Mahrez solventa el choque en un Wembley congelado

El Tottenham no puede remontar el gol en el minuto 5 del centrocampista y se queda en la quinta posición. El Manchester City mantiene el liderato.

Alberto Muñoz
As
El termómetro no fue lo único que se quedó congelado esta noche en Wembley. Los aficionados del Tottenham que se acercaron hasta el estadio un lunes a las 8 de la noche presenciaron cómo su equipo, falto de ideas, ni siquiera pudo remontar el tempranero gol inicial de Mahrez a los cinco minutos (0-1). Tampoco es que el Manchester City ofreciera una imagen mucho mejor en un partido en el que destacaron más los fallos que los aciertos de cada equipo de cara a la portería contraria, pero que terminó manteniendo a los de Pep Guardiola emparejados con el Liverpool en la cabeza de la clasificación.


Sobre un campo en el que aún lucía el emblema de la NFL, y completamente maltratado por el partido de fútbol americano que se disputó ayer, Manchester City y Tottenham disputaron el partido en un césped indigno de una competición como la Premier League que empeoró incluso el estado que se vio en el partido de Champions ante el Barcelona.

A los cinco minutos una cabalgada de Sterling por la banda izquierda dejaba aún más helado a Wembley después de que, tras una desastrosa acción defensiva de Trippier, el inglés pusiese en bandeja el primer tanto del partido a Riyad Mahrez. Intentó reaccionar el Tottenham por medio de Harry Kane, pero su disparo, que se fue alto, apenas inquietó a Ederson. Quien sí lo haría de nuevo cerca de la media hora de juego fue el argelino, que envió el poste al palo de Lloris después de que este desviase el balón con una mano salvadora.

Si en la primera mitad fue Kane quien perdonó un mano a mano claro, en el comienzo de la segunda fue David Silva quien, con el balón dentro del pequeña y todo para marcar, decidió inexplicablemente cederle el balón a Sterling desbaratando la opción de gol. El partido en general fue frío, casi tanto como el ambiente en Wembley, que con la bajada drástica de las temperaturas y la hora a la que se disputaba el partido presentó un estadio semivacío.

Finalmente, y cuando más opciones parecía que tenía el Tottenham de empatar, Kevin De Bruyne hizo su aparición en el terreno de juego por Sergio Agüero, que se quedó sin marcar su gol número 150. El belga todavía no ha conseguido recuperar el tono físico necesario para poder empezar como titular en un estadio como Wembley, aunque todo apunta a que podría hacerlo contra el Fulham el jueves en la Copa de la Liga. Por parte de los spurs, el que volvió fue Dele Alli tras más de un mes sin jugar.

El inglés consiguió servir una asistencia perfecta para Eric Lamela tan sólo unos minutos después y el argentino, con todo a su favor, envió el balón por encima del larguero desperdiciando la última ocasión de los locales de arañar un punto ante el Manchester City.

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