Daily Mail: el United, a punto de ser vendido a un príncipe saudí
Avram Glazer, uno de los copropietarios actuales del club, viajaría a Oriente Medio para negociar con bin Salman por una cantidad cercana a los 3.500 millones de €.
Javier Martín
As
Oriente medio tienta al Manchester United. El príncipe heredero de Arabia Saudí quiere aventurarse en el mundo del fútbol y ha elegido a los 'red devils' para ello. Según relata el Daily Mail, Mohammad bin Salman, que actualmente ocupa la segunda posición más alta en el gobierno del país solo por detrás del rey, quiere rivalizar con los propietarios de Abu Dhabi del Manchester City.
Aunque según avanza la misma fuente, los Glazer, actuales propietarios del club, aún no habrían dado el 'OK' a la operación, si lo hicieran, supondría un desembolso de casi 3.500 millones de € para bin Salman. Aunque también existe la opción de que éste adquiera una parte de la propiedad y pase a ser copropietario. A pesar de que el actual valor de mercado de las acciones del club lo marcan 2,8 billones de €, la propiedad del club espera obtener, como mínimo, la citada cantidad de 3,5 billones debido al poder de ganancia y la marca global del club y de que el club alcanzara su máximo este agosto en el mercado bursátil, con un valor estimado cercano a esa cantidad.
Una suma astronómica que no sería tal para un hombre con una fortuna valorada en alrededor de alrededor de 964 billones de €. De 33 años, Salman ha sido el príncipe heredero de Arabia Saudí desde junio de 2017 y también es el primer viceprimer ministro del país, presidente del Consejo de Asuntos Económicos y de Desarrollo y ministro de Defensa, más joven desde que adoptara hace 3 años el cargo.
Los hermanos americanos que forman el binomio propietario del conjunto mancuniano nunca han deslizado la posibilidad de una venta del club, pero el hecho de que Avram Glazer pase la mayor parte de su tiempo reciente en Oriente Medio ha dado cuerpo a una teoría con visos de convertirse en realidad. Incluso se espera que asista a la conferencia Future Investment Initiative en la capital de Arabia Saudita, Riyadh, la próxima semana, junto a destacados banqueros e inversores de todo el mundo.
Esta posible transacción se enmarca como un capítulo más de la contienda política Qatar-Arabia y que toma el deporte como un escenario más de su lucha tras haber invertido ambas potencias económicas del Golfo arábigo en otros modalidades como la WWE o la F1. Las últimas rencillas nos dejan como hechos que los saudíes cortaran todos los lazos con Qatar el año pasado, prohibieron el canal de Qatar beIN Sports o que posteriomente, el canal BeoutQ, presuntamente con sede en Arabia Saudita, aparentemente comenzó a piratear la cobertura de beIN Sport de la máxima categoría inglesa.
Además, el propio Salman se encuentra en el ojo de la polémica internacional tras la desaparición del periodista del Washington Post, Jamal Khashoggi, del consulado saudí en Estambul hace dos semanas, quien fue notoriamente crítico con el nuevo Príncipe heredero de Arabia Saudita y por el que hay una investigación abierta después de que funcionarios turcos temieran por la vida de Khashoggi, algo que el propio Salman se encargó de negar.
Javier Martín
As
Oriente medio tienta al Manchester United. El príncipe heredero de Arabia Saudí quiere aventurarse en el mundo del fútbol y ha elegido a los 'red devils' para ello. Según relata el Daily Mail, Mohammad bin Salman, que actualmente ocupa la segunda posición más alta en el gobierno del país solo por detrás del rey, quiere rivalizar con los propietarios de Abu Dhabi del Manchester City.
Aunque según avanza la misma fuente, los Glazer, actuales propietarios del club, aún no habrían dado el 'OK' a la operación, si lo hicieran, supondría un desembolso de casi 3.500 millones de € para bin Salman. Aunque también existe la opción de que éste adquiera una parte de la propiedad y pase a ser copropietario. A pesar de que el actual valor de mercado de las acciones del club lo marcan 2,8 billones de €, la propiedad del club espera obtener, como mínimo, la citada cantidad de 3,5 billones debido al poder de ganancia y la marca global del club y de que el club alcanzara su máximo este agosto en el mercado bursátil, con un valor estimado cercano a esa cantidad.
Una suma astronómica que no sería tal para un hombre con una fortuna valorada en alrededor de alrededor de 964 billones de €. De 33 años, Salman ha sido el príncipe heredero de Arabia Saudí desde junio de 2017 y también es el primer viceprimer ministro del país, presidente del Consejo de Asuntos Económicos y de Desarrollo y ministro de Defensa, más joven desde que adoptara hace 3 años el cargo.
Los hermanos americanos que forman el binomio propietario del conjunto mancuniano nunca han deslizado la posibilidad de una venta del club, pero el hecho de que Avram Glazer pase la mayor parte de su tiempo reciente en Oriente Medio ha dado cuerpo a una teoría con visos de convertirse en realidad. Incluso se espera que asista a la conferencia Future Investment Initiative en la capital de Arabia Saudita, Riyadh, la próxima semana, junto a destacados banqueros e inversores de todo el mundo.
Esta posible transacción se enmarca como un capítulo más de la contienda política Qatar-Arabia y que toma el deporte como un escenario más de su lucha tras haber invertido ambas potencias económicas del Golfo arábigo en otros modalidades como la WWE o la F1. Las últimas rencillas nos dejan como hechos que los saudíes cortaran todos los lazos con Qatar el año pasado, prohibieron el canal de Qatar beIN Sports o que posteriomente, el canal BeoutQ, presuntamente con sede en Arabia Saudita, aparentemente comenzó a piratear la cobertura de beIN Sport de la máxima categoría inglesa.
Además, el propio Salman se encuentra en el ojo de la polémica internacional tras la desaparición del periodista del Washington Post, Jamal Khashoggi, del consulado saudí en Estambul hace dos semanas, quien fue notoriamente crítico con el nuevo Príncipe heredero de Arabia Saudita y por el que hay una investigación abierta después de que funcionarios turcos temieran por la vida de Khashoggi, algo que el propio Salman se encargó de negar.