Hazard comandó a Bélgica al triunfo ante una correosa Suiza
El capitán belga mandó en el campo y estuvo en los goles de Lukaku. Suiza no se amilanó y puso en apuros a Courtois, que estuvo algo torpón a tiro de Shaquiri.
Agustín Martín
As
Eden Hazard y Romelu Lukaku. Bastó el liderazgo del primero y la potencia del segundo para que Bélgica superase a una correosa Suiza y se sitúe primera del grupo A. Hazard fue el jugador que enlazó continuamente entre los centrocampistas y el ataque (todos los balones que pasaban del centro del campo belga acababan en los pies del diez del Chelsea). Más asociativo con Mertens que con Lukaku en un principio, arrancó desde la banda izquierda, pero con absoluta libertad para moverse por todo el frente del ataque de Los Diablos Rojos. El primer gol del encuentro llegó en una acción comandada por el 10 del Chelsea, que finiquitó Lukaku con un disparo raso.
Apenas unos minutos después, y tras una buena intervención de Courtois (ayer fue protagonista al ser entrevistado por el medio belga Sporza, donde fue tajante: “¿Si prefiero estar aquí que en el Real Madrid? Estoy feliz de estar con Bélgica, pero sobreviviremos a la difícil racha en el Real. No somos el primer equipo en pasarlo mal”), otro rápido contragolpe liderado por Eden acabó en los pies de Lukaku, pero en esta ocasión su tiro salió desviado. Los suizos se vinieron arriba y encontraron el premio con el tanto del empate, obra de Gavranovic.
Lukaku volvió a desnivelar el marcador tras una brillante acción de Hazard, que dejó de tacón el balón para que Mertens asistiera al delantero del United. Suiza no se amilanó y puso en serios apuros a Courtois, que estuvo algo torpón a tiro de Shaquiri (estuvo a punto de cometer penalti en el último suspiro).
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Eden Hazard y Romelu Lukaku. Bastó el liderazgo del primero y la potencia del segundo para que Bélgica superase a una correosa Suiza y se sitúe primera del grupo A. Hazard fue el jugador que enlazó continuamente entre los centrocampistas y el ataque (todos los balones que pasaban del centro del campo belga acababan en los pies del diez del Chelsea). Más asociativo con Mertens que con Lukaku en un principio, arrancó desde la banda izquierda, pero con absoluta libertad para moverse por todo el frente del ataque de Los Diablos Rojos. El primer gol del encuentro llegó en una acción comandada por el 10 del Chelsea, que finiquitó Lukaku con un disparo raso.
Apenas unos minutos después, y tras una buena intervención de Courtois (ayer fue protagonista al ser entrevistado por el medio belga Sporza, donde fue tajante: “¿Si prefiero estar aquí que en el Real Madrid? Estoy feliz de estar con Bélgica, pero sobreviviremos a la difícil racha en el Real. No somos el primer equipo en pasarlo mal”), otro rápido contragolpe liderado por Eden acabó en los pies de Lukaku, pero en esta ocasión su tiro salió desviado. Los suizos se vinieron arriba y encontraron el premio con el tanto del empate, obra de Gavranovic.
Lukaku volvió a desnivelar el marcador tras una brillante acción de Hazard, que dejó de tacón el balón para que Mertens asistiera al delantero del United. Suiza no se amilanó y puso en serios apuros a Courtois, que estuvo algo torpón a tiro de Shaquiri (estuvo a punto de cometer penalti en el último suspiro).
