Trump amenaza con un “castigo severo” si Riad está detrás de la desaparición de Khashoggi
"Vamos a llegar al fondo del asunto", ha dicho el presidente estadounidense a la CBS sobre la desaparición del periodista saudí
Pablo Guimón
Washington, El País
Donald Trump ha elevado considerablemente el tono en la crisis desatada por la desaparición del periodista Jamal Khashoggi, que calificó de “realmente terrible y asquerosa”. El presidente ha prometido un “severo castigo” a Arabia Saudí si Estados Unidos confirma que fueron agentes saudíes los que mataron al columnista de The Washington Post.
“Bueno, nadie sabe todavía, pero probablemente seremos capaces de averiguarlo. Está siendo investigado. Y nos sentiríamos muy decepcionados y enfadados si ese fuera el caso. Por el momento, lo niegan, y lo niegan vehementemente. ¿Pueden haber sido ellos? Sí. Vamos a llegar hasta el final de esto y habrá un castigo severo”, dijo Trump en una entrevista televisiva con la CBS que se emitirá íntegramente este domingo por la noche.
Khashoggi, de 59 años, es un ciudadano saudí, pero vivía desde el año pasado en EE UU, adonde se trasladó al temer por su seguridad como periodista crítico con el régimen saudí. El pasado 2 de octubre, Khashoggi entró en el consulado saudí en Estambul para hacer un trámite y nunca se le vio a salir. Desde entonces se desconoce su paradero.
Las autoridades turcas, que han aportado grabaciones de Khashoggi entrando al consulado, sospechan que fue asesinado por un equipo de agentes saudíes, desmembrado con una sierra, y sus restos trasladados fuera de la sede diplomática. Los servicios de inteligencia estadounidenses interceptaron una conversación de oficiales saudíes sobre una operación para hacerlo volver a Arabia Saudí, desde Virginia, donde residía, y detenerlo.
El régimen saudí niega tajantemente las, en sus palabras, “falsas acusaciones”. “Lo que ha estado circulando sobre supuestas órdenes de matar a Jamal son burdas mentiras y acusaciones sin base contra el Gobierno del reino, que está comprometido con sus principios, normas y tradiciones y cumple las leyes y convenciones internacionales”, dice un comunicado oficial.
Turquía confía en que Washington presione a Arabia Saudí para que ofrezca más información sobre el paradero de Khashoggi. El viernes, el presidente Donald Trump dijo que planeaba hablar con el rey Salman sobre la desaparición. "Le llamaré. Llamaré en algún momento al rey Salman”, dijo a los periodistas camino a un acto electoral en Ohio. "Mucha gente está tratando de saber, porque es una situación potencialmente muy terrible".
La crisis por la desaparición del periodista es un episodio complicado para Trump, que ha reforzado en estos dos años la relación con Riad, el mayor aliado árabe de EE UU. El presidente ha evitado en el pasado las críticas al régimen saudí por asuntos relacionados con los derechos humanos. Arabia Saudí fue el primer país que visitó Trump como presidente y su yerno y asesor, Jared Kushner, mantiene una relación muy cercana con el príncipe heredero saudí, Mohamed in Salman.
Pablo Guimón
Washington, El País
Donald Trump ha elevado considerablemente el tono en la crisis desatada por la desaparición del periodista Jamal Khashoggi, que calificó de “realmente terrible y asquerosa”. El presidente ha prometido un “severo castigo” a Arabia Saudí si Estados Unidos confirma que fueron agentes saudíes los que mataron al columnista de The Washington Post.
“Bueno, nadie sabe todavía, pero probablemente seremos capaces de averiguarlo. Está siendo investigado. Y nos sentiríamos muy decepcionados y enfadados si ese fuera el caso. Por el momento, lo niegan, y lo niegan vehementemente. ¿Pueden haber sido ellos? Sí. Vamos a llegar hasta el final de esto y habrá un castigo severo”, dijo Trump en una entrevista televisiva con la CBS que se emitirá íntegramente este domingo por la noche.
Khashoggi, de 59 años, es un ciudadano saudí, pero vivía desde el año pasado en EE UU, adonde se trasladó al temer por su seguridad como periodista crítico con el régimen saudí. El pasado 2 de octubre, Khashoggi entró en el consulado saudí en Estambul para hacer un trámite y nunca se le vio a salir. Desde entonces se desconoce su paradero.
Las autoridades turcas, que han aportado grabaciones de Khashoggi entrando al consulado, sospechan que fue asesinado por un equipo de agentes saudíes, desmembrado con una sierra, y sus restos trasladados fuera de la sede diplomática. Los servicios de inteligencia estadounidenses interceptaron una conversación de oficiales saudíes sobre una operación para hacerlo volver a Arabia Saudí, desde Virginia, donde residía, y detenerlo.
El régimen saudí niega tajantemente las, en sus palabras, “falsas acusaciones”. “Lo que ha estado circulando sobre supuestas órdenes de matar a Jamal son burdas mentiras y acusaciones sin base contra el Gobierno del reino, que está comprometido con sus principios, normas y tradiciones y cumple las leyes y convenciones internacionales”, dice un comunicado oficial.
Turquía confía en que Washington presione a Arabia Saudí para que ofrezca más información sobre el paradero de Khashoggi. El viernes, el presidente Donald Trump dijo que planeaba hablar con el rey Salman sobre la desaparición. "Le llamaré. Llamaré en algún momento al rey Salman”, dijo a los periodistas camino a un acto electoral en Ohio. "Mucha gente está tratando de saber, porque es una situación potencialmente muy terrible".
La crisis por la desaparición del periodista es un episodio complicado para Trump, que ha reforzado en estos dos años la relación con Riad, el mayor aliado árabe de EE UU. El presidente ha evitado en el pasado las críticas al régimen saudí por asuntos relacionados con los derechos humanos. Arabia Saudí fue el primer país que visitó Trump como presidente y su yerno y asesor, Jared Kushner, mantiene una relación muy cercana con el príncipe heredero saudí, Mohamed in Salman.