Se organiza otra caravana con destino a los Estados Unidos: saldrá desde El Salvador
Inspirados en la procesión de 7.000 personas que partieron de Honduras el 13 de octubre, más de 200 migrantes ya comenzaron los preparativos para partir la próxima semana
Infobae
Mientras el gobierno de Trump se prepara para combatir la caravana de migrantes hondureños que se dirige hacia los Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional también está rastreando una nueva caravana que está tomando forma, esta vez desde El Salvador, según dos funcionarios de EEUU y un informe interno del gobierno de obtenido por NBC News.
La caravana salvadoreña aún se está formando, pero sus miembros tienen planes de comenzar su viaje hacia el norte hacia los Estados Unidos la próxima semana.
El informe interno indica que las autoridades norteamericanas está rastreando las comunicaciones de los miembros de esta nueva caravana, incluido un grupo de WhatsApp de 230 miembros que tiene la intención de salir el 31 de octubre.
El informe interno, citado por NBC, indica que los primeros miembros de la caravana son familias inmigrantes que viajan con niños. No está claro qué ha animado a esta caravana en particular a comenzar a formarse, pero los expertos consultados por el medio creen que sus miembros pueden haber sido inspirados por la iniciativa hondureña.
La caravana, que partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (Honduras), se transformó en un gran desafío para la el Gobierno de Trump.
Compuesta por más de 7.000 personas, en su mayoría procedentes de Honduras, está ahora en un día de descanso en Huixtla, en el suroriental estado mexicano de Chiapas, después de la larga caminata del lunes, en la que los migrantes, incluidos niños, recorrieron a pie más de 35 kilómetros desde Tapachula.
El presidente de EEUU ha adoptado una postura muy dura con respecto a la caravana durante los últimos días, que coincide con la recta final de las elecciones legislativas, fijadas para el 6 de noviembre.
Trump ha amenazado con enviar el Ejército a la frontera y ha asegurado que Washington recortará "sustancialmente" la ayuda económica que concede a Guatemala, Honduras y El Salvador como represalia por el avance de la caravana, al tiempo que ha arremetido contra México por no detenerla.
Infobae
Mientras el gobierno de Trump se prepara para combatir la caravana de migrantes hondureños que se dirige hacia los Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional también está rastreando una nueva caravana que está tomando forma, esta vez desde El Salvador, según dos funcionarios de EEUU y un informe interno del gobierno de obtenido por NBC News.
La caravana salvadoreña aún se está formando, pero sus miembros tienen planes de comenzar su viaje hacia el norte hacia los Estados Unidos la próxima semana.
El informe interno indica que las autoridades norteamericanas está rastreando las comunicaciones de los miembros de esta nueva caravana, incluido un grupo de WhatsApp de 230 miembros que tiene la intención de salir el 31 de octubre.
El informe interno, citado por NBC, indica que los primeros miembros de la caravana son familias inmigrantes que viajan con niños. No está claro qué ha animado a esta caravana en particular a comenzar a formarse, pero los expertos consultados por el medio creen que sus miembros pueden haber sido inspirados por la iniciativa hondureña.
La caravana, que partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (Honduras), se transformó en un gran desafío para la el Gobierno de Trump.
Compuesta por más de 7.000 personas, en su mayoría procedentes de Honduras, está ahora en un día de descanso en Huixtla, en el suroriental estado mexicano de Chiapas, después de la larga caminata del lunes, en la que los migrantes, incluidos niños, recorrieron a pie más de 35 kilómetros desde Tapachula.
El presidente de EEUU ha adoptado una postura muy dura con respecto a la caravana durante los últimos días, que coincide con la recta final de las elecciones legislativas, fijadas para el 6 de noviembre.
Trump ha amenazado con enviar el Ejército a la frontera y ha asegurado que Washington recortará "sustancialmente" la ayuda económica que concede a Guatemala, Honduras y El Salvador como represalia por el avance de la caravana, al tiempo que ha arremetido contra México por no detenerla.