Hat-trick de Dzeko y el Roma cancela su crisis
El club italiano estrenó su casillero en esta Champions gracias a los goles de Dzeko, Justin Kluivert y Cengiz Ünder. Se coloca tercero por detrás del Madrid.
Mirko Calemme
As
La crisis del Roma ya es un viejo recuerdo: los giallorossi la dejaron atrás con tres triunfos seguidos (y el del derbi vale doble) y con 12 goles marcados. Cinco llegaron hoy ante el Viktoria Plzen, que en el Olímpico nunca preocupó a los de Di Francesco. Dzeko fue el rey de la noche, rompiendo una sequía que empezaba a ser demasiado larga: en este curso solo había marcado un gol, en agosto, y de golpe llegaron tres (uno por cada pie, otro con la cabeza).
El enfrentamiento se puso cuesta abajo nada más empezar, con un pase vertical de Kolarov que el bosnio convirtió en gol. Antes de que llegara el segundo, el Plzen dio señales de vida y pudo empatar con Reznik, pero su zaga sufría demasiado y caer fue inevitable.
Dzeko sentenció controlando con el pecho un centro de Under y fulminando a Kozacik con un potente derechazo en el área. La reanudación fue, obviamente, muy tranquila para los italianos: Pellegrini, que hizo un partidazo, asistió a Ünder para el 3-0 y empezó la jugada del cuarto, que terminó Kluivert para su primera firma de giallorosso. Con 18 años, fue el marcador más joven del club en la historia de la Copa de Europa.
Dzeko puso la guinda al pastel con un gran cabezazo en el 92’, poco después de que otro tanto de Fazio se anulara por fuera de juego. Un triunfo rotundo, que gracias a las inesperadas noticias desde Rusia cambia totalmente la cara de la Champions romanista. La triste noche del Bernabéu ya está muy lejos.
Mirko Calemme
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La crisis del Roma ya es un viejo recuerdo: los giallorossi la dejaron atrás con tres triunfos seguidos (y el del derbi vale doble) y con 12 goles marcados. Cinco llegaron hoy ante el Viktoria Plzen, que en el Olímpico nunca preocupó a los de Di Francesco. Dzeko fue el rey de la noche, rompiendo una sequía que empezaba a ser demasiado larga: en este curso solo había marcado un gol, en agosto, y de golpe llegaron tres (uno por cada pie, otro con la cabeza).
El enfrentamiento se puso cuesta abajo nada más empezar, con un pase vertical de Kolarov que el bosnio convirtió en gol. Antes de que llegara el segundo, el Plzen dio señales de vida y pudo empatar con Reznik, pero su zaga sufría demasiado y caer fue inevitable.
Dzeko sentenció controlando con el pecho un centro de Under y fulminando a Kozacik con un potente derechazo en el área. La reanudación fue, obviamente, muy tranquila para los italianos: Pellegrini, que hizo un partidazo, asistió a Ünder para el 3-0 y empezó la jugada del cuarto, que terminó Kluivert para su primera firma de giallorosso. Con 18 años, fue el marcador más joven del club en la historia de la Copa de Europa.
Dzeko puso la guinda al pastel con un gran cabezazo en el 92’, poco después de que otro tanto de Fazio se anulara por fuera de juego. Un triunfo rotundo, que gracias a las inesperadas noticias desde Rusia cambia totalmente la cara de la Champions romanista. La triste noche del Bernabéu ya está muy lejos.