Médico que extirpó riñón sano a un niño revierte la cárcel y se beneficia con detención domiciliaria
La Justicia revocó la orden de detención preventiva en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, y otorgó detención domiciliaria al médico Róger M.B., quien se encuentra internado en un hospital de la CNS
La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz
Róger M. B., médico que extirpó un riñón sano a Sebastián, un niño con cáncer, logró que la Justicia le otorgue detención domiciliaria tras revocar la orden de reclusión en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz. El galeno es acusado por el delito de lesiones gravísimas y aún permanece internado en un hospital debido a un mal cardiaco.
El 12 de septiembre, el médico fue enviado a la cárcel de Palmasola en una audiencia cautelar tras destaparse el hecho que consternó a la sociedad, pero no fue recluido debido a que se encuentra hospitalizado. El niño de tres años padece cáncer y estaba comprometido uno de los riñones que debía ser extirpado, pero por error se le sacó el otro sano, lo que al final lo dejó sin riñones.
García anuncia la reactivación del debate legislativo sobre la mala práctica médica
Ahora está en curso una investigación fiscal para establecer responsabilidades. La defensa del principal acusado logró el cambio de detención preventiva por detención domiciliaria, arraigo y el pago de una fianza de Bs 15 mil, informó Joadel Bravo, abogado del acusado internado en el Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud (CNS).
Miguel H. H., el segundo asistente en la cirugía, declaró en la Fiscalía que la primera asistente Isis Ll. realizó la incisión para retirar el riñón sano del menor que padece cáncer. "Él manifestó clarito, dijo que quien hizo la incisión fue la doctora Ll.", señaló Bravo el 25 de septiembre.
Sebastián viaja a Brasil para tratamiento especializado contra el cáncer
Felipe Hurtado, abogado de la familia del menor, informó que no se opone al pedido de cambio de medidas cautelares del principal acusado y expresó que espera que la primera asistente sea imputada y llevada a medidas cautelares, audiencia en la que se definirá si se defiende en libertad o desde la cárcel.
Sebastián fue trasladado hasta Brasil, donde fue internado en una clínica especializada para su tratamiento.
El hecho reavivó el debate para legislar sobre la negligencia médica.
Róger M. B., médico que extirpó un riñón sano a Sebastián, un niño con cáncer, logró que la Justicia le otorgue detención domiciliaria tras revocar la orden de reclusión en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz. El galeno es acusado por el delito de lesiones gravísimas y aún permanece internado en un hospital debido a un mal cardiaco.
El 12 de septiembre, el médico fue enviado a la cárcel de Palmasola en una audiencia cautelar tras destaparse el hecho que consternó a la sociedad, pero no fue recluido debido a que se encuentra hospitalizado. El niño de tres años padece cáncer y estaba comprometido uno de los riñones que debía ser extirpado, pero por error se le sacó el otro sano, lo que al final lo dejó sin riñones.
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Ahora está en curso una investigación fiscal para establecer responsabilidades. La defensa del principal acusado logró el cambio de detención preventiva por detención domiciliaria, arraigo y el pago de una fianza de Bs 15 mil, informó Joadel Bravo, abogado del acusado internado en el Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud (CNS).
Miguel H. H., el segundo asistente en la cirugía, declaró en la Fiscalía que la primera asistente Isis Ll. realizó la incisión para retirar el riñón sano del menor que padece cáncer. "Él manifestó clarito, dijo que quien hizo la incisión fue la doctora Ll.", señaló Bravo el 25 de septiembre.
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Felipe Hurtado, abogado de la familia del menor, informó que no se opone al pedido de cambio de medidas cautelares del principal acusado y expresó que espera que la primera asistente sea imputada y llevada a medidas cautelares, audiencia en la que se definirá si se defiende en libertad o desde la cárcel.
Sebastián fue trasladado hasta Brasil, donde fue internado en una clínica especializada para su tratamiento.
El hecho reavivó el debate para legislar sobre la negligencia médica.
