López Obrador defiende la validez de una consulta llena de polémica
El equipo del presidente electo asegura que en la primera jornada 215.000 mexicanos participaron
Sonia Corona
México, El País
La consulta sobre el futuro del aeropuerto de Ciudad de México ha conseguido atraer en la primera jornada la participación de 215.000 mexicanos, según datos del equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador. El plebiscito, que comenzó el jueves y terminará el domingo, plantea dos opciones: continuar con la construcción del aeródromo en Texcoco, que comenzó en 2015 y ha avanzado un 31%, o restaurar el actual aeropuerto Benito Juárez y construir uno nuevo en la base aérea de Santa Lucía (a 50 kilómetros de la capital mexicana).
El plebiscito se ha organizado a 36 días de que López Obrador asuma el cargo de presidente, lo que ha generado un debate en México sobre su pertinencia y validez. Este viernes, el presidente electo ha calificado el primer día como “exitoso porque participó mucha gente”. El líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) votó el jueves en blanco. Ante los señalamientos, principalmente de los empresarios, de que este ejercicio pone en riesgo las inversiones que ya se han echado a andar en el proyecto en construcción, López Obrador ha insistido en que no habrá consecuencias financieras si ese aeropuerto se cancela. “Garantizo que no va haber ningún problema porque cualquiera que sea la decisión se van a respetar los contratos, se va a respaldar a los inversionistas, no se va a cometer ningún abuso”, dijo en un vídeo publicado en YouTube.
La organización de la consulta ha estado a cargo de la Fundación Rosenblueth, que agrupa a varios investigadores sobre ciencia e informática. López Obrador ha decidido lanzar la convocatoria en términos distintos a los que establece la Constitución para este tipo de ejercicios, por lo que ha sido cuestionado tanto por los partidos de oposición como por la iniciativa privada. La mayoría de las críticas han estado enfocadas en la informalidad del proceso y en las múltiples fallas que ha presentado respecto a las elecciones.“Ahora gritan como pregoneros que no les gusta nada la consulta, que es una trampa, que se borra la tinta, que se puede votar una, dos, tres o cuatro veces. ¿Qué les contesto? Que nosotros no somos corruptos nunca hemos hecho un fraude electoral. Tenemos autoridad moral”, señaló el presidente electo.
Estos son algunos de los puntos por los que la consulta sobre el aeropuertos es tan polémica en México:
La consulta se celebra del 25 al 28 de octubre. López Obrador asumirá el cargo de presidente el 1 de diciembre por lo que ha convocado a este plebiscito como ciudadano. Los resultados no pueden ser oficiales dado que no se organizó dentro de los términos que establece la Constitución de México que garantiza el derecho a la consulta popular para decidir diversos temas del país.
Las mesas de votación se han abierto en 538 municipios de los 2.463 que hay en todo el país. El equipo del presidente electo ha justificado esta situación explicando que se han elegido los municipios con mayor concentración de población en el país. El investigador del CIDE Javier Aparicio señala que en la mayoría de los municipios gobiernan o están por gobernar los líderes de Morena, el partido de López Obrador. La web donde los ciudadanos podían consultar la ubicación de las mesas ha dejado de funcionar tan pronto como ha comenzado la consulta.
En total se han abierto 1.073 mesas en plazas públicas, sin embargo, los criterios sobre la ubicación de los centros, en función de la no han sido hechos públicos por los organizadores. Las atienden voluntarios que capturan los datos a través de un teléfono móvil que envía la información a la Fundación Rosenblueth. Esto no ha evitado que algunos mexicanos participen dos o más veces en la consulta. El equipo de López Obrador ha asegurado que los datos de quienes participan están protegidos.
La protección de los votos es mínima. Los mexicanos votan a la vista de todos en boletas que no tienen un número de folio. Tras la primera jornada, los organizadores han estimado que hasta un millón de personas participarán en los cuatro días que dura el ejercicio. Después de votar, el dedo pulgar de los ciudadanos es marcado con violeta de genciana, un antiséptico para heridas, que se elimina fácilmente con disolventes.
Los resultados serán presentados el lunes por el mismo López Obrador, según ha dicho en un vídeo de YouTube. Su portavoz, Jesús Ramírez, había informado en la radio mexicana que los resultados se conocerán el domingo por la noche, entre las 21.00 y 22.00. Al cierre de cada jornada, el equipo de López Obrador está informando sobre la participación de la consulta y algunos medios de comunicación han publicado estimaciones sobre la dirección de los votos.
La consulta costará aproximadamente unos 1,5 millones de pesos (79.700 dólares), según ha informado Ramírez. Los fondos serán aportados por los legisladores tanto de la Cámara de Diputados como del Senado. Aunque el equipo de López Obrador ha insistido en que los diputados y senadores pagarán, el diputado de Morena Porfirio Muñoz Ledo ha negado que él o sus compañeros vayan a aportar recursos para el plebiscito.
