LOKOMOTIV 0 - SCHALKE 04 1 / La Champions resucita al Schalke
El equipo alemán tumbó al equipo ruso con un gol de cabeza en los últimos minutos de partido. Mascarell, canterano del Real Madrid, debutó en el Schalke 04 y fue sustituido en el descanso.
Alejandro Fernández
As
El Schalke 04 encadena su segunda victoria consecutiva de la temporada. Penúltimo en la liga alemana, un gol del joven estadounidense McKennie de cabeza, rematando un córner, permite al equipo alemán auparse en el grupo D y rentabilizar el empate de la primera jornada contra el Oporto. El Lokomotiv, por su parte, se hunde en la última posición sin haber conseguido acumular todavía goles a favor.
En la primera parte, intensidad sin eficacia. Ambos equipos lo intentaron, posesión muy equilibrada y ocasiones para ambos equipos. También transiciones lentas, un medio campo por lo general muy errante. El mejor jugador Barinov, que asumió responsabilidades y casi bate a Fährmann con un disparo desde la frontal del área en el minuto 26. A partir de entonces se desplegaron ambos equipos, se mascó la tensión: tres de los cuatro defensas del Lokomotiv terminaron la primera mitad con tarjeta amarilla. La más peligrosa la de Kvirkvelia, que había realizado minutos antes una entrada sobre Farfán al borde del penalti.
Lo intentó más el equipo alemán en la segunda parte. El español Omar Mascarell fue sustituido con una tarjeta amarilla y, en el 54´, Bentaleb sustituyó al centrocampista Rudy. Disparo de Konoplyanka: ahí está Guilherme, jugada de estrategia: ahí está Guilherme. Se desmarcaba Uth, disparaba Uth: ahí está Guilherme. Solo apareció Fährmann, el portero alemán, en una ocasión: la de Barinov en la primera parte.
La solidez de McKennie, su evidente superioridad, se materializó finalmente en beneficios para el Schalke. Fue en los últimos instantes cuando se resolvió el encuentro: Konoplyanka centró un córner que McKennie remató a gol. Al final, tarde y mal, el equipo local reaccionó sin ideas ni recursos ya para nada.
Alejandro Fernández
As
El Schalke 04 encadena su segunda victoria consecutiva de la temporada. Penúltimo en la liga alemana, un gol del joven estadounidense McKennie de cabeza, rematando un córner, permite al equipo alemán auparse en el grupo D y rentabilizar el empate de la primera jornada contra el Oporto. El Lokomotiv, por su parte, se hunde en la última posición sin haber conseguido acumular todavía goles a favor.
En la primera parte, intensidad sin eficacia. Ambos equipos lo intentaron, posesión muy equilibrada y ocasiones para ambos equipos. También transiciones lentas, un medio campo por lo general muy errante. El mejor jugador Barinov, que asumió responsabilidades y casi bate a Fährmann con un disparo desde la frontal del área en el minuto 26. A partir de entonces se desplegaron ambos equipos, se mascó la tensión: tres de los cuatro defensas del Lokomotiv terminaron la primera mitad con tarjeta amarilla. La más peligrosa la de Kvirkvelia, que había realizado minutos antes una entrada sobre Farfán al borde del penalti.
Lo intentó más el equipo alemán en la segunda parte. El español Omar Mascarell fue sustituido con una tarjeta amarilla y, en el 54´, Bentaleb sustituyó al centrocampista Rudy. Disparo de Konoplyanka: ahí está Guilherme, jugada de estrategia: ahí está Guilherme. Se desmarcaba Uth, disparaba Uth: ahí está Guilherme. Solo apareció Fährmann, el portero alemán, en una ocasión: la de Barinov en la primera parte.
La solidez de McKennie, su evidente superioridad, se materializó finalmente en beneficios para el Schalke. Fue en los últimos instantes cuando se resolvió el encuentro: Konoplyanka centró un córner que McKennie remató a gol. Al final, tarde y mal, el equipo local reaccionó sin ideas ni recursos ya para nada.