Las lesiones persiguen a Costa desde que regresó al Atlético
Ha sufrido seis desde el pasado enero, aunque ninguna grave, sí le impiden tener regularidad: ha estado 32 días de baja y se ha perdido ya nueve partidos.
Patricia Cazón
As
A Diego Costa le persigue una cruz desde que regresó al Atlético de Madrid. Se llama lesiones y le impiden tener una regularidad que se traduce, por ejemplo, en sequía en LaLiga: no marca desde febrero, día 25, la temporada pasada, veinte jornadas hace. Ninguna de esas lesiones es grave, tanto como cuando se rompió los ligamentos de la rodilla, pero nunca antes en su carrera acumuló tantas tan seguidas.
Desde enero, son seis, cinco la temporada pasada a las que se suma una sexta del miércoles, en la Champions. 32 días de baja y nueve partidos fuera que seguramente ya sean diez porque, aunque el club aún no ha emitido un parte médico con el alcance exacto de la última, sí parece probable que ante el Betis no esté: se fue del partido del Brujas con un vendaje en los isquiotibiales de su pierna derecha.
En su propio regreso a la rojblanca, partido de Copa del Rey en Lleida, Costa hizo saltar las alarmas al recibir un fuerte golpe en la pierna al marcar su primer gol. Fue falsa aunque en ese mismo mes de enero ya sumó sus dos primeras lesiones: el día 21 por una contusión y el día 27 con una lesión muscular. Serían sus primeros doce días fuera. Después sufriría una lesión en febrero, otra en marzo y otra en abril, la más larga, once días. Diego entra y sale de la lista, aunque el equipo en general y Griezmann en particular ya notaban su regreso: su presencia les hace mejores.
Sólo en la 2013-14, el año de LaLiga, su último antes de marcharse al Chelsea, le ocurrió algo así, muchas lesiones cortas, alguna dramática, como aquella previa a la final de Lisboa. Fueron cuatro en total, 45 días de baja. En el Chelsea, en la 2016-17 sufrió una (11 partidos), en la 2015-16, tres (14 días de baja) y en la 14-15, otras tres (66 días de baja).
Caso Vitolo
Lo más curioso del Extraño Caso de Diego Costa A Su Vuelta Con Las Lesiones se une otro muy similar: el de Vitolo. Fichados en el mismo periodo (verano de 2017 cuando el Atlético, castigado FIFA, podía fichar pero no inscribir), también llegaron a la vez (verano de 2018), debutando en el mismo partido (ese en Lleida). Al menos Costa no tuvo que pasar el periodo de adaptación del Cholo, pero el canario sí. Las lesiones tampoco le han dejado tener continuidad: cada vez que parecía que iba a asentarse en el equipo, por estado de forma y juego, zas, volvía a caer.
Esta temporada, iba a realizar toda la pretemporada como fortaleza ante los nuevos que llegaban (Lemar, Gelson) pero también se lesionó. Jugó en Mestalla y al acabar al partido, a la enfermería. Volvía y recaía. La semana pasada, después de regresar al trabajo con el grupo, daba un nuevo paso a un lado, para hacer un trabajo específico que le haga regresar fuerte. En la enfermería, estos días, se reencontrará con Costa.
As
A Diego Costa le persigue una cruz desde que regresó al Atlético de Madrid. Se llama lesiones y le impiden tener una regularidad que se traduce, por ejemplo, en sequía en LaLiga: no marca desde febrero, día 25, la temporada pasada, veinte jornadas hace. Ninguna de esas lesiones es grave, tanto como cuando se rompió los ligamentos de la rodilla, pero nunca antes en su carrera acumuló tantas tan seguidas.
Desde enero, son seis, cinco la temporada pasada a las que se suma una sexta del miércoles, en la Champions. 32 días de baja y nueve partidos fuera que seguramente ya sean diez porque, aunque el club aún no ha emitido un parte médico con el alcance exacto de la última, sí parece probable que ante el Betis no esté: se fue del partido del Brujas con un vendaje en los isquiotibiales de su pierna derecha.
En su propio regreso a la rojblanca, partido de Copa del Rey en Lleida, Costa hizo saltar las alarmas al recibir un fuerte golpe en la pierna al marcar su primer gol. Fue falsa aunque en ese mismo mes de enero ya sumó sus dos primeras lesiones: el día 21 por una contusión y el día 27 con una lesión muscular. Serían sus primeros doce días fuera. Después sufriría una lesión en febrero, otra en marzo y otra en abril, la más larga, once días. Diego entra y sale de la lista, aunque el equipo en general y Griezmann en particular ya notaban su regreso: su presencia les hace mejores.
Sólo en la 2013-14, el año de LaLiga, su último antes de marcharse al Chelsea, le ocurrió algo así, muchas lesiones cortas, alguna dramática, como aquella previa a la final de Lisboa. Fueron cuatro en total, 45 días de baja. En el Chelsea, en la 2016-17 sufrió una (11 partidos), en la 2015-16, tres (14 días de baja) y en la 14-15, otras tres (66 días de baja).
Caso Vitolo
Lo más curioso del Extraño Caso de Diego Costa A Su Vuelta Con Las Lesiones se une otro muy similar: el de Vitolo. Fichados en el mismo periodo (verano de 2017 cuando el Atlético, castigado FIFA, podía fichar pero no inscribir), también llegaron a la vez (verano de 2018), debutando en el mismo partido (ese en Lleida). Al menos Costa no tuvo que pasar el periodo de adaptación del Cholo, pero el canario sí. Las lesiones tampoco le han dejado tener continuidad: cada vez que parecía que iba a asentarse en el equipo, por estado de forma y juego, zas, volvía a caer.
Esta temporada, iba a realizar toda la pretemporada como fortaleza ante los nuevos que llegaban (Lemar, Gelson) pero también se lesionó. Jugó en Mestalla y al acabar al partido, a la enfermería. Volvía y recaía. La semana pasada, después de regresar al trabajo con el grupo, daba un nuevo paso a un lado, para hacer un trabajo específico que le haga regresar fuerte. En la enfermería, estos días, se reencontrará con Costa.
