Corea del Sur hace historia y vence a una floja Uruguay

Los de Paulo Bento vencieron gracias a los goles de Hwang y Jung en la segunda parte; Vecino hizo el empate. Se notaron las ausencias de Suárez y Giménez.

Javier de Paz
As
La selección coreana logró un triunfo histórico en Seúl tras conseguir la primera victoria ante la selección uruguaya. Y lo hizo con total merecimiento, acentuando los defectos de los charrúas y haciéndoles echar aún más en falta a Luis Suárez y José María Giménez. Los dos tantos, eso sí, llegaron en jugadas de infortunio para Uruguay.


Corea del Sur salió del vestuario con ganas de partido grande. Lejos de sentirse intimidados, los de Paulo Bento llevaron la manija en los primeros compases con un buen juego combinativo, con Jung y Nam en la batuta y Son omnipresente, una vez más el mejor de Corea del Sur.

No tardaron en llegar las ocasiones pero la pólvora mojada de Hwang en la primera mitad, errando dos oportunidades clarísimas, evitaron el susto inicial de los locales. Uruguay no sufría en defensa pero fue incapaz de hacerle llegar buenos balones a los de arriba. Cavani, Stuani y Maxi Gómez pasaron casi desapercibidos entre el griterío de la hinchada coreana en un gris encuentro conjunto de los de Tabárez, quien reaparecía en el banquillo charrúa.

Tras el descanso, Uruguay notó la salida del campo de Nández, quien fue el único en mostrar algo de garra en los primeros 45 minutos, y empezó a sufrir con las llegadas de Corea. Tabárez echó demasiado en falta más presencia de Bentancur, quien dejó un destello con un zapatazo a la escuadra. Poco después, tras una falta tonta de Coates a Hwang dentro del área llegó el primero. Muslera adivinó las intenciones de Son pero el rebote le quedó al delantero, quien la colocó al otro palo para desatar el delirio en el estadio.

Corea devolvió el regaló en una acción en la que Kim se escurrió al intentar despejar y Torreira, de lo poco salvable hoy en Uruguay, llegó a línea de fondo y puso el pase la muerte para la llegada de Matías Vecino. Cavani tuvo la única del partido acto seguido, pero no fue capaz de sortear bien al portero tras partir en posición dudosa.

El segundo tanto coreano evidenció que Uruguay no tenía su día. Suk ganó por mucho el salto a Cáceres en un córner y su mal remate acabó tocando en Cavani, que dejó, sin querer, el balón muerto en los pies de Jung. El coreano fusiló a Muslera en otra jugada de carambola que acabó de matar a Uruguay.

Un disparo en semifallo de Saracchi y un testarazo muy manso de Maxi Gómez que acabó en las manos de Kim fueron las últimas acciones antes del pitido final. Corea logró tumbar a Uruguay por primera vez en su historia y, pese a ser un amistoso, Seúl fue una fiesta.

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