Jair Bolsonaro, un aporte vital a la democracia en Brasil y en las Américas
Carlos Sánchez Berzain
Infobae
La democracia de Brasil ha demostrado ser una de las mas fuertes. Su sistema de justicia investigó y procesó la corrupción de alcance mundial "lava jato" con resultados como la condena de cárcel que cumple el ex presidente Lula da Silva. Su Poder Legislativo separó de la Presidencia a Dilma Rousseff con el impeachment constitucional. Hay libertad de prensa y un sistema electoral confiable. En crisis pero vigoroso institucionalmente, Brasil indica que su próximo Presidente será Jair Bolsonaro y ofrece un aporte vital para la democracia en Brasil y en las Américas.
Los resultados electorales ratifican como responsable de la crisis de Brasil a la acción delictiva del Partido de los Trabajadores (PT). Los gobiernos del PT usaron dinero de Brasil como créditos a otros gobiernos para que constructoras brasileras realicen obras en el exterior, con miles de millones de dólares en sobreprecios, sobornos y otros delitos destinados a expandir y sostener el grupo dictatorial del socialismo del siglo XXI o castrochavismo como expresión de poder del Foro de San Pablo.
Para el establecimiento de las dictaduras del siglo XXI en las Américas el dinero lo puso el petróleo de Venezuela malversado por Hugo Chávez. Con la llegada del PT al gobierno en Brasil agregaron la corrupción por el sistema de obras destapado con el "lava jato" y su denominación mas importante "Odebrecht". La tercera fuente es el narcotráfico con las FARC de Colombia, los sindicatos cocaleros de Evo Morales en Bolivia y redes transnacionales vinculadas al terrorismo que señalan a las dictaduras de Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua como narco estados.
Al petróleo venezolano, corrupción PT y narcotráfico como las tres principales fuentes de financiamiento del castrochavismo, hay que agregar como soporte directo a la dictadura de Cuba los "contratos de médicos esclavos" y de otros rubros que incluyen "seguridad", implementados en Brasil por el PT, Venezuela con Maduro, Bolivia con Morales, Ecuador con Correa, Nicaragua con Ortega y otros países.
Estas son algunas razones por las que la propaganda de las dictaduras del castrochavismo pintan a Bolsonaro como el "diablo en la pared". La llegada a la Presidencia de Brasil de Jair Bolsonaro es letal para las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, pues acelera su caída e impulsa la restauración democrática en toda la región.
Bolsonaro proseguirá en lo interno el destape total del lava jato y la organización criminal del PT y el Foro de San Pablo, con efectos mayores en la limpieza y renovación de los liderazgos brasileros. Es su programa la protección de su territorio y población de la avalancha del narcotráfico de cocaína proveniente de Bolivia y Venezuela, para suprimir el daño mortal que causan al pueblo y economía brasileras.
Hasta ahora la política exterior de Brasil respecto a PT/Odebrecht en la región ha sido entregar la información de gobierno a gobierno y de esta manera los regímenes de Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador con Correa permanecen impunes porque son los propios implicados quienes han recibido y controlan la información. Esta farsa termina y los Castro, Maduro, Correa, Morales y Ortega quedan en evidencia con el crimen organizado que se ampara en la política y en gobiernos que esgrimen falsamente los principios de soberanía y autodeterminación para encubrir sus delitos.
Los cerca de 13.500 esclavos cubanos que sirven en Brasil bajo el sistema "mais médicos" al que se opuso siempre el diputado Bolsonaro reciben cerca de la cuarta parte del pago que Brasil realiza y la dictadura cubana se apropia del saldo. El plan Bolsonaro para este asunto es legalizar a los médicos cubanos en Brasil, permitir la migración de sus familias retenidas como rehenes en Cuba, cortando los millonarios ingresos que por este crimen recibe el castrismo, con efecto directo en el PIB cubano.
El aporte Bolsonaro -que el candidato del PT no puede hacer- a la democracia en Brasil y en toda América es información pública y plena del "sistema de crimen organizado transnacional" del PT-Castro-Chávez-Odebrecht hasta ahora encubierta, que implica a Castro, Chávez, Maduro, Correa, Morales, Ortega y sus cómplices; la protección efectiva del Brasil contra el narcotráfico; y el fin de la explotación de médicos esclavos cubanos.
