El MAS aprueba el decreto de amnistía para Mesa y Tuto
La oposición rechazó el decreto de amnistía, bajo el argumento de que debería ser ampliado al resto de los 'perseguidos políticos'.
Página Siete Digital / La Paz
El Movimiento Al Socialismo (MAS) en sesión de la Asamblea Legislativa aprobó la tarde de hoy el decreto presidencial de amnistía a favor de los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Tuto Quiroga, que tuvo el rechazo de legisladores de la oposición que demandaron ampliar este beneficio al resto de los "perseguidos políticos" de país.
El senador Oscar Ortiz (UD) mencionó que su bancada no se opone a la amnistía a favor de los expresidentes, sino que se busca que el beneficio alcance a “todos los perseguidos políticos que existen en Bolivia”.
“Consideramos que los procesos que se han seguido, en este caso contra los expresidentes Carlos Mesa y (Jorge) Tuto Quiroga son procesos políticos, que fueron iniciados por presiones políticas, fueron prolongados por presiones políticas y hoy estarían siendo concluidos por decisiones políticas”, expresó el legislador.
Para la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, la postura de la oposición es una prueba de que no quiere que Carlos Mesa sea amnistiado. “Al parecer hay graves tensiones en la oposición que no les permite generar acuerdos rumbo a las elecciones y se traduce en las razones contradictorias por las que UN y PDC no aprobarán el decreto de amnistía”, dijo, según un boletín de prensa.
Montaño aseguró que hay graves contradicciones al interior de las bancadas opositoras, pues cuando la Asamblea Legislativa aprobó el inicio de procesos contra Mesa y Quiroga, la oposición aseguró que se trataba de una movida política para inhabilitarlos en los próximos comicios electorales.
A través del decreto presidencial, emitido días antes del fallo de la Corte de La Haya, Morales concedió la amnistía a favor de los exmandatarios en sus procesos por el caso Quiborax y Petrocontratos. No obstante, la decisión no fue bien recibida por los expresidentes, que señalaron que sus procesos no tenían razón de ser. En el caso de Mesa, él se declaró acusador en el proceso de Quiborax, en tanto que Quiroga cuestionó que sea procesado por contratos petroleros que hoy benefician al país.
Página Siete Digital / La Paz
El Movimiento Al Socialismo (MAS) en sesión de la Asamblea Legislativa aprobó la tarde de hoy el decreto presidencial de amnistía a favor de los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Tuto Quiroga, que tuvo el rechazo de legisladores de la oposición que demandaron ampliar este beneficio al resto de los "perseguidos políticos" de país.
El senador Oscar Ortiz (UD) mencionó que su bancada no se opone a la amnistía a favor de los expresidentes, sino que se busca que el beneficio alcance a “todos los perseguidos políticos que existen en Bolivia”.
“Consideramos que los procesos que se han seguido, en este caso contra los expresidentes Carlos Mesa y (Jorge) Tuto Quiroga son procesos políticos, que fueron iniciados por presiones políticas, fueron prolongados por presiones políticas y hoy estarían siendo concluidos por decisiones políticas”, expresó el legislador.
Para la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, la postura de la oposición es una prueba de que no quiere que Carlos Mesa sea amnistiado. “Al parecer hay graves tensiones en la oposición que no les permite generar acuerdos rumbo a las elecciones y se traduce en las razones contradictorias por las que UN y PDC no aprobarán el decreto de amnistía”, dijo, según un boletín de prensa.
Montaño aseguró que hay graves contradicciones al interior de las bancadas opositoras, pues cuando la Asamblea Legislativa aprobó el inicio de procesos contra Mesa y Quiroga, la oposición aseguró que se trataba de una movida política para inhabilitarlos en los próximos comicios electorales.
A través del decreto presidencial, emitido días antes del fallo de la Corte de La Haya, Morales concedió la amnistía a favor de los exmandatarios en sus procesos por el caso Quiborax y Petrocontratos. No obstante, la decisión no fue bien recibida por los expresidentes, que señalaron que sus procesos no tenían razón de ser. En el caso de Mesa, él se declaró acusador en el proceso de Quiborax, en tanto que Quiroga cuestionó que sea procesado por contratos petroleros que hoy benefician al país.