El Roma aguanta el asalto del Nápoles y se lleva un punto
En San Paolo, los napolitanos dominaron el enfrentamiento sumando 26 remates, pero solo pudieron empatar en el 90’ con Mertens, a pase de Callejón. El Shaarawy marcó el primero.
Mirko Calemme
As
“Cuando el balón no quiere entrar” es una expresión banal y demasiado utilizada en el fútbol, pero resume perfectamente lo que vimos durante el Nápoles-Roma. Los azzurri dominaron el enfrentamiento, pero deben contentarse con un empate que les aleja del liderato de la Juventus, ahora a seis puntos y muy sola en la cima de la tabla.
El partido comenzó con un retraso de alrededor de cinco minutos por un problema con el VAR, que volvió a funcionar solo en el minuto 10, cuando Fabián ya estuvo a un paso del gol con un maravilloso doble regate en el área romanista. El exbético fue demasiado generoso y, en vez de chutar, cedió a Insigne, que se topó con Manolas.
Después de un cuarto de hora, no obstante, los giallorossi se adelantaron con El Shaarawy, que aprovechó un centro de Ünder con un disparo que golpeó el poste antes de colarse en la portería de Ospina. Fue una de las pocas veces en la que los capitalinos se vieron en el área rival: a partir de entonces, los de Ancelotti empezaron un verdadero bombardeo.
Milik, Hamsik, Callejón, Insigne… Los remates de los napolitanos llegaban desde todos los lados, pero los romanistas aguantaban y, antes del descanso, hasta pudieron sentenciar con un contragolpe que acabó con un despeje en la línea de gol de Albiol.
La reanudación continuó con el idéntico guion: los de Di Francesco, aprovechando su poderío físico sobre el ‘ligero’ ataque partenopeo, se quedaban delante de su portero desquiciando a sus rivales, que al final del partido sumaron 26 disparos contra 8.
Callejón, siempre entre los más activos, se topó con el palo y con Olsen, y al final fue decisivo, quizás, con el único remate que falló. Tras un centro de Insigne en el 90’, el exmadridista intentó una volea que, en vez de la portería, encontró a Mertens, autor del tanto del empate. Un resultado que a los sureños les sigue quedando corto, pero, como ya decimos, cuando el balón no quiere entrar...
Mirko Calemme
As
“Cuando el balón no quiere entrar” es una expresión banal y demasiado utilizada en el fútbol, pero resume perfectamente lo que vimos durante el Nápoles-Roma. Los azzurri dominaron el enfrentamiento, pero deben contentarse con un empate que les aleja del liderato de la Juventus, ahora a seis puntos y muy sola en la cima de la tabla.
El partido comenzó con un retraso de alrededor de cinco minutos por un problema con el VAR, que volvió a funcionar solo en el minuto 10, cuando Fabián ya estuvo a un paso del gol con un maravilloso doble regate en el área romanista. El exbético fue demasiado generoso y, en vez de chutar, cedió a Insigne, que se topó con Manolas.
Después de un cuarto de hora, no obstante, los giallorossi se adelantaron con El Shaarawy, que aprovechó un centro de Ünder con un disparo que golpeó el poste antes de colarse en la portería de Ospina. Fue una de las pocas veces en la que los capitalinos se vieron en el área rival: a partir de entonces, los de Ancelotti empezaron un verdadero bombardeo.
Milik, Hamsik, Callejón, Insigne… Los remates de los napolitanos llegaban desde todos los lados, pero los romanistas aguantaban y, antes del descanso, hasta pudieron sentenciar con un contragolpe que acabó con un despeje en la línea de gol de Albiol.
La reanudación continuó con el idéntico guion: los de Di Francesco, aprovechando su poderío físico sobre el ‘ligero’ ataque partenopeo, se quedaban delante de su portero desquiciando a sus rivales, que al final del partido sumaron 26 disparos contra 8.
Callejón, siempre entre los más activos, se topó con el palo y con Olsen, y al final fue decisivo, quizás, con el único remate que falló. Tras un centro de Insigne en el 90’, el exmadridista intentó una volea que, en vez de la portería, encontró a Mertens, autor del tanto del empate. Un resultado que a los sureños les sigue quedando corto, pero, como ya decimos, cuando el balón no quiere entrar...