Para el 'New York Times' Lopetegui no es el "único villano"
“No toda la culpa del fracaso recae en él. [...] Cuando fue contratado, Florentino Pérez no estaba demostrando su fuerza sino su debilidad", analiza el periódico americano.
As.com
El New York Times ha dedicado un amplio análisis al fracaso del Real Madrid en este inicio de temporada. La prestigiosa cabecera norteamericana detalla la caída de Lopetegui en 139 días y, aun enumerando los errores que ha cometido el técnico vasco, justifica su actuación y señala otros culpables. “No toda la culpa del fracaso recae en él. Él nunca será el héroe de la historia, por supuesto, pero quizá no siempre será el único villano", escribe Rory Smith, autor del texto.
La composición de la plantilla invita al periodista del New York Times a reflexionar sobre la gestión deportiva del Real Madrid: "Pérez quería que Vinicius Júnior, el adolescente brasileño que llegó este verano, jugará más. Lopetegui sintió que era demasiado joven. Lopetegui se sintió decepcionado por la incapacidad del club para reemplazar a Cristiano o para traer los refuerzos en el mediocampo y la defensa que había solicitado. La junta directiva, en su comunicado, señaló que ya tenía "ocho nominados para el Balón de Oro" a su disposición. [...] Lo que se cuestiona es hasta qué punto se puede culpar exclusivamente al propio entrenador".
Smith también explica el proceso que llevó a Lopetegui a aceptar la oferta del Real Madrid en vísperas del Mundial: "Cuando [Florentino Pérez] contrató a Lopetegui, una semana antes del Mundial, solicitó al entrenador anunciarlo inmediatamente. Lopetegui le reclamó esperar hasta el final del torneo, pero Pérez se mostró inflexible. [...] Le preocupaba que un pobre Mundial de España disminuyera el efecto del golpe. Él no se apresuró en hacerlo público por el orgullo de la llegada del técnico, lo hizo porque le preocupaba que Lopetegui fallara. [...] Pero Lopetegui, en su pensamiento, no tenía otra opción. Aquí, tal vez, la historia será un poco más amable con él una vez pase el tiempo. Es cierto que puede que no tuviera razones para aceptar el trabajo del Madrid en vísperas de una Copa Mundial. Y es casi seguro que estaba equivocado al permitir que se hiciera público sin consultar antes a Rubiales y sus empleadores en la federación española. Pero no se le puede culpar por aceptar el cargo, por aceptar la invitación para cumplir su sueño. No toda la culpa del fracaso recae en él".
"Lopetegui no es el único que se ganó el desprecio público. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha sido acusado de anteponer sus asuntos particulares a los intereses nacionales, para proyectar su propio poder. Sin embargo, Pérez no estaba demostrando su fuerza sino su debilidad. Le habían sorprendido en verano con la decisión de Zidane de dejar el cargo de entrenador y había sido rechazado por los numerosos entrenadores que tocó -Pocchettino (Tottenham), Allegri (Juventus), Klopp (Liverpool) - para asumir el reemplazo", añade Smith.
El NYT disculpa, finalmente, a Lopetegui y se compadece de su fracaso en tan poco tiempo. "Por ahora, pocos compartirán la tristeza de Lopetegui. Ha pagado el precio de su ambición y su arrogancia. Arriesgó todo y perdió dos veces: en 139 días le costó a España una Copa del Mundo y una humillación. Con el tiempo, sin embargo, esa percepción puede cambiar. Él nunca será el héroe de la historia, por supuesto, pero quizá no siempre será el único villano", afirma. El inicio del texto de Rory Smith resume la visión del New York Times sobre el caso Lopetegui: "Dentro de un tiempo, quizá, se vea a Lopetegui con cierta simpatía, el hombre que perdió los dos trabajos más importantes del fútbol español en apenas 139 días”.
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El New York Times ha dedicado un amplio análisis al fracaso del Real Madrid en este inicio de temporada. La prestigiosa cabecera norteamericana detalla la caída de Lopetegui en 139 días y, aun enumerando los errores que ha cometido el técnico vasco, justifica su actuación y señala otros culpables. “No toda la culpa del fracaso recae en él. Él nunca será el héroe de la historia, por supuesto, pero quizá no siempre será el único villano", escribe Rory Smith, autor del texto.
La composición de la plantilla invita al periodista del New York Times a reflexionar sobre la gestión deportiva del Real Madrid: "Pérez quería que Vinicius Júnior, el adolescente brasileño que llegó este verano, jugará más. Lopetegui sintió que era demasiado joven. Lopetegui se sintió decepcionado por la incapacidad del club para reemplazar a Cristiano o para traer los refuerzos en el mediocampo y la defensa que había solicitado. La junta directiva, en su comunicado, señaló que ya tenía "ocho nominados para el Balón de Oro" a su disposición. [...] Lo que se cuestiona es hasta qué punto se puede culpar exclusivamente al propio entrenador".
Smith también explica el proceso que llevó a Lopetegui a aceptar la oferta del Real Madrid en vísperas del Mundial: "Cuando [Florentino Pérez] contrató a Lopetegui, una semana antes del Mundial, solicitó al entrenador anunciarlo inmediatamente. Lopetegui le reclamó esperar hasta el final del torneo, pero Pérez se mostró inflexible. [...] Le preocupaba que un pobre Mundial de España disminuyera el efecto del golpe. Él no se apresuró en hacerlo público por el orgullo de la llegada del técnico, lo hizo porque le preocupaba que Lopetegui fallara. [...] Pero Lopetegui, en su pensamiento, no tenía otra opción. Aquí, tal vez, la historia será un poco más amable con él una vez pase el tiempo. Es cierto que puede que no tuviera razones para aceptar el trabajo del Madrid en vísperas de una Copa Mundial. Y es casi seguro que estaba equivocado al permitir que se hiciera público sin consultar antes a Rubiales y sus empleadores en la federación española. Pero no se le puede culpar por aceptar el cargo, por aceptar la invitación para cumplir su sueño. No toda la culpa del fracaso recae en él".
"Lopetegui no es el único que se ganó el desprecio público. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha sido acusado de anteponer sus asuntos particulares a los intereses nacionales, para proyectar su propio poder. Sin embargo, Pérez no estaba demostrando su fuerza sino su debilidad. Le habían sorprendido en verano con la decisión de Zidane de dejar el cargo de entrenador y había sido rechazado por los numerosos entrenadores que tocó -Pocchettino (Tottenham), Allegri (Juventus), Klopp (Liverpool) - para asumir el reemplazo", añade Smith.
El NYT disculpa, finalmente, a Lopetegui y se compadece de su fracaso en tan poco tiempo. "Por ahora, pocos compartirán la tristeza de Lopetegui. Ha pagado el precio de su ambición y su arrogancia. Arriesgó todo y perdió dos veces: en 139 días le costó a España una Copa del Mundo y una humillación. Con el tiempo, sin embargo, esa percepción puede cambiar. Él nunca será el héroe de la historia, por supuesto, pero quizá no siempre será el único villano", afirma. El inicio del texto de Rory Smith resume la visión del New York Times sobre el caso Lopetegui: "Dentro de un tiempo, quizá, se vea a Lopetegui con cierta simpatía, el hombre que perdió los dos trabajos más importantes del fútbol español en apenas 139 días”.