Sonia Corona
México, El País
La consulta sobre el futuro del aeropuerto de Ciudad de México ha conseguido atraer en la primera jornada la participación de 215.000 mexicanos, según datos del equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador. El plebiscito, que comenzó el jueves y terminará el domingo, plantea dos opciones: continuar con la construcción del aeródromo en Texcoco, que comenzó en 2015 y ha avanzado un 31%, o restaurar el actual aeropuerto Benito Juárez y construir uno nuevo en la base aérea de Santa Lucía (a 50 kilómetros de la capital mexicana).
El plebiscito se ha organizado a 36 días de que López Obrador asuma el cargo de presidente, lo que ha generado un debate en México sobre su pertinencia y validez. Este viernes, el presidente electo ha calificado el primer día como “exitoso porque participó mucha gente”. El líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) votó el jueves en blanco. Ante los señalamientos, principalmente de los empresarios, de que este ejercicio pone en riesgo las inversiones que ya se han echado a andar en el proyecto en construcción, López Obrador ha insistido en que no habrá consecuencias financieras si ese aeropuerto se cancela. “Garantizo que no va haber ningún problema porque cualquiera que sea la decisión se van a respetar los contratos, se va a respaldar a los inversionistas, no se va a cometer ningún abuso”, dijo en un vídeo publicado en YouTube.
La organización de la consulta ha estado a cargo de la Fundación Rosenblueth, que agrupa a varios investigadores sobre ciencia e informática. López Obrador ha decidido lanzar la convocatoria en términos distintos a los que establece la Constitución para este tipo de ejercicios, por lo que ha sido cuestionado tanto por los partidos de oposición como por la iniciativa privada. La mayoría de las críticas han estado enfocadas en la informalidad del proceso y en las múltiples fallas que ha presentado respecto a las elecciones.“Ahora gritan como pregoneros que no les gusta nada la consulta, que es una trampa, que se borra la tinta, que se puede votar una, dos, tres o cuatro veces. ¿Qué les contesto? Que nosotros no somos corruptos nunca hemos hecho un fraude electoral. Tenemos autoridad moral”, señaló el presidente electo.
Estos son algunos de los puntos por los que la consulta sobre el aeropuertos es tan polémica en México:
La consulta se celebra del 25 al 28 de octubre. López Obrador asumirá el cargo de presidente el 1 de diciembre por lo que ha convocado a este plebiscito como ciudadano. Los resultados no pueden ser oficiales dado que no se organizó dentro de los términos que establece la Constitución de México que garantiza el derecho a la consulta popular para decidir diversos temas del país.
Las mesas de votación se han abierto en 538 municipios de los 2.463 que hay en todo el país. El equipo del presidente electo ha justificado esta situación explicando que se han elegido los municipios con mayor concentración de población en el país. El investigador del CIDE Javier Aparicio señala que en la mayoría de los municipios gobiernan o están por gobernar los líderes de Morena, el partido de López Obrador. La web donde los ciudadanos podían consultar la ubicación de las mesas ha dejado de funcionar tan pronto como ha comenzado la consulta.
En total se han abierto 1.073 mesas en plazas públicas, sin embargo, los criterios sobre la ubicación de los centros, en función de la no han sido hechos públicos por los organizadores. Las atienden voluntarios que capturan los datos a través de un teléfono móvil que envía la información a la Fundación Rosenblueth. Esto no ha evitado que algunos mexicanos participen dos o más veces en la consulta. El equipo de López Obrador ha asegurado que los datos de quienes participan están protegidos.
La protección de los votos es mínima. Los mexicanos votan a la vista de todos en boletas que no tienen un número de folio. Tras la primera jornada, los organizadores han estimado que hasta un millón de personas participarán en los cuatro días que dura el ejercicio. Después de votar, el dedo pulgar de los ciudadanos es marcado con violeta de genciana, un antiséptico para heridas, que se elimina fácilmente con disolventes.
Los resultados serán presentados el lunes por el mismo López Obrador, según ha dicho en un vídeo de YouTube. Su portavoz, Jesús Ramírez, había informado en la radio mexicana que los resultados se conocerán el domingo por la noche, entre las 21.00 y 22.00. Al cierre de cada jornada, el equipo de López Obrador está informando sobre la participación de la consulta y algunos medios de comunicación han publicado estimaciones sobre la dirección de los votos.
La consulta costará aproximadamente unos 1,5 millones de pesos (79.700 dólares), según ha informado Ramírez. Los fondos serán aportados por los legisladores tanto de la Cámara de Diputados como del Senado. Aunque el equipo de López Obrador ha insistido en que los diputados y senadores pagarán, el diputado de Morena Porfirio Muñoz Ledo ha negado que él o sus compañeros vayan a aportar recursos para el plebiscito.