Los cancilleres de Estados Unidos y México dejaron al descubierto sus diferencias en una cumbre por la caravana de migrantes hondureños

Al reunirse en la capital mexicana, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, insistió en la necesidad de detener a los migrantes, mientras el canciller mexicano, Luis Videgaray, defendió la soberanía de la política migratoria de su país

Infobae
Mike Pompeo, secretario de Estado del gobierno de Donald Trump, y el canciller mexicano, Luis Videgaray, expusieron hoy las diferencias de sus dos gobiernos en el tema migratorio y, particularmente, en la manera de cómo encarar la caravana de hondureños que se ha propuesto llegar a Estados Unidos.


Mientras Videgaray defendió la soberanía de la política migratoria mexicana y afirmó que su esencia es el respeto de los derechos humanos, Pompeo destacó que el tema es una crisis para su país con una cantidad récord de migrantes y consecuencias "ingentes" como el tráfico de drogas.

Luego de la reunión que sostuvieron, ambos funcionarios informaron que abordaron el problema de la caravana de migrantes hondureños.

"Hablamos de la importancia de detener este grupo antes de que llegue a Estados Unidos", dijo Pompeo, mientras Videgaray aseguró que México aplicará sus leyes, pero de manera humanitaria

Aunque el secretario de Estado de EEUU expresó su reconocimiento a la política soberana de México en materia migratoria, advirtió que el tema es prioritario para el gobierno de su país por su relación con el tráfico de drogas, que "el presidente Trump ha declarado como una emergencia".

Por eso, dijo, Estados Unidos quiere profundizar la colaboración con México en materia migratoria y en el combate a las drogas.

Pompeo coincidió con Videgaray en la necesidad de reforzar el desarrollo en el Triángulo Norte de Centroamérica que forman los países de Guatemala, Honduras y El Salvador, pero también la seguridad, dijo.

"Tenemos muchos retos por delante", dijo Pompeo, quien confió en que los dos países los resolverán juntos, como acaban de demostrar con el tratado comercial recién ratificado.

Videgaray, por su parte, defendió la soberanía de la política migratoria mexicana al advertir que cada uno de los países define la suya.

"La política migratoria de México la define México y la de EEUU la definen ellos. Somos socios, vecinos y países soberanos", dijo el canciller mexicano.

Videgaray aseguró que informó a Pompeo de la posición de México frente a la caravana de migrantes hondureños. "Le comenté que la esencia de nuestra posición es el respeto a los derechos humanos y la protección a los más vulnerables que son parte de esta caravana", como niños y mujeres embarazadas.

"México aplicará la ley, pero de forma humanitaria y pensando en el interés de la persona migrante", dijo Videgaray.

También informó a Pompeo del apoyo que brindará la ONU, a través del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en el trámite migratorio de los hondureños que soliciten asilo y refugio.

"Hemos estado muy cerca del grupo de la caravana explicándoles las opciones para que su acceso se haga conforme a las leyes y los procedimientos de México", dijo.

Videagary destacó que para México la única solución al problema y el reto de la migración es fomentar condiciones de desarrollo para los países de Centroamérica, y en eso "concidimos", dijo.

Pompeo salió al filo de las 11:30 de la SRE rumbo a Los Pinos, donde se reunirá con el presidente Enrique Peña Nieto.

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