A Simeone sigue sin salirle bien el plan de los tres centrales

Contra el Brujas sorprendió imitando el sistema de su rival, con Saúl y Arias como carrileros, y el resultado no fue el deseado. El curso pasado ya lo utilizó y tampoco terminó de funcionar...

Jesús Colino
As
Empezó el Atlético-Brujas y se dio la primera sorpresa: los rojiblancos no se colocaron en 4-4-2 como de costumbre. Tampoco los belgas, pero eso sí se esperaba. Simeone ordenó a sus futbolistas en un 5-2-3, o quizá un 3-4-3, según consideremos las posiciones de Arias y de Saúl, improvisado lateral izquierdo. Preocupado por el 3-5-2 del Brujas, el Cholo replicó imitándole los tres centrales. “Es todo un cumplido que el Atlético cambie su sistema por nosotros”, presumía Leko. El experimento rojiblanco no funcionó especialmente y, tras del descanso, se dejó a un lado.


Cuánto se debió al cambio de sistema es indescifrable, pero lo cierto es que los números mejoraron mucho en la segunda mitad. El Atlético remató cinco veces en el primer tiempo y diez en el segundo; recibió cinco antes del intermedio y sólo dos después. En el primer tiempo se jugó el 20,7% del tiempo cerca del área de Oblak y el 22,1% en la de Letica; en el segundo, el 15,2% en el primer tercio de campo y el 33,8% en el último. Koke tocó un balón en el área en el primer tiempo y siete en el segundo; Griezmann pasó de uno (el 1-0) a ocho. Y así hasta lo más obvio: el partido iba 1-1 al descanso y acabó 3-1.

Al Cholo el plan no termina de salirle bien y es algo que tiene en mente desde hace tiempo, al menos como recurso. En las últimas pretemporadas lo ha venido trabajando, quizá pensando en que los centrales (Godín, Lucas, Giménez y Savic) es uno de los grupos en los que más confía de la plantilla. El curso pasado empezó cinco partidos con el sistema de tres centrales… y no ganó ninguno.
No funcionó ante Betis, Girona, Sevilla...

La primera vez que sorprendió fue en Butarque. Filipe y Lucas estaban lesionados y se puso por la banda izquierda Saúl. El sistema fue mutando pero el partido acabó 0-0. Ya en enero, llegó el Girona al Metropolitano con el peculiar 3-4-2-1 de Machín y Simeone trató de contrarrestarlo con el mismo plan, usando a Carrasco y Vrsaljko para las bandas. Resultado: 1-1. Cuatro días después repitió en el Pizjuán, en Copa, aunque esta vez estaba condicionado por el intento de remontada tras perder 1-2 en casa. Saúl y Vrsaljko ocuparon las alas y el Atlético perdió 3-1.

En abril, cuando el equipo tenía puesta la mente en la Europa League, el Cholo hizo un par de intentonas. Ante el Betis, justo antes del Arsenal, el técnico rotó, improvisó un 5-4-1 ante los tres centrales de Setién con Juanfran y Saúl de laterales y el encuentro acabó 0-0. Frente al Espanyol, diez días antes de la final, Vrsaljko y el recién recuperado Filipe jugaron en las bandas y el Atleti perdió 0-2. Por unas o por otras, nunca ha dado resultado. El equipo está más cómodo en el 4-4-2, pero el plan B del Cholo no desaparecerá…

Entradas populares