¿En qué consiste exactamente el famoso SABR?

Análisis y explicación de los aspectos más importantes de esta peculiar manera de restar, implementada por el tenista suizo Roger Federer.

Carlos Coll
As
La semana pasada explicábamos un golpe característico de una leyenda viva del tenis como Rafa Nadal; esta semana es el turno de un recurso espectacular, propio de otro titán de la raqueta como Roger Federer.


Las siglas SABR hacen referencia a Sneak Attack By Roger (ataque por sorpresa de Roger), ya que fue el jugador helvético quien popularizó esta peculiar forma de restar en el año 2015.

El SABR consiste en anticiparse descaradamente al servicio del rival y restar en el borde del cuadro de saque, casi a bote pronto, para reducir el margen de reacción del contrincante y poder subir de inmediato a la red para finalizar el punto.

Es una táctica muy arriesgada y que requiere de unos niveles de reflejo y precisión altísimos. A continuación, vamos a ver algunas claves de ejecución:
Mejor con segundo

Como bien sabemos ya, el primer saque se ejecuta con una vocación más ofensiva que el segundo. Por eso, salvo que intuyamos poca habilidad al saque en nuestro rival, lo mejor es que empleemos este resto sobre el segundo servicio.

No obstante, el hecho de que nuestro contrincante piense que no vamos a lanzarnos al ataque con su primer servicio, puede ser también un motivo para que probemos en determinadas circunstancias hacer un SABR que consiga desarbolar su plan de juego.

Asimismo, conviene recordar que la mayoría de nosotros jugamos a nivel amateur y que los servicios que restamos habitualmente nos permiten elaborar este tipo de estrategia sin correr tanto riesgo.
Observa a tu rival

La clave del SABR es el factor sorpresa. Por eso, esconde tus intenciones hasta el último momento para que tu rival no te vea caminar hacia delante; espera a que se lance la pelota y se concentre en el impacto. De esa manera, cuando haya terminado de ejecutar el servicio, se encontrara con un resto prematuro e inesperado al que no podrá hacer frente con la solidez necesaria.
Elige bien el momento

El SABR no debe ser una estrategia sistemática, ya que, de esa manera, perdería su esencia por completo: el factor sorpresa.

Por eso, trata de jugarlo en situaciones donde tengas poco que perder y mucho que ganar, ya que es una apuesta arriesgada pero efectiva. Un claro ejemplo es el hecho de ir 40-0 abajo en el servicio de tu rival (siempre y cuando el set no esté en un momento delicado o implique punto de partido).

En estos casos, el SABR puede ayudar a remontar en cuestión de dos o tres golpes un marcador que parecía perdido, lo que supone también poco desgaste físico y presión extra sobre el servicio del rival.

Como curiosidad, el SABR se gestó en un entrenamiento de Roger Federer con Benoit Paire en el que ambos jugadores estaban ya agotados. Severin Luthi, entrenador del suizo, instó a que ambos disputaran unos juegos antes de concluir la sesión, por lo que Roger comenzó a restar de esta manera para acortar los puntos al máximo, logrando algunas devoluciones increíbles.
¿En quién nos podemos fijar?

En YouTube hay algunos vídeos específicos de este golpe ejecutados por Federer, aunque también podemos encontrar algunas jugadas de este tipo protagonizadas por el australiano Nick Kyrgios. No obstante, el tenista helvético dispone de un estilo mucho más depurado y ortodoxo, por lo que es aconsejable que nos fijemos preferiblemente en él.

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