UDINESE 0 - NÁPOLES 3 / El Nápoles se acerca al liderato con sabor español
Un golazo de Fabián y un penalti forzado por el capitán Callejón, realizado por Mertens, encarrilaron el triunfo del Nápoles en Udine (0-3). La Juve está a 4 puntos.
Mirko Calemme
As
Siete victorias y dos derrotas en nueve jornadas: el Nápoles de Ancelotti sigue creciendo y se confirma como el rival más serio en la lucha por el scudetto a la imparable Juventus. Gracias al rotundo triunfo en el estadio del Udinese (0-3) y al empate de la Vecchia Signora con el Genoa, los napolitanos recortaron las distancias con el primer puesto bianconero.
La noche empezó cuesta arriba para Ancelotti, que no pudo contar, por lesión, con Insigne y Ounas y perdió después de apenas dos minutos a Verdi. Se dice que no hay mal que por bien no venga, y a veces es verdad: en su lugar entró Fabián, que en una de sus primeras jugadas recuperó el balón y, desde el límite del área, se sacó de la chistera una maravillosa rosca que se coló en la escuadra. Lo hizo con el pie derecho y, a pesar de ser zurdo, la ejecución fue perfecta y valió su primera diana en la Serie A.
Los de Velázquez le dejaron el balón al conjunto sureño (que tuvo ocasiones para sentenciar), pero no se rindieron. Lasagna, letal en campo abierto, le dio trabajo a Karnezis y también Pussetto, a instantes del descanso, tuvo un balón en el área chica que no pudo controlar para firmar el empate.
El cuadro friulano creció en la segunda parte y, siempre con Lasagna, metió en apuros a la defensa partenopea, que supo aguantar. Ancelotti quitó a Milik, lanzó a Hamsik, adelantó a Fabián en la delantera y su equipo volvió a funcionar, rematando la faena desde el minuto 80. Callejón, titular con el brazalete de capitán por primera vez, forzó un penalti chutando en la mano de Opoku, y Mertens desde los once metros no falló. Poco después, Rog marcó el tercero nada más saltar al campo en lugar de Zielinski, finalizando un contragolpe y una pared con el propio Mertens.
La victoria deja al Nápoles a cuatro puntos del primer puesto juventino: Ancelotti sigue rotando (nunca repitió once), pero su 4-4-2 funciona cada vez mejor y la ilusión de vivir una gran temporada en todas las competiciones se está apoderando de los tifosi. El miércoles, ante el PSG, sabremos algo más sobre la fuerza de este equipo.
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Siete victorias y dos derrotas en nueve jornadas: el Nápoles de Ancelotti sigue creciendo y se confirma como el rival más serio en la lucha por el scudetto a la imparable Juventus. Gracias al rotundo triunfo en el estadio del Udinese (0-3) y al empate de la Vecchia Signora con el Genoa, los napolitanos recortaron las distancias con el primer puesto bianconero.
La noche empezó cuesta arriba para Ancelotti, que no pudo contar, por lesión, con Insigne y Ounas y perdió después de apenas dos minutos a Verdi. Se dice que no hay mal que por bien no venga, y a veces es verdad: en su lugar entró Fabián, que en una de sus primeras jugadas recuperó el balón y, desde el límite del área, se sacó de la chistera una maravillosa rosca que se coló en la escuadra. Lo hizo con el pie derecho y, a pesar de ser zurdo, la ejecución fue perfecta y valió su primera diana en la Serie A.
Los de Velázquez le dejaron el balón al conjunto sureño (que tuvo ocasiones para sentenciar), pero no se rindieron. Lasagna, letal en campo abierto, le dio trabajo a Karnezis y también Pussetto, a instantes del descanso, tuvo un balón en el área chica que no pudo controlar para firmar el empate.
El cuadro friulano creció en la segunda parte y, siempre con Lasagna, metió en apuros a la defensa partenopea, que supo aguantar. Ancelotti quitó a Milik, lanzó a Hamsik, adelantó a Fabián en la delantera y su equipo volvió a funcionar, rematando la faena desde el minuto 80. Callejón, titular con el brazalete de capitán por primera vez, forzó un penalti chutando en la mano de Opoku, y Mertens desde los once metros no falló. Poco después, Rog marcó el tercero nada más saltar al campo en lugar de Zielinski, finalizando un contragolpe y una pared con el propio Mertens.
La victoria deja al Nápoles a cuatro puntos del primer puesto juventino: Ancelotti sigue rotando (nunca repitió once), pero su 4-4-2 funciona cada vez mejor y la ilusión de vivir una gran temporada en todas las competiciones se está apoderando de los tifosi. El miércoles, ante el PSG, sabremos algo más sobre la fuerza de este equipo.
