinatarios han sido el expresidente Barack Obama, el exvicepresidente Joe Biden, el expresidente y la ex secretaria de Estado Bill y Hillary Clinton, el exdirector de la CIA John Brennan, la congresista Maxine Waters, el ex fiscal general Eric Holder, el actor Robert De Niro y el multimillonario y donante demócrata George Soros. Al menos dos de ellos, los dirigidos a Brennan y a Clapper, fueron remitidos a la redacción de la CNN en el Midtown de Manhattan. Los 13 destinatarios tienen en común haber sido abiertamente críticos con el presidente Trump.
Todos los artefactos estaban contenidos en sobres convencionales idénticos, y en el remite figuraba, con una falta de ortografía, el nombre de Debbie Wasserman Schultz, congresista demócrata por un distrito del sur de Florida. Ninguno de los envíos explotó y nadie ha resultado herido. La policía investiga aún la razón por la que no explotaron, pero advierte de que deben ser considerados peligrosos. Los investigadores no descartan que aparezcan nuevos paquetes.
Pablo Guimón
Washington, El País
La policía ha detenido este viernes en Florida a un hombre en relación con la ola de paquetes bomba enviados a, al menos, 13 destacadas figuras vilipendiadas habitualmente por la derecha estadounidense, que ha sacudido una ya crispada campaña electoral. El sospechoso ha sido identificado como Cesar Sayoc, votante republicano con antecedentes criminales y, supuestamente, propietario de una furgoneta llena de pegatinas de apoyo a Donald Trump y con mensajes agresivos contra sus críticos. El presidente, que por la mañana se limitó a lamentar el posible efecto negativo de “esta cosa de las bombas” en sus expectativas electorales, dijo después que no permitirá “que la violencia política eche raíces en el país”.
La detención de Cesar Sayoc, de 56 años, se ha producido por la mañana en una tienda de componentes de coches en Plantation, al sur de Florida. Nacido en Brooklyn, Nueva York, ciudad donde se han interceptado la mayoría de los paquetes explosivos, Sayoc tiene un nutrido historial delictivo que se remonta al año 1991. Votante registrado del Partido Republicano, el sospechoso tiene antecedentes por robo, tráfico de esteroides y fraude, y había sido detenido anteriormente por amenazar con utilizar una bomba. Rastros de ADN condujeron a los investigadores a la pista de Sayoc, que ha sido localizado gracias a la tecnología de telefonía móvil. La policía no ha aclarado aún si actuó solo o contó con cómplices.
En las inmediaciones del mismo establecimiento, la policía se ha incautado de una furgoneta blanca, propiedad del sospechoso, según The New York Times, con las ventanas cubiertas por pegatinas de la campaña del presidente Trump. Entre los adhesivos había uno insultante contra la cadena de televisión CNN, a la que fueron dirigidos dos de los paquetes explosivos.
Sayoc será acusado de cinco delitos, entre ellos el de amenazas a un expresidente y el de transporte interestatal de explosivos, según ha informado la tarde de este viernes el fiscal general, Jeff Sessions. El sospechoso se enfrenta a un máximo 58 años de prisión, aunque los cargos pueden ser modificados o ampliados en el transcurso de la investigación. Sessions ha evitado hablar de terrorismo, pero se ha referido a Sayoc como "partisano".
El presidente ha aludido a la operación policial al mediodía, hora local, durante un acto en la Casa Blanca. A dos semanas de unas elecciones legislativas en las que los republicanos se juegan el control del Congreso, Trump ha elogiado la rapidez con la que el sospechoso ha sido detenido, y ha calificado los actos de "aterradores y despreciables". "Nunca debemos permitir que la violencia política eche raíces en Estados Unidos, y no voy a permitirlo", ha dicho.
Cesar Sayoc, en una imagen distribuida por la policía.
Cesar Sayoc, en una imagen distribuida por la policía. AP
Horas antes, desde su cuenta de Twitter, Trump había optado por una lectura en clave electoral de unos hechos que constituyen un grave delito federal e incluyen ataques frustrados a dos expresidentes, un exvicepresidente y una ex secretaria de Estado. “Los republicanos lo estamos haciendo tan bien en el voto anticipado, y en las encuestas, y ahora esta cosa de las ‘bombas’ pasa y la inercia se frena en gran medida: las noticias no hablan de política. Muy desafortunado lo que está pasando. Republicanos, ¡salid y votad!”, tuiteó el presidente, que en días pasados no ha dudado en señalar la crispación, que él atribuye a los medios críticos con su figura, como caldo de cultivo que ha podido propiciar la ola de paquetes bomba.
Por la tarde, en conferencia de prensa, el director del FBI, Christopher Wray, ha dejado claro que "no se trata de bombas falsas". Cada una contenía un tubo de 15 centímetros de PVC, un reloj, una batería, cables y material explosivo. Una huella dactilar y rastros de ADN en algunos de los paquetes han sido clave en una investigación "de gran alcance", ha explicado Wray, en la que han estado implicados varios cuerpos de seguridad y tres centenares de agentes.
La misma mañana en que se producía la detención de Sayoc, la policía ha interceptado al menos tres nuevos paquetes explosivos, dirigidos a los senadores demócratas Cory Brooker y Kamala Harris, y al exdirector nacional de Inteligencia James R. Clapper. Los tres nuevos hallazgos elevan ya a 13 el número de envíos sospechosos interceptados en los últimos días. Otros destinatarios han sido el expresidente Barack Obama, el exvicepresidente Joe Biden, el expresidente y la ex secretaria de Estado Bill y Hillary Clinton, el exdirector de la CIA John Brennan, la congresista Maxine Waters, el ex fiscal general Eric Holder, el actor Robert De Niro y el multimillonario y donante demócrata George Soros. Al menos dos de ellos, los dirigidos a Brennan y a Clapper, fueron remitidos a la redacción de la CNN en el Midtown de Manhattan. Los 13 destinatarios tienen en común haber sido abiertamente críticos con el presidente Trump.
Todos los artefactos estaban contenidos en sobres convencionales idénticos, y en el remite figuraba, con una falta de ortografía, el nombre de Debbie Wasserman Schultz, congresista demócrata por un distrito del sur de Florida. Ninguno de los envíos explotó y nadie ha resultado herido. La policía investiga aún la razón por la que no explotaron, pero advierte de que deben ser considerados peligrosos. Los investigadores no descartan que aparezcan nuevos paquetes.