*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy
Infobae
La democracia de Brasil ha demostrado ser una de las mas fuertes. Su sistema de justicia investigó y procesó la corrupción de alcance mundial "lava jato" con resultados como la condena de cárcel que cumple el ex presidente Lula da Silva. Su Poder Legislativo separó de la Presidencia a Dilma Rousseff con el impeachment constitucional. Hay libertad de prensa y un sistema electoral confiable. En crisis pero vigoroso institucionalmente, Brasil indica que su próximo Presidente será Jair Bolsonaro y ofrece un aporte vital para la democracia en Brasil y en las Américas.
Los resultados electorales ratifican como responsable de la crisis de Brasil a la acción delictiva del Partido de los Trabajadores (PT). Los gobiernos del PT usaron dinero de Brasil como créditos a otros gobiernos para que constructoras brasileras realicen obras en el exterior, con miles de millones de dólares en sobreprecios, sobornos y otros delitos destinados a expandir y sostener el grupo dictatorial del socialismo del siglo XXI o castrochavismo como expresión de poder del Foro de San Pablo.
Para el establecimiento de las dictaduras del siglo XXI en las Américas el dinero lo puso el petróleo de Venezuela malversado por Hugo Chávez. Con la llegada del PT al gobierno en Brasil agregaron la corrupción por el sistema de obras destapado con el "lava jato" y su denominación mas importante "Odebrecht". La tercera fuente es el narcotráfico con las FARC de Colombia, los sindicatos cocaleros de Evo Morales en Bolivia y redes transnacionales vinculadas al terrorismo que señalan a las dictaduras de Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua como narco estados.
Al petróleo venezolano, corrupción PT y narcotráfico como las tres principales fuentes de financiamiento del castrochavismo, hay que agregar como soporte directo a la dictadura de Cuba los "contratos de médicos esclavos" y de otros rubros que incluyen "seguridad", implementados en Brasil por el PT, Venezuela con Maduro, Bolivia con Morales, Ecuador con Correa, Nicaragua con Ortega y otros países.
Estas son algunas razones por las que la propaganda de las dictaduras del castrochavismo pintan a Bolsonaro como el "diablo en la pared". La llegada a la Presidencia de Brasil de Jair Bolsonaro es letal para las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, pues acelera su caída e impulsa la restauración democrática en toda la región.
Bolsonaro proseguirá en lo interno el destape total del lava jato y la organización criminal del PT y el Foro de San Pablo, con efectos mayores en la limpieza y renovación de los liderazgos brasileros. Es su programa la protección de su territorio y población de la avalancha del narcotráfico de cocaína proveniente de Bolivia y Venezuela, para suprimir el daño mortal que causan al pueblo y economía brasileras.
Hasta ahora la política exterior de Brasil respecto a PT/Odebrecht en la región ha sido entregar la información de gobierno a gobierno y de esta manera los regímenes de Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador con Correa permanecen impunes porque son los propios implicados quienes han recibido y controlan la información. Esta farsa termina y los Castro, Maduro, Correa, Morales y Ortega quedan en evidencia con el crimen organizado que se ampara en la política y en gobiernos que esgrimen falsamente los principios de soberanía y autodeterminación para encubrir sus delitos.
Los cerca de 13.500 esclavos cubanos que sirven en Brasil bajo el sistema "mais médicos" al que se opuso siempre el diputado Bolsonaro reciben cerca de la cuarta parte del pago que Brasil realiza y la dictadura cubana se apropia del saldo. El plan Bolsonaro para este asunto es legalizar a los médicos cubanos en Brasil, permitir la migración de sus familias retenidas como rehenes en Cuba, cortando los millonarios ingresos que por este crimen recibe el castrismo, con efecto directo en el PIB cubano.
El aporte Bolsonaro -que el candidato del PT no puede hacer- a la democracia en Brasil y en toda América es información pública y plena del "sistema de crimen organizado transnacional" del PT-Castro-Chávez-Odebrecht hasta ahora encubierta, que implica a Castro, Chávez, Maduro, Correa, Morales, Ortega y sus cómplices; la protección efectiva del Brasil contra el narcotráfico; y el fin de la explotación de médicos esclavos cubanos.
*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy