Denuncian que carteles mexicanos tienen un brazo armado de casi 1.000 hombres en Colombia
Un informe de Inteligencia afirma que los narcos de México controlan cerca de 100.000 hectáreas de coca
Infobae
Un informe de inteligencia policial conocido por la revista mexicana Proceso advierte que el rápido crecimiento en los cultivos de coca en Colombia se debe a la presencia de carteles de México en el país, quienes tendrían el control de cerca de 100.000 hectáreas; es decir, más de la mitad del total. Para ello, contarían con un brazo armado formado por varios grupos criminales.
Los carteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Los Zetas se convirtieron en una nueva amenaza para la seguridad en Colombia, ya que mantienen alianzas con organizaciones armadas criminales como el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC; estos serían los compradores de al menos las dos terceras partes de la pasta de coca y la cocaína producida en el país.
El informe también reveló que estas tres organizaciones mexicanas trabajan con un ejército de entre 1.000 y 3.500 hombres armados en territorio colombiano, que serían tantos como los combatientes de la guerrilla del ELN; aseguró a Proceso un oficial de inteligencia de la Policía Nacional de Colombia (PNC).
Las fuentes consultadas afirman que esta dinámica inició con el comienzo de las conversaciones de paz con la ex guerrilla de las FARC, que hasta ese momento controlaba la mayoría de cultivos ilícitos del país y era el principal proveedor de la mafia mexicana. Lo que coincidió, además, con la caída de grandes capos colombianos como capturados Daniel 'El Loco' Barrera y Ericson Vargas Cardona, alias 'Sebastián'.
Hoy, los carteles mexicanos han decidido no tener intermediarios que aumenta los costos del tráfico de droga, sino que negocian directamente con los productores en Colombia, razón por la que hacen presencia en el territorio nacional. Así lo aclaró a Proceso el general Fabián Laurence Cárdenas, director de Antinarcóticos de la Policía Nacional.
"De socios, casi se nos han convertido en patrones", comentó al semanario mexicano un ex narcotraficante retirado. Así, los carteles mexicanos buscan establecer hegemonía en Colombia, y controlar la pureza del producto que compran. Y para ello han comprado a bandas criminales y disidencias de las FARC que les sirvan de brazo armado.
"Ya controlaban la distribución y hoy están cerca de controlar la producción. Para esto necesitan control territorial y lo están adquiriendo muy rápidamente a través de organizaciones colombianas que trabajan para ellos", señala el informe de inteligencia militar conocido por el semanario.
Asimismo, mencionan a Walter Artízala, alias 'Guacho', líder del frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las FARC en Nariño, y a Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', cabecilla principal del Clan del Golfo, como los principales socios de los carteles mexicanos.
Pese a la situación, el general Cárdenas aclaró a Proceso que descartan que los mexicanos sean los propietarios directos de los cultivos ilícitos de coca.
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Un informe de inteligencia policial conocido por la revista mexicana Proceso advierte que el rápido crecimiento en los cultivos de coca en Colombia se debe a la presencia de carteles de México en el país, quienes tendrían el control de cerca de 100.000 hectáreas; es decir, más de la mitad del total. Para ello, contarían con un brazo armado formado por varios grupos criminales.
Los carteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Los Zetas se convirtieron en una nueva amenaza para la seguridad en Colombia, ya que mantienen alianzas con organizaciones armadas criminales como el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC; estos serían los compradores de al menos las dos terceras partes de la pasta de coca y la cocaína producida en el país.
El informe también reveló que estas tres organizaciones mexicanas trabajan con un ejército de entre 1.000 y 3.500 hombres armados en territorio colombiano, que serían tantos como los combatientes de la guerrilla del ELN; aseguró a Proceso un oficial de inteligencia de la Policía Nacional de Colombia (PNC).
Las fuentes consultadas afirman que esta dinámica inició con el comienzo de las conversaciones de paz con la ex guerrilla de las FARC, que hasta ese momento controlaba la mayoría de cultivos ilícitos del país y era el principal proveedor de la mafia mexicana. Lo que coincidió, además, con la caída de grandes capos colombianos como capturados Daniel 'El Loco' Barrera y Ericson Vargas Cardona, alias 'Sebastián'.
Hoy, los carteles mexicanos han decidido no tener intermediarios que aumenta los costos del tráfico de droga, sino que negocian directamente con los productores en Colombia, razón por la que hacen presencia en el territorio nacional. Así lo aclaró a Proceso el general Fabián Laurence Cárdenas, director de Antinarcóticos de la Policía Nacional.
"De socios, casi se nos han convertido en patrones", comentó al semanario mexicano un ex narcotraficante retirado. Así, los carteles mexicanos buscan establecer hegemonía en Colombia, y controlar la pureza del producto que compran. Y para ello han comprado a bandas criminales y disidencias de las FARC que les sirvan de brazo armado.
"Ya controlaban la distribución y hoy están cerca de controlar la producción. Para esto necesitan control territorial y lo están adquiriendo muy rápidamente a través de organizaciones colombianas que trabajan para ellos", señala el informe de inteligencia militar conocido por el semanario.
Asimismo, mencionan a Walter Artízala, alias 'Guacho', líder del frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las FARC en Nariño, y a Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', cabecilla principal del Clan del Golfo, como los principales socios de los carteles mexicanos.
Pese a la situación, el general Cárdenas aclaró a Proceso que descartan que los mexicanos sean los propietarios directos de los cultivos ilícitos de coca.