Rafinha 'borra' a Dembélé del Clásico del Camp Nou
Barcelona, AS
El partidazo de Rafinha tuvo, voluntariamente o no, un efecto colateral. También borró de los planes del Clásico a Ousmane Dembélé, cuya imagen mustia en el banquillo azulgrana mientras Semedo bromeaba con Chumi es la mejor expresión de un futbolista desconcertado por una situación que parecía haber cambiado a principio de temporada pero que ha vuelto a la casilla de salida y que se extremó contra el Sevilla.
Sus pérdidas de balón y su actitud desesperaron a afición, técnicos y compañeros. Todos en el vestuario han puesto de su parte por integrar al francés y por convertirlo en parte importante del equipo porque reconocen sus condiciones especiales. A veces, sin embargo, parece imposible meter a Dembélé en vereda. Y algunas voces aseguran que la ruptura de lazos con el núcleo duro de la caseta está cercano. En ocasiones, Dembélé parece andar en una dirección contraria a la del resto.
Donde el francés resulta un jugador inestable, Rafinha resultó todo lo contrario contras sus ex del Inter. 51 pases buenos, sólo tres fallados y apenas nueve pérdidas de balón pese a jugar en una zona defensiva del campo. Rafinha estuvo además brillante en la gestión táctica del partido. ‘Copiando’ a Messi, se metió bien por dentro en un movimiento que, en ocasiones, llevó a Suárez a la derecha. En ese cambio de posiciones llegó la jugada del 1-0. Pero Rafinha ya había avisado antes con dos disparos a puerta, cada uno con una pierna, que había parado Handanovic. En defensa, además, Rafinha fue un jugador solidario que no dejó colgado nunca a Sergi Roberto y mantuvo la concentración. Especialmente significativa resultó una acción en la que quiso adornarse con un taconazo y, cuando vio que la defensa del Inter cortaba el balón, se lanzó como un animal a por la recuperación. Fue fácil recordar entonces la frase clave de Valverde en la rueda de prensa del día anterior, una frase con mensaje para Dembélé: “Balones pierden Rakitic, Suárez…, la cuestión es cómo se reacciona a la pérdida”.
El partidazo de Rafinha deja, en fin, con muy pocas posibilidades a Dembélé de jugar en el Clásico pese a que algunas voces han especulado con esa posibilidad para atacar la espalda de Marcelo. Claro que, con las subidas del brasileño, también habría que cubrir la propia y eso no lo garantiza el francés. Rafinha o Sergio Roberto con Semedo por detrás son, a estas horas, las opciones más factibles que maneja Valverde.
El partidazo de Rafinha tuvo, voluntariamente o no, un efecto colateral. También borró de los planes del Clásico a Ousmane Dembélé, cuya imagen mustia en el banquillo azulgrana mientras Semedo bromeaba con Chumi es la mejor expresión de un futbolista desconcertado por una situación que parecía haber cambiado a principio de temporada pero que ha vuelto a la casilla de salida y que se extremó contra el Sevilla.
Sus pérdidas de balón y su actitud desesperaron a afición, técnicos y compañeros. Todos en el vestuario han puesto de su parte por integrar al francés y por convertirlo en parte importante del equipo porque reconocen sus condiciones especiales. A veces, sin embargo, parece imposible meter a Dembélé en vereda. Y algunas voces aseguran que la ruptura de lazos con el núcleo duro de la caseta está cercano. En ocasiones, Dembélé parece andar en una dirección contraria a la del resto.
Donde el francés resulta un jugador inestable, Rafinha resultó todo lo contrario contras sus ex del Inter. 51 pases buenos, sólo tres fallados y apenas nueve pérdidas de balón pese a jugar en una zona defensiva del campo. Rafinha estuvo además brillante en la gestión táctica del partido. ‘Copiando’ a Messi, se metió bien por dentro en un movimiento que, en ocasiones, llevó a Suárez a la derecha. En ese cambio de posiciones llegó la jugada del 1-0. Pero Rafinha ya había avisado antes con dos disparos a puerta, cada uno con una pierna, que había parado Handanovic. En defensa, además, Rafinha fue un jugador solidario que no dejó colgado nunca a Sergi Roberto y mantuvo la concentración. Especialmente significativa resultó una acción en la que quiso adornarse con un taconazo y, cuando vio que la defensa del Inter cortaba el balón, se lanzó como un animal a por la recuperación. Fue fácil recordar entonces la frase clave de Valverde en la rueda de prensa del día anterior, una frase con mensaje para Dembélé: “Balones pierden Rakitic, Suárez…, la cuestión es cómo se reacciona a la pérdida”.
El partidazo de Rafinha deja, en fin, con muy pocas posibilidades a Dembélé de jugar en el Clásico pese a que algunas voces han especulado con esa posibilidad para atacar la espalda de Marcelo. Claro que, con las subidas del brasileño, también habría que cubrir la propia y eso no lo garantiza el francés. Rafinha o Sergio Roberto con Semedo por detrás son, a estas horas, las opciones más factibles que maneja Valverde.