El Roma vuelve a vivir altibajos: el SPAL triunfa en el Olímpico
El equipo romano cayó en casa pese a jugar los últimos minutos contra diez por la expulsión de Milinkovic-Savic. Petagna de penalti y Bonifazi, goleadores.
Mirko Calemme
As
El Roma regresa del parón olvidando todo lo bueno que había construido para salir de su crisis: los cuatros triunfos seguidos que le hicieron levantar cabeza ya son un recuerdo tras la muy fea derrota en el Olímpico ante el SPAL, que venía de un momento opuesto (justo cuatro derrotas consecutivas) y, con todo merecimiento, se llevó los tres puntos.
Di Francesco, pensando en la Champions, le dio descanso a De Rossi, Kolarov y Manolas, pero los suyos empezaron bien, construyendo ocasiones para romper el partido. Dzeko, sin embargo, no tuvo su habitual puntería y se topó un par de veces con el meta rival, Vanja Milinkovic-Savic, hermano del más famoso mediocampista del Lazio, Sergej.
El SPAL se defendía con calma, esperando golpear con los contragolpes agarrándose a la velocidad de Lazzari: en uno de esos, el talentoso extremo derecho llegó hasta el área giallorossa y fue listo en dejarse derribar por Luca Pellegrini. Fue penalti, y Petagna desde los once metros no falló.
La reanudación continuó con el mismo rumbo, y ante la falta de reacción de los locales, el equipo de Semplici encontró el 0-2. Ni en los balones parados, que normalmente son su punto fuerte, el Roma estuvo atento: tras un córner de Valdifiori, Bonifazi firmó el segundo.
Dzeko había tirado la oportunidad para poner las tablas minutos antes, mientras que Lorenzo Pellegrini se quedó a centímetros del 1-2 golpeando el travesaño con un zurdazo desde fuera del área. El árbitro, Pairetto, le regaló a los romanistas un cuarto de hora en superioridad numérica, expulsando a Milinkovic-Savic, que vio dos tarjetas en pocos segundos por pérdida de tiempo y por quitar con vehemencia un segundo balón del campo.
La roja fue excesiva, pero no perjudicó al SPAL, que triunfó fuera de su casa en la Serie A con dos goles de ventaja y sin encajar ninguno por primera vez desde 1965. El Roma, por su parte, vuelve a vivir altibajos: el martes, ante el CSKA, le espera un partido quizás ya decisivo para su temporada.
Mirko Calemme
As
El Roma regresa del parón olvidando todo lo bueno que había construido para salir de su crisis: los cuatros triunfos seguidos que le hicieron levantar cabeza ya son un recuerdo tras la muy fea derrota en el Olímpico ante el SPAL, que venía de un momento opuesto (justo cuatro derrotas consecutivas) y, con todo merecimiento, se llevó los tres puntos.
Di Francesco, pensando en la Champions, le dio descanso a De Rossi, Kolarov y Manolas, pero los suyos empezaron bien, construyendo ocasiones para romper el partido. Dzeko, sin embargo, no tuvo su habitual puntería y se topó un par de veces con el meta rival, Vanja Milinkovic-Savic, hermano del más famoso mediocampista del Lazio, Sergej.
El SPAL se defendía con calma, esperando golpear con los contragolpes agarrándose a la velocidad de Lazzari: en uno de esos, el talentoso extremo derecho llegó hasta el área giallorossa y fue listo en dejarse derribar por Luca Pellegrini. Fue penalti, y Petagna desde los once metros no falló.
La reanudación continuó con el mismo rumbo, y ante la falta de reacción de los locales, el equipo de Semplici encontró el 0-2. Ni en los balones parados, que normalmente son su punto fuerte, el Roma estuvo atento: tras un córner de Valdifiori, Bonifazi firmó el segundo.
Dzeko había tirado la oportunidad para poner las tablas minutos antes, mientras que Lorenzo Pellegrini se quedó a centímetros del 1-2 golpeando el travesaño con un zurdazo desde fuera del área. El árbitro, Pairetto, le regaló a los romanistas un cuarto de hora en superioridad numérica, expulsando a Milinkovic-Savic, que vio dos tarjetas en pocos segundos por pérdida de tiempo y por quitar con vehemencia un segundo balón del campo.
La roja fue excesiva, pero no perjudicó al SPAL, que triunfó fuera de su casa en la Serie A con dos goles de ventaja y sin encajar ninguno por primera vez desde 1965. El Roma, por su parte, vuelve a vivir altibajos: el martes, ante el CSKA, le espera un partido quizás ya decisivo para su temporada.